La Eurotorre del BCE en Fráncfort

La Eurotorre del BCE en Fráncfort BCE

Macroeconomía

La inflación de la eurozona repunta al 7% en abril y redobla la presión sobre el BCE para seguir subiendo tipos

El Consejo de Gobierno prepara un nuevo incremento para este jueves, aunque podría bajar el ritmo de 0,5 a 0,25 puntos.

2 mayo, 2023 11:12
Bruselas

La inflación de la eurozona volvió a subir en abril tras cinco meses de caídas consecutivas y redobla la presión sobre el Banco Central Europeo (BCE) para seguir aumentado los tipos de interés. El índice de precios de consumo armonizado (IPC) repuntó hasta el 7% el mes pasado, frente al 6,9% registrado en marzo, según la estimación inicial publicada este martes por Eurostat, la oficina estadística comunitaria.

Con este nuevo incremento, el nivel de precios de la eurozona se mantiene muy lejos del objetivo del 2% del BCE. Por su parte, la inflación subyacente (que excluye los precios más volátiles de la energía y de los alimentos frescos) baja por primera vez en muchos meses, aunque muy ligeramente, desde el 5,7% en marzo al 5,6% en abril. Este es un indicador clave para la institución dirigida por Christine Lagarde a la hora de decidir sobre los tipos de interés

Precisamente, el Banco Central Europeo prepara una nueva subida de tipos en su reunión de este jueves 4 de mayo (la séptima consecutiva desde verano de 2022) por considerar que la inflación sigue siendo demasiado alta y persistente. Sin embargo, la mayoría de los analistas esperan que baje el ritmo de 0,25 a 0,5 puntos atendiendo a la tormenta bancaria en Estados Unidos y al anémico crecimiento registrado en el primer trimestre, lo que situaría el tipo general el 3,75%.

Tasa de inflación en los países de la eurozona en abril

Tasa de inflación en los países de la eurozona en abril

Si se analizan los principales componentes del IPC de la eurozona, los alimentos son el factor que más ha subido en el último año (aunque se desaceleran desde el 15,5% en marzo al 13,6% en abril). En segundo lugar, están los productos industriales no energéticos (6,2% frente al 6,6% en marzo), seguidos de los servicios (5,2% frente al 5,1% en marzo) y la energía (2,5% frente al -0,9% en marzo).

Tras el repunte del IPC en abril, España (3,8%) baja un escalón y se convierte en el tercer país de la eurozona con una inflación más baja (era segundo en marzo), por detrás de Luxemburgo (2,7%) y Bélgica (3,3%) y empatado con Chipre. En el extremo contrario de la clasificación, los Estados miembros con precios más descontrolados son Letonia (15%), Eslovaquia (14%), Lituania (13,3%) y Estonia (13,2%).

[La inflación de Alemania, España y Francia acercan al BCE a una subida de tipos de 'solo' 25 puntos básicos]

Entre los grandes países de la eurozona, la inflación cae ligeramente en Alemania (del 7,8% en marzo al 7,6% en abril), pero sube en España (del 3,1% al 3,8%), Italia (del 8,1% al 8,8%) y Francia (del 6,7% al 6,9%).

La presidenta Lagarde se enfrenta de nuevo a un dilema con la decisión de tipos del próximo jueves. Por un lado, los 'halcones' del BCE, encabezados por la alemana Isabel Schnabel, insisten en que la inflación sigue descontrolada y defienden una subida de tipos de 0,5 puntos.

En el extremo contrario, las 'palomas' sureñas piden actuar con cautela teniendo en cuenta la crisis bancaria en Estados Unidos (cuya última réplica ha sido la caída de First Republic durante el fin de semana) y el crecimiento anémico del PIB de la eurozona, que apenas avanzó un 0,1% en el primer trimestre del año.

Los indicadores publicados este lunes no hacen sino añadir confusión. Aunque la inflación subyacente empieza a bajar, la general vuelve a repuntar. Por otro lado, la encuesta de préstamos bancarios del BCE señala que las entidades han endurecido los estándares de crédito para hogares y empresas, al tiempo que la demanda de créditos ha registrado una fuerte caída por la subida de tipos, la caída de la inversión y el debilitamiento de los mercados inmobiliarios.

El endurecimiento del crédito es uno de los factores que Lagarde ha dicho que tendrá en cuenta a la hora de aminorar las subidas de tipos de interés por su impacto a la hora de enfriar la economía.