El Tesoro Público tiene sobre la mesa su hoja de ruta para 2022. La institución prevé una emisión neta de nueva deuda soberana por hasta 75.000 millones de euros. Una cifra supone prácticamente repetir el volumen finalmente alcanzado al término del último año, cuando se contabilizó un total de 75.138 millones de euros.

Los números presentados este lunes por el secretario general del Tesoro, Carlos Cuerpo, pasan por una emisión bruta de 237.498 millones de euros. En este caso, la cifra supone una reducción del 10% con respecto a los números del año pasado a consecuencia, fundamentalmente, de menores amortizaciones.

En cualquier caso, Cuerpo ha destacado que los números contenidos en esta estrategia de financiación están marcados por la "prudencia". Una circunstancia a la que ya apuntó su antecesor en el cargo, Carlos San Basilio, especialmente desde el estallido de la pandemia.

Vuelve el bono verde

Del mismo modo, ha señalado que el año comienza con un contexto de "incertidumbre elevada" a consecuencia de la evolución de la pandemia, la economía, los estímulos monetarios y el ritmo de llegada de los fondos europeos Next Generation. Sobre este punto, Cuerpo ha comentado que estas transferencias "alcanzarán su ritmo de crucero" durante este año.

Además, como ya ocurrió el año pasado, el Tesoro recurrirá a dos herramientas que le han permitido mejorar el perfil de sus emisiones y rebajar el coste medio de emisión. Así, a lo largo de este ejercicio se prevén emisiones sindicadas -con una del bono de referencia a diez años que previsiblemente podría cerrarse este mismo martes- y también la reapertura del bono verde estrenado en 2021.

Por lo que se refiere al ejercicio pasado, la emisión neta de deuda española ascendió a 75.138 millones de euros. Una cota que a la postre se quedó un 25% por debajo de las estimaciones iniciales de la institución. Mientras tanto, la emisión bruta fue de 264.312 millones, de los que 169.886 millones llegaron a las arcas públicas a través de instrumentos a medio y largo plazo.

En cuanto a tipología de la emisión, un 82,9% de la financiación bruta se captó a través de subastas ordinarias. Por el procedimiento de sindicación, llegaron al Tesoro 33.872 millones, equivalentes a un 12,8% del volumen total. Mientras tanto, el 4,3% restante llegó a través de los préstamos del fondo SURE de ayuda al desempleo: 11.296 millones.

Coste medio negativo

Gracias a la diversificación de instrumentos y, sobre todo, a la enérgica intervención del mercado por parte del Banco Central Europeo (BCE) a través de sus programas de compra de deuda, el coste medio de las emisiones se situó por primera vez en negativo, con un -0,04%. Y es que más del 60% de la emisión se adjudicó a tipos negativos.

Con estas premisas, el coste medio de la deuda del Estado en circulación descendió desde el 1,86% de 2020 hasta el 1,64% del ejercicio pasado, con lo que aquí también se alcanzó un mínimo histórico. A consecuencia de "estas favorables condiciones de financiación", el desembolso para el Estado en concepto de intereses ha disminuido en 1.281 millones de euros.