El físico Manuel Fernández Ordóñez.

El físico Manuel Fernández Ordóñez. EL ESPAÑOL

Economía 100 OPINIONES PARA SALIR DE LA CRISIS (XCIX)

Manuel Fernández Ordóñez: "No dormiría tranquilo si no tuviéramos energía nuclear"

El físico pide sacar la nuclear del debate ideológico y considera que es una energía necesaria para respaldar la transición 'verde'.

18 febrero, 2023 02:29

Manuel Fernández Ordóñez es físico nuclear y un conocido divulgador científico. Muchos lo identificarán mejor por su usuario de Twitter, el 'MAFO bueno' en clara contraposición al que fuera gobernador del Banco de España en tiempos del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Acaba de publicar el libro Nucleares: sí, por favor (Deusto) en el que define la nuclear como la energía del futuro.

Recibe a este periódico en la terraza del hotel Hyatt de Madrid, con su libro en mano, en una mañana fría de un invierno cálido, algo que, afirma, ha salvado la última Navidad en una Europa que puede afrontar en la recta final de 2023 y el arranque de 2024 un serio problema por los precios del gas.

P.- El debate nuclear se ha ideologizado y usted propone abordarlo con datos. Aunque su usuario en redes sociales también tiene un matiz ideológico. 

R.- Sí, lo tiene. Desde siempre, pero en los últimos tiempos de manera más evidente, se hace una política que se basa en los sentimientos, no en la realidad y se obvia o se ignoran los datos porque lo que importa es el relato, la narrativa, no la realidad. Esto nos lleva a construir políticas que son utópicas, que no conducen a ningún lado, que son un error de concepto porque no se ha escuchado a los técnicos y no estamos diciendo que gobiernen los técnicos, ni mucho menos. Estamos diciendo que se les escuche.

Hemos llegado a una polarización tal de la sociedad que ya uno sólo escucha a los suyos. Y niega incluso la posibilidad de que entre los de enfrente haya ideas que merezca la pena tener en cuenta. Cuando construyes un relato sobre datos que no son verdad tiene las patas muy cortas. Solo lo puedes mantener de una manera, que es con coacción porque la gente en algún momento va a ver la realidad.

¿Qué datos debemos saber sobre la energía nuclear?

Primero, que es mucho más segura y barata de lo que la gente cree. Es la aliada imprescindible para luchar contra las emisiones de CO2. También que los problemas por los que se ha criticado históricamente a la energía nuclear, que son la seguridad, la proliferación y los residuos, son problemas resueltos. Lo que pasa es que interesa perpetuar el discurso de que los problemas siguen, pero llevan muchos años resueltos. Y en este libro está demostrado.

El físico, Manuel Fernández Ordóñez.

El físico, Manuel Fernández Ordóñez. EL ESPAÑOL

Una de sus fortalezas, ¿es la seguridad de suministro?

La energía nuclear es la tecnología que más asegura el suministro porque es la única capaz de operar 24 horas al día, siete días a la semana, sin emitir gases de efecto invernadero. Tenemos otras tecnologías que pueden funcionar muchísimas horas al año, que son el carbón y el gas, pero no van en la senda de las políticas climáticas que estamos llevando a cabo en países desarrollados.

"La cuestión es si la energía de respaldo a las renovables en la transición es la nuclear o el gas"

Entre tanto, la única que es capaz de abastecer la demanda y a la vez, no emitir gases de efecto invernadero, siendo fiable y estando siempre disponible es la energía nuclear. Las energías renovables van en la misma senda de producir electricidad que no emite gases de efecto invernadero, pero desafortunadamente no están disponibles en todo momento. Necesitan una fuente de respaldo.

Por tanto, en el debate de la seguridad de suministro la cuestión es si la energía de respaldo a las renovables en la transición es la nuclear o el gas. Ese es el único debate. La gran mayoría de los países están apostando por la energía nuclear. Y España y Alemania, se están quedando solas en su discurso.

En el otro frente de la seguridad, con la energía nuclear, la mayoría de la gente recuerda los desastres de Chernóbil y Fukushima.

Ha habido tres accidentes en la historia. El primero fue en el año 79 en Estados Unidos, en la central Three Mile Island, en Pensilvania. Tras él, hubo una revolución en materia de seguridad nuclear, en la seguridad de las plantas.

