Indra ha puesto en marcha en Madrid la mayor fábrica de radares de España, una de las mayores de Europa, que centralizará la producción de estos sistemas por parte de la compañía y permitirá absorber los crecimientos de ventas previstos para los próximos años tanto a nivel nacional como internacional.

Esta nueva fábrica, que ha sido inaugurada en San Fernando de Henares (Madrid), ha centralizado toda la producción de radares de Indra de uso civil y militar e incorporado mejoras sustanciales en los procesos productivos, ha informado la compañía en una nota de prensa.

Esta instalaciones, concentradas en una única planta de 7.000 metros cuadrados, integran desde los procesos de fabricación de placas electrónicas de alta complejidad, hasta las pruebas finales.

Indra, que acumula más de 40 años de experiencia en fabricación de estos sistemas, ha resultado adjudicataria de todos los radares 3D licitados por la OTAN desde 2015 y ha suministrado 40 unidades en distintas configuraciones en todo el mundo, desde radares de largo alcance, fijos o transportables, hasta de medio alcance, en configuración táctica de alta movilidad o navales.

La mayoría de estos radares de última generación serán destinados a la exportación a países de todo el mundo.

Cerca de 200 profesionales colaboran para cubrir todo el ciclo de fabricación de los radares, desde la producción de las tarjetas electrónicas al montaje propiamente dicho.

Asimismo, en esta nueva fábrica se desarrollan proyectos de innovación sobre radares Lanza, conjuntamente con Torrejón.

La compañía exporta radares y radioayudas a más de 60 países del mundo.

Sus clientes pertenecen tanto al ámbito civil como militar, lo que le permite una trasferencia de tecnología de unos equipos a otros, como es el caso del radar Lanza 3D que, que aunque originariamente nació para uso militar, hoy en día es muy demandado en el ámbito civil.