Rufián y Sánchez este miércoles en el Congreso.

Rufián y Sánchez este miércoles en el Congreso. Efe

Economía

"Aprovechemos lo que nos queda": Rufián marca el camino a Sánchez con vivienda, fondos UE y "poco más" antes de fin de ciclo

Los socios del Gobierno secundan las palabras de Rufián tras ver a Sánchez "encapsulado" y apuran las reformas económicas pendientes ante el fin de ciclo.

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Las reuniones de Sánchez con sus socios de Gobierno han servido para certificar la debilidad de un Gobierno al que, en palabras de Gabriel Rufián (ERC), nadie sabe "cuánto tiempo le queda", y que obliga a repasar las reformas económicas más perentorias que habría que rematar antes de romper y convocar elecciones.

El presidente acude esta semana a La Haya a una cumbre de la OTAN para la que ya 'se ha curado en salud' con la advertencia previa de que España no llegará ahora al 5% del PIB en gasto en defensa. 

Argumenta de que tendría que desatender el estado de bienestar, que es la base de su programa de Gobierno y de sus pactos con los socios de izquierdas.

Mientras ese callejón sin salida va enseñando su pared final, cada parte de la coalición que, todavía, avala a Sánchez, pondrá sus prioridades en el área económica sobre la mesa, con el calendario de los fondos europeos como prioridad urgente, la vivienda como gran problema pendiente y unos Presupuestos cada vez más alejados.

Junto a esas dos grandes premisas, lo lógico es que desde Sumar, con la vicepresidenta segunda de líder, se intente dejar zanjada la reducción "histórica" de la jornada laboral y desde la propia Moncloa se dejen encauzados los PERTE pendientes de rematar, con el coche eléctrico, por delante y la Ley de Movilidad.

En ese "aprovechar para avanzar" que lanzó Rufián estaba como hito una Ley de Vivienda que cumple justo ahora dos años, en los que el mercado se ha disparado en precios por la falta de oferta y el acceso se ha complicado en las grandes ciudades hasta niveles que hace unos años 'nadie creería'.

El empeño del presidente y sus socios de convertir la vivienda digna como uno de los pilares del estado de bienestar ha chocado con la ley del mercado, donde la demanda impone subidas del precio de compra de más del 15% en los dos años que lleva la ley, y casi del 24% en el alquiler, según los datos que publica Idealista.

Analistas y partidos coinciden en que la solución es poner más viviendas en el mercado, pero el cómo hacerlo es lo que choca, tanto en el alquiler como en la compraventa, con el peso que suponen los más de diez impuestos que se llegan a pagar en cada operación y que elevan casi un 20% costes y precios.

Mientras los empresarios reclaman más suelo edificable y flexibilidad burocrática para construir, con la VPO como referencia, el "intervencionismo" que supone la aplicación de la ley ha limitado la oferta y ha recortado entre un 20% y un 40% las opciones de alquilar en las grandes capitales.

Los últimos datos del Ministerio de Vivienda de la semana pasada apuntan a un crecimiento del parque de 100.000 unidades en el último año, muy lejos de las 140.000 de media de antes de la pandemia e insuficiente para abarcar un crecimiento de miles de hogares potenciales nuevos en el país, de la mano de la inmigración.

PERTE, movilidad y jornada laboral

La primera víctima de la crisis institucional en la que ha entrado el Gobierno ha sido la Ley de Movilidad Sostenible, que iba a dar la semana pasada su último trámite en Comisión para llegar al pleno, pero los propios socios del Gobierno adujeron que "no se da el contexto".

Además del retroceso que supone paralizar todo su contenido de cara a la digitalización y al uso eficaz de los transportes, desde las mercancías y el tren hasta la bicicleta, los hitos que esa norma frena en el Plan de Recuperación español atañen a unos 10.000 millones de euros en fondos UE, que quedan en el alero al menos hasta después del verano.

Hay otros PERTE importantes, como el del vehículo eléctrico o el del hidrógeno verde, que arrastran inversiones millonarias en curso, en un punto de burocracia que ha costado mucho superar y que sufrirían con un parón del Gobierno antes de que España se vaya de vacaciones.

De hecho, algunos de los responsables de esos proyectos han advertido que, ahora que se había llegado a un punto de desbloqueo en los PERTE, es cuando peor viene una falta de credibilidad del Ejecutivo en el entorno comunitario o en la OTAN.

Los representantes españoles de Economía negocian a duras penas con Bruselas la llegada del quinto pago, que se inició con un montante de 25.000 millones y casi completaba la parte de dinero a fondo perdido, pero que está en los 20.000 millones dado que el Ejecutivo no ha sido capaz de sacar adelante el hito del impuesto al diésel.

El remate de las prisas con las que hay que actuar ahora para aprovechar el tiempo que nos queda lo pone la reducción "histórica" de la jornada laboral en la que está empeñada la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

La falta de entusiasmo de los grupos parlamentarios más conservadores que apoyan al Gobierno, como el PNV o Junts, se une al rechazo frontal de las patronales y el ala derecha del Parlamento, lo cual deja la iniciativa ahora más en el contexto de un acuerdo entre Díaz y los sindicatos, que en el plano de una norma de rango legal.