Es decir, que el problema de los precios parece lejos de frenarse. En este contexto, ¿plantea nuevas medidas el Gobierno? Según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia por varias fuentes consultadas dentro del Ejecutivo, el abordar nuevas iniciativas no está descartado. De hecho, se podría incluso prorrogar a 2024 parte del actual escudo anticrisis. 

Sin embargo, va a depender de las situaciones y de los casos. Y de cómo evolucione la propia inflación. En los últimos dos años, prácticamente todas las previsiones económicas han quedado en papel mojado. Si la situación empeorara, al Ejecutivo no le temblaría el pulso para reforzar el escudo. 

[El Banco de España alerta: los precios de la energía subirán hasta un 25% y llevarán a un repunte de la inflación en 2024]

En cualquier caso, en el ámbito de los combustibles no parece que se vaya a dar este paso. Al menos por ahora. Según ha podido saber este periódico, el Ejecutivo no ha dado instrucción alguna para que el descuento que actualmente tienen los transportistas se renueve o amplíe. Ni siquiera se está analizando. 

Cabe recordar que ahora mismo los transportistas disfrutan de una bonificación de 10 céntimos por litro de carburante (que pasará a ser de cinco céntimos a partir de octubre).

Se trata de una de las medidas del paquete anticrisis que se prorrogó en junio y que caduca a finales de diciembre. Se supone que no tendrían continuidad en 2024, dado que la Comisión Europea ha pedido a los Estados miembro que no prorroguen estas iniciativas y su gasto. 

Pese a ello, desde el Gobierno insisten en que no hay nada decidido al respecto. Afirman que en ningún momento han apuntado a que las medidas no se vayan a prorrogar. 

Pronto

En cualquier caso, consideran que es muy pronto para abordar un debate al respecto. La decisión que se tome será la que sea necesaria, pero en su momento. 

El efecto del paquete anticrisis, que caduca a finales de diciembre, sobre la inflación no es menor. En él, están las rebajas de los tributos asociados a la energía, como el IVA o el impuesto especial a la electricidad, así como la limitación al precio de la bombona de butano o la bonificación del transporte público.

Su extinción está entre las razones que llevarían, según el Banco de España, a que la inflación pueda llegar al 4,3% en 2024. De hecho, sin las medidas, en primavera el incremento de los precios energéticos podría llegar al 25%.