La Eurotorre del BCE en Fráncfort

La Eurotorre del BCE en Fráncfort BCE

Bancos centrales

La inflación de la eurozona baja al 6,9% en marzo pero la subyacente marca otro récord

El mal dato de inflación subyacente da munición a los halcones del BCE que quieren mantener el ritmo de subida de tipos.

19 abril, 2023 11:01
Bruselas

La inflación de la eurozona experimentó una fuerte caída en marzo debido al abaratamiento de la energía, pero la subyacente sigue sin dar respiro y marca un nuevo récord histórico. 

El índice de precios de consumo armonizado (IPC) se redujo por quinto mes consecutivo en marzo hasta situarse en el 6,9%, frente al 8,5% registrado en febrero, según el dato definitivo publicado este miércoles por Eurostat (que confirma sin cambios su estimación preliminar publicada el 31 de marzo). Hace un año, la tasa era del 7,4%.

En el conjunto de la Unión Europea, la tasa de inflación también experimentó una fuerte bajada desde el 9,9% registrado en febrero al 8,3% en marzo. Hace un año, la cifra era del 7,8%.

Pese a esta caída, el nivel de precios de la eurozona todavía sigue muy lejos del objetivo del 2% del Banco Central Europeo (BCE). Además, la inflación subyacente (que excluye los precios más volátiles de la energía y de los alimentos frescos) sigue al alza, desde el 5,6% en febrero al 5,7% en marzo. Este es el indicador al que la institución dirigida por Christine Lagarde da más importancia a la hora de decidir sobre los tipos de interés. 

En marzo, la principal contribución a la tasa de la inflación anual de la eurozona vino de alimentos, alcohol y tabaco (+3,12 puntos porcentuales), seguidos de servicios (+2.10), productos industriales no energéticos (+1,71) y energía (-0.05).

Tras la fuerte caída del IPC en marzo, España (3,1%) se convierte en el segundo país de la UE con una inflación más baja, por detrás de Luxemburgo (2,9%). En el extremo contrario de la clasificación, los Estados miembros con precios más descontrolados son Hungría (25,6%), Letonia (17,2%) y República Checa (16,5%). En comparación con febrero, la inflación interanual bajó en 25 Estados miembros y aumentó en dos.

El mal dato de inflación subyacente da munición a los halcones del Banco Central Europeo (BCE) que quieren seguir subiendo los tipos de interés pese a las turbulencias que sufrió el sector bancario tras la quiebra del Silicon Valley Bank y el rescate de Credit Suisse. Una tormenta que además parece que se ha despejado.

Durante las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial celebradas la semana pasada en Washington, la mayor parte de gobernadores coincidieron en que al BCE todavía le queda trabajo por hacer para rebajar la inflación al objetivo del 2%.

La mayoría de los analistas dan por descontada una nueva subida de tipos en la próxima reunión del Consejo de Gobierno del 4 de mayo, salvo que vuelvan las turbulencias bancarias. Los halcones reclaman además que se mantenga el ritmo de endurecimiento de la política monetaria con otro incremento de 0,5 puntos porcentuales. Otros banqueros centrales piden levantar el pie del acelerador y limitar la subida a 0,25 puntos.