El entrenamiento de los operadores de las centrales de ahora está a años luz del que había en aquel momento. Después, Fukushima, en 2011, el mayor accidente de la historia. Hubo cero muertos por radiación. Y luego tenemos Chernóbil. Y es un capítulo aparte porque estamos hablando de unas centrales nucleares que serían ilegales en Occidente.

"Chernóbil es un capítulo aparte porque estamos hablando de unas centrales nucleares que serían ilegales en Occidente"

Había errores gravísimos de diseño, sin organismo regulador, con una falta absoluta de cultura de seguridad y con una cadena de mandos top down propia de un país totalitario donde un operador no va a osar discutirle a un supervisor que están cometiendo un error, probablemente irreversible porque no existe esa cultura.

Por lo tanto, si Chernóbil es un argumento contra algo, lo es contra un régimen totalitario y no contra la energía nuclear.

Antes ha unido la defensa de la nuclear con la apuesta irrenunciable de las renovables. Esto es algo que no toda la opinión pública tiene muy claro.

Creo que la gente no piensa en temas energéticos de manera habitual, tiene otros quehaceres más importantes. La energía es algo que las sociedades ricas damos por sentado. Das al interruptor de la luz, se enciende y enchufas algo y hay corriente. Nadie se pregunta: ¿y esto de dónde viene?

Como no hay esa inquietud, no hay una reflexión sobre los sistemas energéticos. Y si se pregunta a la gente a puerta fría, si está a favor o en contra la energía nuclear, lo normal es que conteste que en contra.

"La energía es algo que las sociedades ricas damos por sentado"

Ahora bien, en los últimos dos años, primero con Filomena, luego con la crisis energética, es cuando la gente se da cuenta de que la base de su bienestar y la riqueza que tenemos viene de la energía y que esa energía está en riesgo.

Ve que están llegando facturas de gas de 1.000 euros y facturas de electricidad de 500 euros, que la gasolina estaba a 2 euros... Y que nos hace vivir bien, no estaba tan garantizado como creíamos. Entonces, la gente empieza a reflexionar y a decir 'bueno, igual nos estábamos equivocando con ciertas posturas'.

Entonces, ¿cree que es el momento propicio para abrir este debate? 

 "Lo racional es defender la energía nuclear"

En España, tenemos unas centrales que producen el 20% de la electricidad de manera barata y encima no emiten gases de efecto invernadero. Y aquí las queremos cerrar por un sector minoritario. Pero la opinión pública está cambiando clarísimamente.

Incluso en Alemania, que probablemente sea junto con Austria, el país más antinuclear de Europa, incluso en las últimas encuestas, ya la mayoría de la población alemana, más del 50%, está a favor. Cuando la gente reflexiona y se le da la información, la conclusión es lógica: lo racional es defender la energía nuclear.

En España hay un calendario para cerrar las nucleares. Si se quiere modificar, ¿es el momento o se puede esperar?

Esperar a última hora en el sector nuclear nunca es bueno. Existe un calendario de cierre acordado entre los propietarios de centrales nucleares y el Gobierno español para empezar a cerrar los reactores nucleares. El primero, en el año 2027. Y el último en 2035. Este calendario es reversible porque es una negociación bilateral. 

Esperar a última hora no es bueno porque las centrales nucleares tienen unos estándares y criterios de seguridad que no tiene ninguna otra industria en el mundo, salvo la aeronáutica. Esto quiere decir que hay unas inversiones recurrentes anuales en seguridad que oscilan entre los 30 y 40 millones de euros al año en cada una de las plantas. Y son inversiones que se planifican con mucho tiempo. Se hacen siempre y cuando al propietario de la planta le resulte rentable.

También tenemos pendiente solucionar el tema de los residuos.

Las centrales nucleares se hacen cargo del coste de la gestión de los residuos radiactivos mediante una tasa que pagan y que va a un fondo que gestiona la empresa pública española, Enresa. Desde el punto de vista de la industria nuclear, el problema está resuelto.

Lo que pasa es que en este país había un plan para construir un almacén centralizado de residuos radiactivos donde almacenar conjuntamente todo el combustible irradiado de todas las centrales. Es un proyecto que ha sido boicoteado desde el principio, no sólo por ciertos grupos políticos, sino también por grupos ecologistas, como coartada antinuclear.

"Decimos que no existe una solución a los residuos radiactivos porque soy yo el que la está boicoteando para que no exista"

Es decir, decimos que no existe una solución a los residuos radiactivos porque soy yo el que la está boicoteando para que no exista. O me interesa seguir diciendo que el uranio se va a acabar en el mundo cuando soy yo el que promueve una ley para que se prohíba sacar uranio en España. Llevan muchos años fabricando su propia coartada, pero creo que ya se están quedando sin ella.

