El empleo se ha quedado casi en tablas en el mes de julio. Los afiliados a la Seguridad Social se han quedado en los 21,8 millones, apenas 4.408 personas más, un estancamiento marcado por la rescisión de contratos a los profesores en el fin de curso.
A la espera de volver al trabajo en septiembre y octubre, del sector de la educación salieron en julio 123.699 personas. Un recorte que se compensó con 56.264 afiliaciones más en la sanidad, que evitaron un descalabro mayor en el empleo del séptimo mes del año.
Si acudimos a los datos del paro registrado en el SEPE, el recorte de julio ha sido de apenas 1.253 personas (un 0,06%). Esto repite la cifra de parados inscritos en 2,4 millones y deja el recorte en doce meses en 145.631 desempleados, un 5,71% menos.
El mes de julio siempre es un mes de transición en los datos de empleo marcado por las contrataciones del turismo (hechas el mes anterior) y la salida de los profesores interinos y el personal de apoyo del sistema educativo.
Con todo, los 4.400 afiliados nuevos de julio no son el peor dato reciente, si tenemos en cuenta que el año pasado se saldó con 9.700 afiliados menos a la Seguridad Social. Y en 2022 el recorte fue de 7.300, un fenómeno siempre marcados por el fin de curso.
Pero salvo esos dos casos puntuales, el aumento de ocupados en julio siempre ha sido de decenas de miles durante dos décadas. Solo en 2012 hubo algo más de 4.000, como este año. Esto refleja más un estancamiento que un recorte puntual.
Si analizamos el dato de la afiliación diaria de julio, choca el día 1 con un saldo neto de 186.000 ocupados más y el del día 31, con 185.000 menos. Pero con una salvedad: el empleo que se iba generando en el mes se truncó con las bajas ese último día, disparadas por el final de casi 238.700 contratos, la mayor parte profesores.
Aparte de los casos de educación y sanidad, en el análisis por sectores de este año aumentó levemente la ocupación en hostelería (11.200 más), logística (casi 7.000), actividades artísticas (7.100) y, como suele ser habitual, el comercio y la reparación de vehículos, que subió un 1,8% (48.190 ocupados), hasta un colectivo de 2,7 millones en ese sector.
Fuera del régimen general, uno de los datos que más destaca es la caída en más de 43.100 afiliados en el regimen especial agrario, que coincide con el fin de algunas campañas de temporeros que usan mano de obra intensiva en el campo.
El estancamiento de julio se ha dejado ver sobre todo en el régimen de autónomos, que ha roto su racha al alza de siete meses para bajar en casi 7.300 efectivos, aunque se mantiene en los 3,4 millones y logra una subida de 46.000 en lo que va de año.
El paro aguanta
Esa evolución errática de la afiliación en pleno verano ha dejado unos datos del paro prácticamente en tablas en julio. Los apenas 1.357 parados menos se deben sobre todo a las 3.315 personas en paro menos en el colectivo sin empleo anterior y las 614 que estaban en el desempleo en el campo.
Las expectativas de la campaña turística parecen colmadas con las contrataciones de junio y el sector servicios (comercio, hostelería, viajes, etc...) sumó 2.018 nuevos parados, apenas un 0,12%, proporción muy similar al aumento del desempleo en la construcción y la industria.
En julio del año pasado, el paro bajó en más de 10.800 personas, pese a la pérdida de más de 9.700 afiliados a la Seguridad Social, lo cual es otro factor que da idea del freno que se ha producido este año.
Desde el Ministerio de Trabajo se destaca el mínimo histórico del desempleo en los menores de 25 años, que lleva 51 meses seguidos bajando hasta quedar en los 164.146 jóvenes parados.
El desempleo femenino también ha bajado este mes más que el masculino (901 mujeres frente a 456 hombres): julio se cierra con 1,5 millones de paradas y 944.000 parados. La mitad de las 21,8 millones de personas afiliadas a julio eran mujeres.
En el cómputo por autonomías, el paro bajó en seis de ellas, lideradas por Andalucía (-8.035), Castilla-La Mancha (-1.771) y Principado de Asturias (-1.296). Y subió en las 11 comunidades restantes, encabezadas por Cataluña (4.339), País Vasco (1.600) y Aragón (1.167).
En julio se llegaron a hacer 1,58 millones de contratos, un 4,4% más que hace un año. De ellos, 609.964 fueron indefinidos y 979.000 temporales. Del detalle de los contratos fijos, 232.183 fueron a tiempo completo, 157.553 a tiempo parcial (un 165 más) y 220.228 fueron fijos discontinuos (un 0,1% más).