Vacas, en una imagen de archivo.

Vacas, en una imagen de archivo.

Economía

La sequía provoca que se sacrifiquen más vacas, pero su carne no será más barata en el supermercado

Algunos mataderos reciben un 30% más de reses ante el encarecimiento de forrajes. La alta demanda impedirá que el consumidor note alivio.

23 mayo, 2023 03:45

La sequía no solo aprieta a los agricultores, también a los ganaderos. Ante la escasez de pastos y el consiguiente encarecimiento del forraje, muchos empiezan a tomar la drástica decisión de acelerar el sacrificio del vacuno para paliar el aumento de costes. Ir al matadero se está volviendo más rentable en muchos casos que mantener a las reses, y así lo constata la actividad de estos centros.

Varios mataderos de nuestro país registran ya un incremento de sacrificio de reses que se cifra en un 30%. No es una situación generalizada, pero sí alerta del complejo momento que viven las explotaciones, con paradoja incluida: habrá más carne, pero no bajarán los precios en el supermercado, donde no dejan de notarse las subidas. En abril, el precio del vacuno escaló un 9,6% interanual.

"No bajará porque sigue habiendo más demanda que oferta, y además se exporta mucho", remarca a este periódico Joaquín Gargallo, responsable del sector vacuno de COAG.

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Las ventas de carne de vacuno fuera de nuestras fronteras ascendieron en 2022 a más de 30.000 toneladas. Es la cuarta variedad más exportada dentro del apartado de carnes y preparaciones, estando muy lejos de la primera, las carnes de porcino (1,5 millones de toneladas). 

Pero será determinante para que la mayor oferta no se traduzca en bajada de precios, aunque el aumento del sacrificio por la sequía duplique el incremento de la actividad en los mataderos que se da a estas alturas en un año normal, y que el sector cifra en torno a un 15%.

Es una subida que tradicionalmente se explica porque a finales de abril termina el plazo de 'conteo' de las cabezas de ganado en la granjas. Se mide entonces el número de reses para determinar si se tiene acceso al cobro de las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC). Finalizado el proceso, se sacrifican los ejemplares más longevos.

Pero ahora la sequía está haciendo que se envíe también a matadero a reses jóvenes. Mantenerlas con vida es menos rentable. "En los últimos dos meses han cambiado muchas cosas", subrayan desde los servicios técnicos de Asaja.

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En ese tiempo se han sucedido los informes agrarios que alertan de la pérdida irreversible de 5,5 millones de hectáreas de cereales. Documentos en los que también se ha alertado sobre la pérdida de pastos y dificultades de los ganaderos para los que recientemente ha aprobado el Gobierno 355 millones en ayudas directas.

Un intento por paliar unas pérdidas que, sostienen las fuentes consultadas por el EL ESPAÑOL-Invertia, se verán reflejadas en los datos de la actividad de mataderos de abril. Los últimos datos oficiales al respecto llegan por ahora hasta febrero, un mes en el que a nivel interanual había caídas en el sacrificio de bovino (-3,6%), ovino (-9,5%), caprino (-14,08%), porcino (-10,75%) y hasta conejos (-15,77%).

Solo aumentaba en aves (un 3,15% más que un año antes). El segmento avícola afronta también elevados costes de energía, que pueden suponer un 70% del total de sus gastos, aunque encara una mejor perspectiva que la vivida hace casi un año, cuando llegó a temerse que hubiera escasez de pollo.