La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Gabriel Luengas Europa Press

Empleo Hoy

Trabajo se resigna a aprobar el SMI en 2024 pese a que era una "tarea inmediata" para Yolanda Díaz

La indexación de los contratos públicos al SMI se presenta como uno de los principales escollos para alcanzar el acuerdo tripartito.

26 diciembre, 2023 02:00

El calendario ha ganado la carrera del tiempo al Ministerio de Trabajo. Salvo prisas de última hora, la reanudación de las negociaciones del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2024 pasará ya a enero. Pese a ser una de las "tareas inmediatas" que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se propuso al volver a tomar posesión de su cartera, la líder de Sumar siempre ha presumido de paciencia y parece que esta cualidad la acompañará también en 2024.

Trabajo se ha enfrascado en el final de año en pactar con Asuntos Económicos la reforma de los subsidios por desempleo, por lo que la mesa de diálogo del SMI con los agentes sociales quedó en segundo plano. La última reunión tripartita fue el 11 de diciembre y, hasta el momento, la patronal y los sindicatos no han recibido ninguna nueva convocatoria, según fuentes consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia. De hecho, otras voces de la negociación cuentan ya con agendar la cita para enero.

Las conversaciones quedaron estancadas en los porcentajes propuestos por cada parte y en encontrar una solución para la indexación del SMI a los contratos públicos, condiciones sine qua non de la CEOE y Cepyme para firmar el acuerdo. Trabajo zanjó la cuestión con la promesa de trasladar la petición al Ministerio de Hacienda, al que le compete la cuestión.

La vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero (i), y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

La vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero (i), y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Eduardo Parra Europa Press

La solución de Díaz no contentó a la patronal, consciente de cuál sería la respuesta en la cartera de María Jesús Montero. Hacienda ni siquiera se plantea esta posibilidad y fuentes conocedoras de la negociación admiten que es imposible cumplir con el requerimiento de los empresarios.

Aunque los patronos son quienes pusieron la cuestión sobre la mesa, los sindicatos comparten su planteamiento. No obstante, CCOO y UGT consideran que la mesa de diálogo del SMI no es el lugar para debatir la indexación y temen que complique el acuerdo sobre la subida de 2024.

Esperanza tripartita

Tras esa última reunión del SMI, Díaz se mostró convencida de que el acuerdo para cerrar la subida del salario mínimo de 2024 estaba "cerca" porque las posturas de los agentes sociales "no estaban muy alejadas". En su Ministerio, transmiten el mismo optimismo y vislumbran ya un consenso tripartito, como ocurrió en 2020, puesto que en los años posteriores la CEOE no firmó.

Fuentes empresariales cuestionan que en Trabajo se dé casi por hecha su participación en la subida del SMI para 2024. En las patronales reivindican aplicar al pie de la letra el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores, donde se recoge que la actualización del salario mínimo debe hacerse de acuerdo al IPC, la productividad media nacional, el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional y la coyuntura económica general.

[Los sindicatos rechazan subir el SMI un 4% como propone Díaz y la acusan de ponerse del lado de la patronal]

En su opinión, el Gobierno se ha ido apartando de ese artículo en los últimos años y recurre al SMI para hacer una utilización política y partidista, que, al mismo tiempo, interviene el resto de salarios y la negociación de los convenios colectivos. Los empresarios también incluyen en su argumentario la subida de los costes laborales y el impacto desigual de esta renta mínima según los territorios y los sectores.

Para CEOE y Cepyme, la propuesta de subida del SMI para 2024 está en el 3% (2,9%), sometido a revisión con un 1% adicional. Ese 4% coincide con la revalorización presentada por Trabajo.

(I-D) El presidente de la Cepyme, Gerardo Cuerva; el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; el secretario general de UGT, Pepe Álvarez; el secretario general de CCOO, Unai Sordo y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en una imagen de archivo.

(I-D) El presidente de la Cepyme, Gerardo Cuerva; el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; el secretario general de UGT, Pepe Álvarez; el secretario general de CCOO, Unai Sordo y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en una imagen de archivo. A. Pérez Meca Europa Press

El hecho de que la cifra de la patronal y la del Gobierno fuera la misma sirvió a los sindicatos para acusar a Trabajo de estar comprando el discurso empresarial. CCOO y UGT piden más. Las organizaciones sindicales consideran que ese 4% es insuficiente para que los salarios más bajos puedan cubrir el coste de la vida y, en concreto, el encarecimiento del precio de los alimentos.

CCOO aboga por el 5%, mientras que en UGT defienden que el SMI debe seguir acompasado al 60% del salario medio español, como recomienda la Carta Social Europea. El sindicato de Pepe Álvarez mantiene sus dudas sobre los cálculos del salario medio que realiza el Ministerio de Trabajo, basados en la Comisión de Expertos convocada por Díaz en la pasada legislatura. Para UGT, el SMI debería alcanzar los 1.200 euros a lo largo de los próximos cuatro años.

Sin fechas para la próxima reunión, todo apunta a que 2024 comenzará sin el SMI actualizado. La situación no es nueva y tampoco preocupa en exceso, ya que siempre puede aprobarse con efecto retroactivo, como se ha hecho en otras ocasiones.

Además, el Gobierno ni siquiera necesita la firma de los agentes sociales. La fijación del SMI es prerrogativa del Ejecutivo, previa consulta con la patronal y los sindicatos. Por tanto, podría aprobarla en cualquier momento aunque no lograr el consenso.