El desconocimiento, la falta de práctica o la burocracia son las principales barreras que hacen que la contratación de personas con discapacidad siga siendo una tarea pendiente para las pequeñas y medianas empresas (pymes) de Valladolid. Un reto cuya solución pasa inevitablemente por la colaboración entre Administraciones públicas, sector privado y entidades sociales. 

Así quedó patente en el Foro 'Contrata talento. Promueve inclusión' organizado por EL ESPAÑOL e Integra CEE esta semana en Valladolid, en el que también se destacó que la incorporación de personas con discapacidad a sus plantillas tiene importantes beneficios de marca, ya que les ayuda a avanzar en su compromiso con una sociedad más sostenible e inclusiva. 

Rafaela Romero Viosca, concejala delegada general de Servicios Sociales y Mediación Comunitaria del Ayuntamiento de Valladolid, incidió en que la discapacidad no tiene que ser una barrera a la hora de encontrar un trabajo, que es un derecho para cualquier persona. Por ello, apostó por trabajar con estas empresas para "derribar los muros mentales" que puedan existir en la inserción y el ejercicio de esos derechos. 

Marta Solares Sanz, responsable Regional de la unidad de apoyo a la actividad profesional de Noroeste en Integra CEE, ha remarcado que en su trabajo con las empresas de Valladolid detectan que en las pymes hay muchas reticencias y perjuicios que vienen en gran medida motivos por el desconocimiento y la falta de práctica. 

Francisco Sardón, director general adjunto de ASPAYM CyL y director del Centro Especial de Empleo (Ceteo) coincidió en señalar que las empresas privadas desconocen la capacidad de producción y la eficiencia de las personas con discapacidad, que además tienen la voluntad de incorporarse al mercado laboral como vía natural para su inclusión social.

Marta Gutierrez, directora de las escuelas formativas de la Cámara de Comercio de Valladolid, añadió que a ese desconocimiento se suma el problema de la burocracia. Así, remarcó que esta barrera "no es menor", ya que hay muchas empresas que tienen intención de contratar y les gustaría participar más activamente en la inserción laboral de personas con discapacidad,. pero no lo hacen por este motivo.  

Raquel Barbero de Pablos, vicepresidenta de Salud Mental El puente Valladolid, apuntó que las personas con discapacidad mental se encuentran, además de con los problemas de desconocimiento, la falta de apoyos adaptados específicamente para ellas. Y en el caso de las pymes, muchas de ellas se dan en el mismo momento de la contratación. 

Importancia de la colaboración

Por otro lado, todos los ponentes coincidieron en la importancia de la colaboración para avanzar en la inserción laboral de las personas con discapacidad. Romero ha defendió la creación de una red entre la Administración, el tercer sector y las empresas privadas para garantizar el derecho al trabajo. "Todos tenemos que aportar, todos somos necesarios y la coordinación siempre va a hacer que se avance más rápido", incidió. 

Desde el Ayuntamiento de Valladolid están trabajando en distintas líneas para ayudar a este objetivo. Por ejemplo, obliga a las empresas que trabajan con él a cumplir con la obligatoriedad de contratar a personas en situación de vulnerabilidad, tiene un centro ocupacional con 60 personas y ha puesto en marcha un servicio de orientación laboral. 

Rafaela Romero Viosca, concejala Delegada General de Servicios Sociales y Mediación Comunitaria del Ayuntamiento de Valladolid.

Por su parte, Sardón recordó que hay entidades sociales muy profesionalizadas con equipos que pueden ayudar a las pymes a buscar los perfiles más adecuados y hacer seguimiento de esos trabajadores. Todo ello para que la inserción laboral de estas personas se cumpla con éxito, los trabajadores se mantengan en el empleo y el empresario esté contento con la eficiencia del trabajador. 

En esta línea, Barbero recalcó que las pymes tienen que dedicar mucho tiempo y esfuerzo para seleccionar, contratar, adecuar los puestos de trabajo o prestar apoyo. Por ello, también reivindicó el apoyo que pueden ofrecer a las pymes entidades sociales especializadas, que además disponen del capital humano adaptado a las necesidad de esos puestos de trabajo. 

Asimismo, defendió la importancia de que empresas, administración y entidades sociales trabajen "al alimón" y se tiendan puentes entre unos y otros. "Es la única forma de que si surge algún problema lo podamos solucionar y de crear las oportunidades y los espacios adecuados para generar empleo", remarcó.

Gutiérrez reivindicó el papel de conexión y aportación importante que realiza la Cámara de Comercio de Valladolid, ya que tiene un contacto diario con las empresas, entiende sus necesidades e intenta aportar soluciones a sus problemas. Por ello, aseguró que en la institución están encantados de poder colaborar con otros actores en este campo. 

Creación de valor

Asimismo, Gutiérrez añadió que prácticas como tener personas con discapacidad en sus plantillas aportan valor para crear las empresas del futuro, que son innovadoras y sostenibles, y ayudan a evolucionar a la sociedad a nivel económico y social. Así, recalcó que no sólo generan satisfacción a nivel de imagen y resultados, sino también desde un plano humano.

En esta línea, Solares destacó la importancia de hacer conscientes a las pymes de los beneficios que aporta tener en su plantilla personas con discapacidad, aunque no les obligue la ley. Así, remarcó que todos somos responsables de que la sociedad sea "más justa" y eso tiene que estar "en el ADN de cada una de las pymes de Valladolid". 

Marta Solares Sanz, responsable Regional de la unidad de apoyo a la actividad profesional de Noroeste en Integra CEE en el Foro 'Contrata Talento. Promueve Inclusión'.

En este sentido, recalcó que las personas quieren trabajar en empresas socialmente responsables y la sociedad está cada vez más convencida del valor que tiene la responsabilidad corporativa. Otro aspecto muy importante, en su opinión, es la importancia de encontrar y retener el talento, ya que las personas con discapacidad tienen una media de 2,5 contratos anuales.

En este contexto, Sardón añadió que, aunque las exenciones económicas deben ser un acicate a la hora de contratar, es necesario ir más allá para el trabajador se asiente en su puesto y la pyme le renueve el contrato. Así, remarcó que el objetivo es acabar con la contratación "por caridad malentendida", y se produzca porque el empleado es útil y eficiente para la empresa.