La Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur, ha revisado a la baja su previsión de crecimiento del sector turístico en el conjunto de 2019, desde el 1,6% estimado en julio pasado hasta el 1,4%, lo que supone 0,2 puntos porcentuales menos.

El PIB turístico crecerá, por segundo año consecutivo, por debajo de la economía española, 0,7 puntos menos si se compara con la última previsión del Gobierno (2,1%) y 0,6 puntos respecto al pronóstico del Banco de España (2%).

La estimación de Exceltur para la evolución del sector recoge un estancamiento de la actividad turística el último trimestre, por el peor desempeño de la demanda extranjera -sin contemplar un "brexit duro"-, unido al impacto de la quiebra de Thomas Cook y el menor dinamismo de la demanda española, cuyo tirón contribuyó a un resultado mejor de lo esperado en los meses veraniegos.

A estos factores, se podría sumar el efecto de los disturbios en Cataluña, tras la sentencia del Tribunal Supremo, si continúan en el tiempo, ha alertado este martes el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, quien ha recordado que, en los cinco meses siguientes al referéndum del 1 de octubre de 2017, se perdieron 319 millones de euros de actividad y 185.000 turistas extranjeros.

En cuanto al "brexit", de producirse una salida sin acuerdo del Reino Unido de la UE el próximo 31 de octubre, el sector turístico español podría sufrir una caída de 1.407 millones de euros entre los dos meses que quedarían de 2019 (58 millones ) y el conjunto de 2020 (1.349 millones), ha detallado.

La incertidumbre en torno al "brexit" ya ha tenido su efecto en la actividad turística en España en el verano de este año, con una caída del 3 % de las ventas al mercado británico, con un especial impacto sobre los hoteles, con un descenso del 4,4 %, y los localizados en Canarias, con uno del 7,2%.

Por todo ello, Zoreda ha vuelto a pedir, de cara a la próxima legislatura, una gran apuesta de Estado con visión transversal de país, para lograr un crecimiento promedio del PIB turístico en cuatro años del 2,4% anual, lo que supondría 4.953 millones de euros más de actividad y 74.353 nuevos empleos netos al año.

Hasta el cierre de Thomas Cook, el pasado 23 de septiembre, la actividad turística había repuntado levemente durante el tercer trimestre, con un crecimiento del 1,9%, pero su quiebra tendrá importantes consecuencias en la recta final de 2019, especialmente en Canarias.

Zoreda ha tachado de "brindis al sol" las bonificaciones en las tarifas de pasajero propuestas por Aena aplicables a Canarias y Baleares, que el Gobierno aprobó para paliar los efectos de la quiebra de Thomas Cook.

El gestor aeroportuario exonerará a las aerolíneas del 100 % de la tarifa de pasajero en los asientos adicionales en vuelos internacionales que operen en la temporada de invierno (27 de octubre de 2019 a 28 de marzo de 2020), con respecto a los programados el 31 de agosto de 2019, lo que supone una rebaja del 38% frente a la tarifa de aterrizaje y despegue (coste de escala).

El sector pide a Aena que haga "un esfuerzo económico real, alineado al que están teniendo que hacer todos los actores, fundamentalmente en Canarias, en estos momentos", abaratando "al máximo" los costes de aterrizaje en el archipiélago de forma puntual, además de que, en paralelo, se lance alguna micro-campaña de promoción en los mercados de origen para asegurar que los aviones puedan ir llenos.

Asimismo, ha criticado que Aena haya excluido de esas bonificaciones los tráficos nacionales, cuando el turismo nacional también podría ayudar a suavizar el impacto de la desaparición de Thomas Cook en una temporada de invierno que arranca en dos semanas.

Zoreda ha explicado además, que al positivo resultado del verano ha contribuido la llegada de un turista extranjero de mayor gasto, principalmente en las ciudades, lo que ha permitido que los ingresos repuntaran un 3,7%, pese a un descenso del 0,9 % en el volumen de la demanda internacional entre julio y agosto.

La demanda de mercados emisores tradicionales disminuyó, especialmente Alemania, con un 12% menos de pernoctaciones hoteleras, y los países nórdicos, con un bajón del 9%, en tanto que el Reino Unido descendió mucho en turistas, pero se mantuvo en sus estancias hoteleras, con una subida del 0,9%.

Canarias, y en menor medida Baleares, ha sufrido en verano, mientras los destinos de interior con Madrid a la cabeza, junto con Navarra, Aragón, las Castillas y Extremadura, han mejorado "notablemente" sus ventas y resultados empresariales.