Economía

Cámara UE en China teme daños por promesa de Pekín de importar más desde EEUU

16 enero, 2020 09:27

La Cámara de Comercio de la Unión Europea (UE) en China expresó hoy su temor de que la promesa de Pekín de comprar 200.000 millones de dólares de bienes estadounidenses en dos años como parte del acuerdo comercial parcial firmado con Washington provoque un descenso de las compras de productos europeos.

"¿(El acuerdo China-EEUU) va a afectar a nuestras exportaciones en China? Posiblemente sí", aseguró hoy en una rueda de prensa celebrada en Pekín el presidente de la Cámara, Jörg Wuttke, quien advirtió de que los compromisos asumidos por China podrían suponer que Pekín dejase de comprar productos europeos en los sectores afectados para sustituirlos por bienes estadounidenses.

Como parte de este acuerdo en "primera fase", China se comprometió a comprar bienes estadounidenses por valor de 200.000 millones de dólares en dos años, entre ellos 50.000 millones en productos agrícolas, 50.000 millones en energía y 75.000 millones en manufacturas.

En 2018, Estados Unidos exportó bienes por valor de 120.000 millones a China.

"Estados Unidos siempre abogó por la competición y la apertura, y es muy interesante ver que ahora le dice a China qué tiene que comprar y dónde lo tiene que comprar. (...) De repente, el líder del mundo libre empieza a convertirse en un sistema que recuerda al chino. Es irónico", lamentó Wuttke.

Aunque el representante de las empresas europeas en China celebró la "buena noticia" que supone el fin de "la espiral negativa" del conflicto arancelario, reincidió en su crítica a esta nueva situación de "comercio dirigido" que, en su opinión, "está reescribiendo la globalización".

Las dudas de la Cámara también afectan a partes específicas del acuerdo, que por ejemplo recoge más compras de acero -del que China tiene un problema de sobreproducción-.

Wuttke celebró las "muy alentadoras" palabras del viceprimer ministro chino, Liu He, quien se trasladó a Washington para firmar el acuerdo en una ceremonia en la que aseguró que no afectará a terceros países.

"Esto indica que quizás China no está dispuesta a que la obliguen a comprar solamente productos estadounidenses, quieren mantener su derecho a conseguir los mejores productos y los más baratos a nivel global", interpretó el jefe de la Cámara.

La manera en la que se ha resuelto -al menos parcial y temporalmente- el conflicto entre Pekín y Washington tampoco cogió por sorpresa a las firmas europeas, que ya habían sufrido el efecto de los aranceles estadounidenses, como es el caso del aceite de oliva español.

"Está esta prohibición sobre el aceite de oliva español. Igual tienen aceite de oliva italiano o griego, pero el caso es que al consumidor estadounidense se le está diciendo 'Compra solamente esto'", recordó Wuttke.

"No nos gusta nada este tipo de proteccionismo. Los aranceles son como una adicción, cuando los tienes ya no te los puedes quitar, y habrá ciertos grupos de presión que los defiendan. Retirar los aranceles, como hemos visto, es muy difícil", agregó.

Con respecto al futuro de la guerra comercial, el líder de la Cámara recordó que el "verdadero reto" es la pugna tecnológica: "hay una presión tremenda por parte de Estados Unidos sobre los negocios europeos, como lo de Huawei y el 5G. Pero, de todas formas, a Europa, como a China, no le gusta que le digan qué comprar y dónde comprarlo".

La UE, recordó el vicepresidente del organismo, Jens Eskelund, es el suministrador número uno de tecnología a China, cuestión sobre la que Wuttke agregó: "nuestros miembros sufren con la guerra comercial porque la mayoría operamos en China para vender en China. Vendemos a muchos exportadores chinos, así que muchos de nosotros nos vimos afectados por los aranceles".