La vicepresidenta primera del Gobierno de España y ministra de Hacienda, María Jesús Montero

La vicepresidenta primera del Gobierno de España y ministra de Hacienda, María Jesús Montero Jasper Jacobs / Europa Press

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Hacienda abre la puerta a mantener el SMI exento de IRPF adaptando la deducción a la subida de 2026

La comisión de expertos que asesora al Ministerio de Trabajo va a plantear a Díaz dos escenarios de subida: uno con tributación en el IRPF y otro, sin ella.

Más información: La subida del SMI que reclaman los sindicatos costará a las empresas más de 4.300 millones, según CEOE

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Las claves

Hacienda está abierta a adaptar la deducción del IRPF a la subida del SMI prevista para 2026, con el objetivo de mantenerlo exento para los salarios más bajos.

El Gobierno quiere garantizar que el SMI represente al menos el 60% del salario medio nacional neto, protegiendo principalmente a jóvenes y mujeres.

La comisión de expertos propone dos escenarios de subida del SMI para 2026: uno con exención del IRPF (1.221 euros mensuales) y otro con tributación (1.240 euros mensuales).

Las propuestas de subida del SMI para 2026 difieren entre expertos, sindicatos y patronales, variando entre el 1,5% y el 7,5% de incremento y el tratamiento fiscal del salario.

El Ministerio de Hacienda está dispuesto a replantear su postura en el IRPF y el salario mínimo interprofesional (SMI). El equipo de María Jesús Montero ya baraja adaptar la deducción que se halla en este impuesto a la subida que se plantee en 2026 para los sueldos más bajos.

"La posición de Hacienda es que el SMI debe subir para garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores con salarios más bajos, que estadísticamente afecta más a mujeres y jóvenes", indican desde Hacienda.

"Sobre la tributación, lo relevante es que el salario neto del colectivo que cobra el SMI aumente para garantizar que se cumple la Carta Social Europea, esto es, que el salario mínimo no sea inferior al 60% del salario medio nacional neto. Esto lo vamos a garantizar", afirman.

Por ello, "estamos abiertos a analizar la actualización de la deducción vigente en el IRPF para adaptarla a la subida del SMI".

Este jueves, Hacienda ya se comprometió a que la nueva subida del SMI no tenga un coste fiscal excesivo para el tejido productivo del país.

La posición del departamento es que el SMI debe subir para garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores con salarios más bajos, que estadísticamente afecta más a mujeres y jóvenes.

Para la subida de 2025, que situó el SMI en 1.184 euros al mes, los ministerios de Hacienda y de Trabajo acordaron que los perceptores de esta renta mínima no tuvieran que tributar en el IRPF.

Nuevas deducciones

Para ello, se introdujo una deducción en la cuota del IRPF que hará que los asalariados que cobran el SMI o menos no tributen el IRPF en la declaración de la renta de 2025 (que se hace en 2026).

En concreto, se aprobó una reforma para aplicar nuevas deducciones para los contribuyentes con rendimientos íntegros del trabajo, derivados de la prestación efectiva de servicios correspondientes a una relación laboral o estatuaria, inferiores a 17.256 euros.

La deducción alcanza los 340 euros anuales cuando los rendimientos son inferiores al SMI de 16.576 euros actual y disminuye ligeramente hasta los 17.256 euros. Habría que restar a esos 340 euros el resultado de multiplicar la diferencia entre los rendimientos íntegros del trabajo y los 16.576 euros anuales.

La ley en vigor establece que el importe de la deducción prevista en este apartado no podrá exceder de la parte de la suma de las cuotas íntegras estatal y autonómica que proporcionalmente corresponda a los rendimientos netos del trabajo.

Aunque finalmente los socios de Gobierno llegaron a un acuerdo entonces, la tributación del SMI produjo encontronazos entre la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Mientras que la ministra socialista defendía que el SMI tenía que empezar a tributar en el IRPF con la subida de 2025, la líder de Sumar defendía justo lo contrario. De hecho, el grupo plurinacional llegó a presentar una proposición de ley para revertir la decisión de Hacienda, coincidiendo con PP y Podemos que se posicionaron del mismo modo y también presentaron sendas propuestas legislativas.

Comisión de expertos

Sin embargo, antes de que esas propuestas echaran a andar en el trámite parlamentario, Montero llegó a un acuerdo con Sumar para que las rentas que se encuentren por debajo del 60% del salario medio puedan deducirse el IRPF en la Declaración de la Renta.

La comisión de expertos que asesora al Ministerio de Trabajo para la subida del SMI de 2026 presentará este viernes sus recomendaciones a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Los expertos van a plantear a Díaz dos escenarios de subida de esta renta mínima para 2026: uno con tributación en el IRPF y otro, sin ella. Actualmente, el SMI está situado en 1.184 euros al mes por catorce pagas.

En concreto, los expertos sugieren incrementar el SMI para el año próximo en casi 37 euros al mes, hasta los 1.221 euros mensuales por catorce pagas, si se decide que siga exento de tributación, o elevarlo en cerca de 56 euros mensuales, hasta los 1.240 euros al mes, si se opta por su tributación en el IRPF.

En términos porcentuales, estas subidas serían del 3,1% en el primer caso (sin tributación) y del 4,7% en el segundo (con tributación), que son las que los expertos recomiendan efectuar para que el SMI represente al menos el 60% del salario medio, como establece la Carta Social Europea.

La propuesta de los expertos difiere de la presentada conjuntamente por CCOO y UGT, y de la que han hecho las patronales CEOE y Cepyme.

En concreto, las organizaciones empresariales han propuesto una subida del salario mínimo interprofesional de hasta el 1,5% para 2026, lo que supondría alcanzar los 1.202 euros brutos al mes, en catorce mensualidades, y no exentos de tributación en el IRPF.

Por su parte, los sindicatos CCOO y UGT han planteado un incremento de esta renta mínima del 7,5%, hasta los 1.273 euros brutos al mes por catorce pagas, con tributación obligada en el IRPF.