Economía

El Gobierno francés cede ante los policías y afirma su disposición al diálogo

13 diciembre, 2019 09:44

París, 13 dic (EFECOM).- El Gobierno francés, que ha cedido a las demandas de los policías para mantener un dispositivo específico en su reforma de las pensiones para este colectivo, insiste en su disposición al diálogo con los sindicatos llamados reformistas, que se oponen a que se suba la edad de jubilación a los 64 años.

La portavoz del Gobierno, Sibeth Ndiaye, afirmó este viernes en una entrevista a la emisora Radio Classique, que aceptarán una propuesta alternativa al aumento de la edad de jubilación a condición de que permita equilibrar financieramente el sistema de pensiones para 2027, como es su voluntad.

Ndiaye recordó que el primer ministro, Édouard Philippe, se puso en contacto este jueves con las organizaciones sindicales y patronales para reanudar las negociaciones a comienzos de la semana próxima, y que ha llegado a concertaciones con colectivos específicos, los policías y los profesores.

De hecho, los representantes sindicales de los policías anunciaron este jueves por la noche, tras ser recibidos por el titular de Interior, Christophe Castaner, que suspenden sus protestas ante las promesas que han recibido, y que se deben formalizar en una carta del ministro mañana, sábado.

El secretario general de Unité SGP Police, Yves Lefebvre, justificó la suspensión de las acciones en que han conseguido garantías de que no se les aplicará la llamada "edad de equilibrio" de 64 años.

En la práctica podrán seguir jubilándose anticipadamente no sólo los agentes que trabajan en la calle, sino también los que se ocupan de tareas administrativas, que en el proyecto del Gobierno no iban a beneficiarse.

Otro colectivo al que el Ejecutivo pretende convencer ahora son los profesores, a los que ha prometido un aumento progresivo de la remuneración para evitar que el paso a un sistema por puntos les suponga una rebaja de las pensiones respecto a la situación actual.

Pero su principal reto es acabar con la oposición de la Confederación Francesa de Trabajadores (CFDT) y de otros sindicatos reformistas, que se niegan a que, junto a la unificación de los 42 regímenes de pensiones actuales en un sistema por puntos -a la que son favorables-, se apruebe un ajuste financiero con la subida de la edad de jubilación de 62 a 64 años.

Las encuestas muestran que la mayoría de los franceses apoya la movilización contra la reforma: un 68 %, según el instituto demoscópico Odoxa-Dentsu Consulting, y un 55 %, recoge BVA-Orange.

Mientras, este viernes la huelga continúa por noveno día consecutivo en los ferrocarriles y en el transporte metropolitano de París, con millones de personas afectadas por las cancelaciones de trenes, metros, tranvías y autobuses.

Una situación que corre el riesgo de continuar y de prolongarse incluso durante las fiestas de Navidad, según el principal sindicato organizador de los paros, la Confederación General del Trabajo (CGT).