La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha defendido la labor del Sepe en la tramitación de las prestaciones de los ERTE aplicados por las empresas afectadas por al crisis del coronavirus, al asegurar que de las 300.000 prestaciones que quedaban por tramitar, ya solo faltan 46.000 por resolver.

Durante un encuentro informativo organizado por Economía Forum, Díaz ha insistido en que "el Sepe ha realizado un trabajo histórico" reconociendo y pagando en 33 días a 3,3 millones de beneficiarios de prestaciones por desempleo. 

La ministra también ha confirmado que el próximo miércoles comenzarán las reuniones con los agentes sociales, la llamada comisión tripartita que decidirá qué sectores necesitarán seguir con expedientes de regulación de empleo (ERTEs) más allá del 30 de junio establecido en un principio. 

En el encuentro también ha participado el director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, que ha valorado muy positivamente las medidas del Gobierno para facilitar los ERTE a las empresas afectadas por la crisis.

Ryder ha insistido en que “los acuerdos a nivel tripartito son muy positivos" y, aunque no ha querido a entrar a valorar la posibilidad de que los ERTE se extiendan más allá del 30 de junio, sí ha dejado clara su postura al advertir que "existe una situación evidente de asimetría" entre los distintos sectores económicos.

Por eso, considera que la salida de la crisis va a ser mucho más compleja que la paralización de la actividad económica. “El debate se concentra en una cuestión de timing sobre cuándo reabrir y cada país tendrá que valorar las condiciones excepcionales a las que se enfrenta, dando prioridad absoluta a la seguridad de los trabajadores en su reincorporación”. “No podemos permitirnos que la gente vuelva al trabajo en condiciones inaceptables”, ha insistido Ryder.

En este sentido, aboga por que los ERTE puedan mantenerse durante todo ese proceso de salida, lo que implicaría que sectores más afectados por la crisis puedan mantenerlos más allá de la fecha límite inicial. Respecto a las críticas por los retrasos en los pagos de las prestaciones, sí ha dejado claro que estas "deben llegar de forma eficaz" para salvar a las empresas.

Protección social

Desde el ministerio de Trabajo recuerdan, además, que ya están diseñando un nuevo modelo de protección social "porque somos conscientes de que hay una parte sustancial de trabajadores que, pese a las ayudas, no tienen ninguna red de seguridad". 

En este sentido, el director general de la OIT ha valorado positivamente el proyecto de ingreso mínimo que pronto aprobará el Gobierno español. Sin embargo, considera que "una renta universal tiene sus méritos como respuesta inmediata a esta crisis, pero como una política permanente hay muchas cosas que discutir todavía”.

"No estoy convencido de que la renta universal sea la mejor fórmula de mejorar el mercado de trabajo, hay que diferenciar el debate más a largo plazo", insiste.

En pleno debate en España sobre una posible subida de impuestos a las rentas a partir de más de un millón de euros, el director general de la OIT se ha limitado a asegurar que “es muy pronto para entrar en los detalles", aunque sí ha lanzado una reflexión al Gobierno sobre la protección a las familias y empresas en plena desescalada: "Es innegable que la crisis de 2008, provocada por los excesos del sector financiero, fue pagada al final por la gente, que no tuvo ninguna responsabilidad, por lo que no podemos caer en la trampa de una austeridad exagerada. Tenemos que tener muy presente los criterios de justicia social y de equidad”, asegura.