Así lo indican los datos de la Agencia Tributaria (AEAT), tanto en un sentido como en el otro. Por un lado, los ingresos tributarios, hasta finales de febrero, se dispararon y crecieron un 21,4%.

Según el informe de la AEAT, "prácticamente la mitad del crecimiento del periodo enero-febrero lo aportó el IVA", es decir, el impuesto al consumo, que a su vez creció un 20,5% durante los dos primeros meses del año.

Concretamente, el IVA tiene un peso del 46% en la recaudación pública, casi en igualdad de condiciones con el IRPF (48%), que se suele ser el gran protagonista de los ingresos públicos. 

En el informe, la Agencia argumenta que este incremento de los ingresos tributarios está causado por el efecto que tuvo la ola de contagios por Covi-19 de finales de 2020 y principios de 2021 en reducir la actividad comercial y, por tanto, los ingresos a través de impuestos

Evolución de los ingresos tributarios hasta febrero de 2022 respecto al mismo periodo de 2021 . Fuente: AEAT.

Sin embargo, este argumento pierde peso cuando se compara con el periodo inmediatamente anterior a la declaración de la pandemia, los meses de enero y febrero de 2020. Respecto a entonces, la recaudación de 2022 es un 17,7% superior.

A pesar de que el Ministerio de Hacienda ha restado peso a la importancia de la inflación en la mejora de los ingresos tributarios, María Jesús Montero admitió este jueves que pudo tener alguna influencia en el incremento de la recaudación de 2021. 

Con todo, ha considerado que es necesario un análisis más detallado para poder hacer una valoración el impacto real de los precios en la recaudación. 

Mientras, el efecto del alza de los precios ya se deja notar en la facturación de varios sectores. Según el indicador de ventas diarias que actualiza semanalmente la propia AEAT, la desaceleración del crecimiento ya es una realidad en la industria manufacturera, la construcción y, sobre todo, el sector de la automoción. 

Estancamiento

Es decir, el crecimiento de las ventas respecto a 2021 continúa, pero cada vez es menor. Según avanza marzo, la facturación del sector de la venta y la reparación de vehículos de motor y motocicletas pasa de crecer un 5% a prácticamente estancarse en el 0,1%.   

Sin llegar a este extremo, la desaceleración también se produce en otros campos. En el de la construcción, el aumento de las ventas pasa del 20,3% al 19,8%. En el de la industria, baja del 19,4% al 19,2%. También hay un ligero 'frenazo' en el caso de los sectores del almacenamiento y transportes. 

El sector manufacturero español pasa por un particular mal momento. En marzo, el incremento constante de los precios y los problemas de suministro han provocado una caída en la cartera de pedidos por primera vez en catorce meses, un nuevo aumento de los costes y una reducción de la confianza a futuro.

Así lo indica el índice PMI del sector manufacturero español de S&P Global, que ahora integra a IHS Markit, ya que cayó desde los 56,9 puntos registrados en febrero hasta los 54,2 en marzo, su lectura más baja en más de un año, según recoge EFE. 

La guerra de Ucrania tiene una influencia clave en este fenómeno. Los nuevos pedidos cayeron por primera vez desde enero de 2021 y el crecimiento de la producción se redujo notablemente, alcanzando su nivel más bajo en los últimos catorce meses. De hecho, los nuevos pedidos para exportaciones disminuyeron al ritmo más fuerte desde mayo de 2020.