PSOE y Unidas Podemos registrarán este jueves en el Congreso de los Diputados la proposición de ley relativa a los nuevos impuestos anunciados por el Ejecutivo a las grandes entidades financieras y las compañías energéticas. 

Así lo ha anunciado la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Política Fiscal celebrado este jueves.

Montero ha vuelto a defender la decisión del Ejecutivo de crear estas dos nuevas figuras impositivas en un momento en que estas empresas están presentando cuentas de resultados "más abultadas" por el incremento de los precios de la energía y la subida de los tipos de interés. 

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La ministra ha incidido en que el objetivo de esta medida es "reequilibrar las cargas" que deben soportar cada uno de los agentes económicos para que esta crisis no se salde con un "incremento de desigualdad" en la sociedad. 

En este sentido, ha incidido en la necesidad de ayudar a la "gran mayoría del país" y, para ello, es necesario financiar las medidas que se adopten. "O se pide que esos recursos provengan de las economías domésticas o se les pide a los que se benefician de la inflación un esfuerzo extraordinario. Es de sentido común", ha agregado.

Prudencia fiscal

Preguntada por las declaraciones de Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, en las que afirmaba que "no es fácil" establecer impuestos a la banca que no afecten a la economía, Montero ha apelado a la "prudencia fiscal" que ha mostrado siempre el Gobierno y que también está presente en estas nuevas figuras. 

"Mi afán y, por tanto, el que preside estos impuestos, es que haya prudencia y no un efecto pernicioso en la economía", ha recalcado la ministra, quien ha puesto como ejemplo de esas políticas los impuestos creados para las nuevas realidades, como la tasa digital y las transacciones financieras, o el tipo mínimo en Sociedades. 

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero (c), preside el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Jesús Hellín Europa Press

Asimismo, ha criticado a aquellos que emplean como arma para oponerse a estas nuevos impuestos la "amenaza y el miedo" a los ciudadanos al asegurar que estas compañías acabarán trasladado a sus clientes su impacto. 

En este sentido, Montero ha añadido que cada vez que se anuncia una nueva figura fiscal por parte del Gobierno surgen voces que argumentan que se va a trasladar a los ciudadanos. 

"Si fuera así siempre, no habría impuesto de sociedades, no habría IVA ni ninguna de las figuras fiscales que posibilitan el Estado de Bienestar... solo habría, posiblemente, IRPF", ha señalado.

El nuevo impuesto a "los grupos dominantes" del sector eléctrico, gasista y petrolero estará en vigor durante 2023 y 2024 y buscará recaudar 2.000 millones de euros al año de los beneficios extraordinarios de estas empresas en 2022 y 2023.

De su lado, el impuesto "excepcional y temporal" dirigido a las grandes entidades financieras que "ya han empezado a beneficiarse de la subida de tipos de interés", según ha argumentado el Gobierno, tendrá una duración de dos años --sobre los ejercicios 2022 y 2023-- y buscará recaudar 1.500 millones cada año.