
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo.
El Gobierno no llevará la reducción de jornada laboral al Consejo de Ministros extraordinario de este miércoles
La previsión era que se aprobara antes del 1 de mayo, día internacional de los trabajadores. Fuentes del departamento informan de que se le dará luz verde la próxima semana.
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La norma para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales se mantendrá en el limbo al menos una semana más. Según ha podido saber este periódico, el correspondiente proyecto de ley no se aprobará en el Consejo de Ministros extraordinario de este miércoles, como estaba previsto.
El texto ya había pasado una primera vez por el cónclave ministerial, pero le faltaba hacerlo en el trámite conocido como segunda vuelta para recibir la aprobación definitiva. Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda, anunció la semana pasada, que se iría al Consejo de Ministros de esta semana.
Sin embargo, el apagón masivo que ha afectado a la Península Ibérica ha llevado al Gobierno a cambiar de planes. Pese a que los asuntos que en un principio se iban a abordar este martes se pasaron al cónclave ministerial extraordinario de este miércoles, la reforma de la jornada laboral no está entre ellos.
Fuentes del Ministerio de Trabajo informan de que, finalmente, el proyecto de ley se abordará (y, presumiblemente, aprobará) en el Consejo de Ministros de la próxima semana. ¿Por qué? En esta ocasión, no se debe a ningún tipo de enfrentamiento en el seno del Gobierno de coalición, sino a las urgencias que ha introducido el apagón.
La previsión es que este miércoles (además de una actualización del cuadro macroeconómico) se aprueben nuevas medidas para el sector de la energía, según han comentado las fuentes consultadas. Se han querido priorizar estas iniciativas, debido a la situación de urgencia que ha provocado el apagón.
Así, será la próxima semana cuando el Consejo de Ministros apruebe el proyecto de ley y envíe la norma al Congreso de los Diputados para abordar su tramitación definitiva, una para la que el Gobierno necesita unos votos que todavía no tiene amarrados: los de Junts.