España volvió a cerrar julio como la gran economía del euro con más inflación. Aunque la subida de los precios afecta ya a prácticamente toda la cesta de la compra, el coste de la energía siguió teniendo un protagonismo mayor en nuestro país que en la media europea, según se desprende de los datos publicados por Eurostat este jueves y de los de IPC subyacente que publica el INE.

Esto no significa que el 'tope al gas', las rebajas del IVA de la luz o las subvenciones a los carburantes no estén teniendo efectos en relajar la inflación, pero apunta a que otros países están afrontando con más eficacia el efecto de la crisis energética sobre el bolsillo de sus ciudadanos.

Sin medidas, peor

El Ejecutivo argumenta que sin sus medidas, la inflación sería 3,5 puntos superior en España. De este modo, en ausencia de ellas, la brecha con la media de los países europeos también sería más grande, lo que lastraría aún más la competitividad de la economía.

Según datos de esta semana, la 'excepción ibérica' mantiene el precio de la electricidad en España y Portugal en 200 euros MWh, frente a los más de 500 euros MWh de países como Francia o Alemania. Esta situación se reflejará en los datos de inflación de agosto.

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También los carburantes están dando una tregua y la gasolina y el gasóleo llevan ocho semanas bajando de precio, aunque siguen siendo más caros que hace un año.

Datos de la eurozona

La inflación cerró en julio en la eurozona en el 8,9%, según Eurostat. En Francia, registró un 6,8%, en Italia un 8,4% y en Alemania un 8,5%.

En el caso de España, se situó en el 10,7%, de acuerdo con la oficina estadística europea que mide el IPCA (Índice de Precios al Consumo Armonizado) en lugar del IPC que publica el INE y se maneja de forma cotidiana en nuestro país. Según este último, la inflación cerró en julio en España en el 10,8%.

El peso de la energía en la inflación de la eurozona fue de 4,02 puntos, frente al 3,9 que tuvo en mayo. En el caso de España, ha pasado de representar 3,8 puntos en mayo a hacerlo en 4,7 puntos en julio, cifra similar a la de junio. En la media del euro de junio a julio, el peso de la energía en la inflación cae ligeramente.

El 'tope al gas' entró en vigor el 15 de junio, con lo que el pasado mes fue el primero completo en el que afectó a los precios de la luz. Si se mira la foto desde mayo, la brecha aumenta en siete décimas.

Desde abril de 2021, España se ha mantenido como la gran economía más afectada por la escalada de los precios. Este fenómeno tuvo su origen en la energía. Primero por los altos precios de la factura de la luz y luego, por los carburantes.

Sin embargo, desde que arrancó 2022, la inflación subyacente comenzó a escalar, lo que muestra que las subidas de los precios afectan ya a prácticamente toda la cesta de la compra.

La dependencia energética exterior de la economía española ha sido una vulnerabilidad que ha lastrado los datos de inflación en los últimos meses.

En un mercado común, como el europeo, que las empresas españolas tengan que asumir más sobrecostes que sus socias del euro supone una merma de competitividad que preocupa a los economistas.

Alemania baja el IVA del gas

En este momento, las otras tres grandes economías del euro -Alemania, Francia e Italia- mantienen tasas de inflación inferiores a las de la media de la eurozona. Hay 13 países en una situación peor que España. El más afectado por la espiral de precios es Estonia con una inflación del 23,2%.

Sin embargo, Alemania sigue adoptando medidas para contener el impacto de los altos precios de la energía en sus mercados de origen sobre los ciudadanos del país. Sin ir más lejos, este jueves anunció una bajada temporal del IVA del gas hasta el 7%, frente al 19% actual.

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En España, se rebajó el IVA de la luz al 5%, pero en el caso del gas se mantiene en el 21%, pese a que tanto el sector energético, como el principal partido de la oposición han pedido reducirlo para ayudar a los consumidores que este invierno tengan que calentar su casa o utilizar el agua caliente con gas.