Madrid, 30 ene (EFECOM).- Unicaja Banco asegura que no mantiene contactos con ninguna entidad para cerrar una fusión, lo que no quita para que pueda estudiar cualquier oportunidad que se presente pensando en el interés de sus accionistas y nunca por presiones del mercado, el Banco de España o el Banco Central Europeo.

Los reguladores pueden dar su opinión, pero los responsables de tomar las decisiones son los miembros el Consejo de Administración, ha explicado en rueda de prensa el director financiero de Unicaja Banco, Pablo González, junto al consejero delegado de la entidad, Ángel Rodríguez de Gracia.

El mismo día que el banco ha publicado sus cuentas de 2019 y su nuevo plan estratégico, los responsables de la entidad han trasladado que en él no se piensa en fusiones, aunque con él se ven mucho más fortalecidos para llevar a cabo cualquier proceso.

También han querido aclarar, casi un año después de que saltara por alto la negociación de una fusión con Liberbank, que no hay arrepentimiento por ello. "El pasado pasado está", ha dicho Rodíguez de Gracia.

Unicaja Banco nunca dijo que sólo cerrarían una integración siempre que lideraran el proceso, aunque la clave sigue siendo que tenga valor para el accionista, han explicado.

Al margen de esta cuestión, los responsables de Unicaja Banco han asegurado que la gestora del grupo no está en venta, lo que no quita que se puedan llegar a acuerdos con otras compañías del sector.

Sobre la evolución en Bolsa de la entidad, se han felicitado de que el valor haya avanzado más de un 20 % en la segunda mitad de 2019, cuando otros comparables han caído en esa misma proporción, a pesar de que desde el debut bursátil acumula una caída del 12 %.

El resto de la banca ha caído un 40 %; los del IBEX, un 35 % y los de Europa un 27 %, pero en todos los casos por una variable que no controla el equipo gestor de ninguna entidad: la política monetaria, ha resumido el financiero de Unicaja Banco.

También ha querido insistir en que no han engañado a nadie con la salida a bolsa, pues nunca dijeron que fueran a dar "un súper dividendo" o a obtener un resultado extraordinario.