¿Cómo se gestionan los residuos nucleares?

Primero, tenemos que entender que los residuos radioactivos son muy peligrosos si no se gestionan adecuadamente. Ahí está la clave. La tecnología, el desarrollo y el progreso humano ha conseguido que las cosas que son peligrosas las hayamos hecho no peligrosas. ¿Hay algo más peligroso que un avión? Sin embargo, lo hemos convertido en algo no peligroso, con tecnología. En el sector nuclear, con tecnología hemos conseguido gestionar los residuos radiactivos de manera no peligrosa. 

Los residuos nucleares, ¿se pueden reciclar?

Sí. En España tenemos un ciclo de combustible que se llama ciclo abierto. El combustible nuclear se mete en el interior del reactor nuclear, se utiliza durante cuatro años para producir electricidad, se saca y después, es un residuo. Pero residuo es una definición política, que está escrita en el BOE.

Eso que nosotros llamamos residuo, en realidad, tiene todavía dentro el 95% de la energía que podemos extraer. Solo hemos utilizado aproximadamente el 5%. Algo de lo que has utilizado es 5%, ¿lo consideras un residuo? En España sí. Pero en Francia es un recurso, cogen ese combustible, lo reciclan y lo vuelven a utilizar en los reactores.

¿Qué ciclo de vida tienen los residuos nucleares? 

Son los únicos residuos que no duran para siempre porque son radiactivos. La radiactividad es un fenómeno natural que hace que ciertos compuestos que son inestables por naturaleza busquen su camino hacia la estabilidad. Y ¿cómo lo hacen? Emitiendo radiación. Van emitiendo radiación y van siendo cada vez más estables. Cada compuesto tiene su vida media. Los hay que tardan milisegundos y los hay que tardan 100.000 años en desaparecer, pero van buscando su camino a la estabilidad y en algún momento, van a ser núcleos estables y ya no van a ser radiactivos.

En el resto de las industrias no ocurre eso. Es decir, la industria nuclear es la única que gestiona el 100% de sus residuos y los tiene almacenados, etiquetados, inventariados y guardaditos para que no hagan daño. El resto de combustibles fósiles, los tiran a la atmósfera. Una central nuclear tiene que tener un plan para la gestión de los residuos y el desmantelamiento de la central antes de empezar a construirse. El resto de industrias no lo hacen y generan unos residuos tóxicos y peligrosos. 

El físico Manuel Fernández Ordóñez en el hotel Hyatt de Gran Vía.

El físico Manuel Fernández Ordóñez en el hotel Hyatt de Gran Vía. EL ESPAÑOL

Entonces, ¿podemos dormir tranquilos enterrando los residuos en un planeta que cada vez utilizara más la energía nuclear?

Claro. Yo no dormiría tranquilo si no tuviéramos energía nuclear.

La pregunta la lanzo desde el punto de vista de quienes están en contra de la energía nuclear porque la gestión de los residuos suele estar en el foco.

Hay muchos tipos de residuos radiactivos y no sólo la industria nuclear genera residuos radiactivos. Los hospitales, la industria, las universidades, la agricultura... generan residuos radiactivos. Pero lo que la gente conoce como residuo radiactivo es el combustible gastado que sacamos de la central nuclear.

Esos residuos se gestionan, se meten en una piscina de agua cinco años para enfriar y luego pasan a unos contenedores especiales de hormigón y de acero, donde se dejan los años que sea necesario hasta que exista una solución, hasta que se construya un almacenamiento geológico profundo como el que va a empezar a funcionar dentro de dos años en Finlandia. Yo he estado abrazado a uno de esos contenedores.

Hablemos de Francia porque en nuestro entorno, es uno de los países que tiene energía nuclear. Pero, ahora importa energía de España, precisamente, porque el sector no está 100% operativo. 

Cada diez años, los reactores nucleares tienen unas inspecciones más intensivas de las que tienen anualmente. En Francia, la fecha ha coincidido porque todos los reactores más o menos tienen la misma edad, son de finales de los 70, principios de los 80. Pero se sabía desde hace mucho tiempo que este año la producción nuclear de Francia iba a ser más baja de lo normal. Luego, ha habido otros reactores con problemas, pero no han sido causantes mayoritarios de la baja de producción de Francia. 

