España seguirá el camino de la recuperación económica. Sin embargo, el Banco de España considera que en un grado inferior al previsto por el Gobierno. Pablo Hernández de Cos, gobernador del ente, avisa de que el crecimiento del PIB tanto en 2021 como en 2022 será inferior al pronosticado, al tiempo que considera optimistas las previsiones de ingresos y gasto públicos (al alta y a la baja, respectivamente) estimadas en el PIB. 

Si bien el Banco de España no cambiará sus previsiones de PIB hasta diciembre, ya avisa de que habrá una revisión "significativa a la baja" del crecimiento.  Así, no cree que se cumpla con el crecimiento del PIB del 6,3% en 2021, que se reduciría ligeramente hasta el 5,9% en 2022, previsto por el Ejecutivo. 

A pesar de que no dar datos concretos, sí que pone un ejemplo. "Si se considera el panel de previsiones de Consensus Forecasts, que tiene una frecuencia mensual, puede observarse cómo en la última edición, publicada a mediados de octubre, los panelistas han revisado a la baja en 5 décimas, en el último mes, su previsión de crecimiento del PIB de este año, hasta el 5,6%". 

Esta reducción de las previsiones se debe a tres elementos: la corrección del incremento del PIB del segundo trimestre del año por parte del INE, las presiones de las materias primas y los riesgos inflacionistas, según el gobernador. 

Precios de la energía

De hecho, ha alertado en varias ocasiones, durante su intervención en la Comisión de Presupuestos del Congreso, de los precios de la energía, y la necesidad de poner medidas contra las "ineficiencias" del mercado energético.

"Por lo que respecta al episodio concreto del alza del precio de la electricidad, pueden servir de guía las estimaciones internas obtenidas en el Banco de España a través de distintas metodologías, que apuntarían a un impacto de entre 2 y 3 décimas de PIB al cabo de tres años para un incremento permanente de un 10% en el precio de la electricidad pagado por los consumidores", ha estimado Hernández de Cos. "No es en absoluto despreciable". 

Por otro lado, y respecto al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022, avisa de que la previsión de ingresos públicos del Gobierno es "optimista", con riesgos a la baja por la incertidumbre económica.

También en el caso del gasto público. El Banco de España estima que será superior, por diversos riesgos al alza como las pensiones y su vinculación al incremento de los precios. Además, avisa de un potencial incremento de déficit estructural puesto que en el incremento del gasto público "hay un componente de persistencia importante". 

Además, ha insistido en los riesgos que se corren de "infraejecución" en cuanto a los fondos vinculados al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Algo que tambien ocurre, habitualmente, con la inversión prevista en campo de inversiones públicas.