El ministro de Economía, Carlos Cuerpo.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo. Unión Europea

Economía

La economía mantuvo un crecimiento del 0,6% en el primer trimestre gracias a la fuerza del consumo privado

Destaca la subida de hasta medio punto en la inversión, en la que es relevante la mejora de un punto en los bienes de equipo y tres décimas en la construcción.

Más información: Funcas, BdE, Airef, BBVA… Los servicios de estudios recortan el crecimiento para España este año y prevén un bajón en 2026.

Publicada
Actualizada

La economía española mantuvo un ritmo de crecimiento del 0,6% en el primer trimestre del año, de la mano del consumo privado y con una ligera recuperación de la inversión de casi un punto, según ha confirmado el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el dato adelantado a finales de abril.

Se trata de un avance que está muy por encima de la media europea y del 0,4% de Alemania o el 0,2% de Francia, pero aun así, es una décima menor que el último trimestre del año anterior y dos por debajo del mismo periodo de 2023.

El modelo económico español sigue basado en la fuerza de la demanda interna, en la que la base es el consumo doméstico, que sube seis décimas, frente a la menor aportación del sector exterior, pese a la fuerza de las exportaciones españolas.

El control de la inflación en el entorno del 2,4% y a la baja en los primeros meses del año fue clave para mantener la actividad y el consumo en un contexto de crecimiento del empleo y llegada de la inmigración.

Como dato más significativo del primer trimestre destaca la subida de hasta nueve décimas en la inversión (formación bruta de capital fijo), en la que es relevante la mejora de un punto en los bienes de equipo (industria) y de tres décimas en la construcción.

La recuperación de la inversión en esos dos componentes es clave ante el cambio de modelo de crecimiento de la economía española para tomar el relevo a un PIB basado en el consumo privado y generar más actividad industrial.

Aun así, la senda a la desaceleración económica se confirma también en este trimestre con un avance del PIB interanual (últimos doce meses) del 2,8%, un ritmo que está cinco décimas por debajo del que había en el mismo periodo del año pasado.

Cambio de modelo productivo

El análisis del lado de la oferta, que refleja el dinamismo de la producción en España, deja claro que en el primer trimestre todas las ramas de actividad estaban en positivo, pero con notables diferencias sobre el trimestre anterior, de cierre de 2023.

La industria mejoró casi un punto entre enero y abril de este año, pero se sufrieron dos recortes importantes en la generación de valor añadido bruto en la construcción, que avanzó solo un 0,4% frente al 2,2% del trimestre anterior, y los servicios, que apenas se elevaron dos décimas.

En el cómputo a doce meses, construcción y servicios se mantienen en positivo (sector primario también), pero son las dos áreas que más sufren la incertidumbre política del momento a la hora de generar inversión y actividad, y la base del cambio de modelo del PIB al que se acerca la economía española.

La caída en el primer trimestre en medio punto del número de horas trabajadas es un primer indicio de ese cambio a la baja en las previsiones, si bien en el cómputo anual se mantienen con un crecimiento del 2,1%, con tendencia a la baja.

Ese dato tiene su reflejo en la productividad por puesto de trabajo, la gran asignatura pendiente de la economía española, que cayó dos décimas en el primer trimestre del año y hasta cuatro en el cómputo intertrimestral.

Desde el Ejecutivo se mantiene el optimismo sobre una economía que se mantiene fuerte en los datos y se aguantan las previsiones de crecimiento para este año en un elevado 2,6%, frente al recorte a la baja de entre dos y cuatro décimas que han realizado la mayor parte de las instituciones y los servicios de estudios sobre España.