"Francia ha sido aprovechado por ciertos grupos para montar el discurso de que la energía nuclear no es capaz de abastecer la demanda"

Lo ocurrido en Francia ha sido aprovechado por ciertos grupos para montar el discurso de que la energía nuclear no es capaz de abastecer la demanda. Pero lleva 50 años haciéndolo todos los días.

En Alemania, con un partido verde en el Gobierno, se ha vuelto al carbón.

Alemania es un ejemplo de lo que no hay que hacer. Cerró sus centrales nucleares, no todas. Le quedan tres, que ha extendido hasta abril de este año, pero tenía que haber cerrado todas el 31 de diciembre de 2022. Alemania decidió en un ataque de populismo de Angela Merkel prescindir de la energía nuclear, cuando la propia Merkel al llegar al Gobierno había extendido la vida de las centrales nucleares.

"Alemania es un ejemplo de lo que no hay que hacer"

Fukushima tuvo un timing malísimo porque había elecciones en Alemania unas pocas semanas después y claramente, influyó muchísimo en el clima político alemán. Merkel decidió cerrar las centrales nucleares. Es un error y ella lo sabe.

Se está demostrando cada día que pasa. Han sustituido energía firme que funciona las 24 horas del día y no emite gases de efecto invernadero. Y han intentado hacer una enorme inversión en renovables que ha sido muy fructífera, pero que no ha bajado de la manera que esperaban los combustibles fósiles. Todavía hoy, en el año 2023, la principal fuente de electricidad en Alemania es el carbón.

Asia es un gran consumidor de energía y también está apostando por la nuclear. 

China ha tenido un parón en la actividad que se llama Covid-19, pero su demanda va a crecer. Con la pandemia, todas las economías mundiales se han ralentizado y eso ha bajado el consumo de energía y emisiones. Cuando la gente ha vuelto a salir y las economías se han reactivado han vuelto a subir.

No estamos consiguiendo absolutamente nada desde el punto de vista climático. China tiene un escenario de demanda enorme y está apostando por todo. De las centrales nucleares que se están construyendo en el mundo, la mitad son en China y en India. Pero también es el país del mundo que más solar instala... Es el país del mundo que más instala de todo.

" No estamos consiguiendo absolutamente nada desde el punto de vista climático"

¿Qué horizonte temporal necesita la transición energética para completarse?

Aquí una vez más, está la realidad y el relato que comentábamos al principio. La Unión Europea tiene un objetivo claro de ser cero emisiones en 2050. Creo que es un objetivo irrealizable. No por nada, sino porque cuando uno mira la historia de la energía en la humanidad y ve cómo han sido las transiciones energéticas a lo largo de la historia, comprueba que llevan muchas décadas o más de 100 años. A no ser que haya una disrupción tecnológica, con un abaratamiento de costes espectacular, no lo creo.

¿Qué debemos esperar en esta crisis energética para los próximos meses?

Filomena fue un primer aviso. Luego vino la invasión de Rusia a Ucrania y el veto a los combustibles rusos. Hemos seguido comprando gas ruso durante buena parte del año 2022. Pero en 2023 ya no lo vamos a hacer. Ya es un veto total y no vamos a comprar combustibles fósiles a Rusia, que es uno de los grandes suministradores mundiales. Además, hemos tenido la enorme suerte de que este invierno ha sido bastante caliente en cuanto a temperaturas.

¿Qué va a pasar este 2023?

Cuando llegue abril-mayo, tendremos que hablar de los niveles de reserva de los depósitos de gas en Europa para afrontar el invierno del 23-24 con una bajada de la oferta del gas ruso porque no se lo queremos comprar y hay que ir a comprar el gas al resto de mercados internacionales, a competir con el resto que quiere comprar. Esperamos una volatilidad muy alta del gas, con subidas en los precios y como los mercados eléctricos que tenemos dependen enormemente del gas exterior, esperamos unos precios altísimos de nuevo de la electricidad.

Se está intentando reformar el mercado de electricidad a nivel europeo.

Las decisiones políticas en ese aspecto son lentas, creo que en Bruselas tienen una inercia grande y son poco dinámicos a la hora de tomar decisiones. Nos vamos a meter en el verano, en el invierno de 2024, con unos niveles de precio altos. Y si seguimos basando las políticas europeas en hacer que el gas sea el respaldo de las energías renovables, pues no estaremos solucionando problemas de ninguna manera.

¿En 2025 podríamos seguir hablando de lo mismo?

Sí. Podemos seguir hablando de lo mismo en el año 2025.