Cabe recordar que el IMV es una prestación no contributiva y su cuantía está directamente relacionada con las pensiones no contributivas más bajas. Si se elevan estas prestaciones, también tienen que aumentar el ingreso mínimo. 

De esta manera, el Gobierno planea elevar esta prestación un 21,3% para 2027, hasta ponerse en los 8.236 euros al año. Cabe recordar que esta cantidad es la que le correspondería a una unidad de convivencia (u hogar) formado por un beneficiario individual sin discapacidades. 

Dependiendo de la casuística, la cantidad puede aumentar (o disminuir, si el beneficiario tiene otro tipo de rentas). Por ejemplo, si la unidad de convivencia está formada por un adulto y un menor o dos adultos, el IMV se elevará a los 10.706 euros anuales. 

Con todo, cabe recordar que la evolución para llegar hasta esta cantidad va a ser progresiva, con alzas previstas para todos los años. 

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La primera será la de 2024. Para el próximo año se pretende que el IMV (y el resto de las prestaciones no contributivas) suba un 6,7%, hasta ponerse en los 7.244 euros anuales. 

Para 2025, la subida sería del 5,2%, hasta ponerse en los 7.626 euros anuales. Ya en 2026 el incremento se va a atenuar bastante más y será del 3,9%, para dejar el IMV anual en 7.925 euros. Finalmente, para 2027, el aumento será también del 3,9%. 

Lo que se pretende con estas subidas es reducir el umbral de pobreza a través de las prestaciones no contributivas. 

Como ya ha contado este periódico, el IMV acumula más de dos millones de beneficiarios o unidades de convivencia desde su puesta en marcha en 2020. Con todo, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones no informa de cuántas personas reciben esta prestación de forma activa.

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Casi un tercio (un 32%) de los beneficiarios que han recibido esta prestación están en Andalucía. Parecido ocurre en el caso de los expedientes aprobados por unidades de convivencia.

De hecho, Andalucía cuenta con más beneficiarios del IMV que la segunda, tercera y cuarta autonomías con más personas receptoras de esta prestación juntas. Se trata, respectivamente, de Comunidad Valenciana (220.179), Cataluña (199.252) y Madrid (183.269).

En proporción respecto a la población de cada autonomía, también Andalucía es líder. Un 7,4% de su población ha recibido en algún momento el ingreso mínimo.

Le sigue otra de las regiones con menor renta per cápita del país, Extremadura. Alrededor de un 6,6% de los extremeños ha cobrado esta prestación. En tercer lugar aparece Murcia, región en la que más del 6% de su población ha sido receptora del IMV.

De media, en España un 4% de la población ha accedido en alguna ocasión al ingreso mínimo. Las tres regiones en las que menos población ha recibido la prestación son Baleares (1,8%), Cataluña (2,4%) y Madrid (2,6%).