Economía

Portugal no escapará a la desaceleración económica mundial

10 octubre, 2019 18:08

Lisboa, 10 oct (EFECOM).- La economía portuguesa no escapará a la desaceleración prevista a nivel mundial, confirmó hoy el Banco de Portugal (BdP), que estima que el PIB luso avanzará un 2 % al cierre de 2019, por debajo de los valores de los últimos años.

Esta estimación, recogida en el Boletín Estadístico de octubre y que supera la meta establecida por el Gobierno socialista de António Costa (1,9 %), se sitúa por debajo del crecimiento de 2018 (2,4 %) y de 2017 (3,5 %).

El supervisor luso apunta a que la desaceleración económica de Portugal reflejará menores exportaciones, en un contexto de "crecimiento más débil del comercio mundial y de la demanda externa dirigida a la economía portuguesa".

En concreto, las exportaciones avanzarán un 2,3 % este año, por debajo del 3,8 % del anterior, y el crecimiento de la demanda externa pasará del 3,2 % al 1,8 %.

Como factores que podrán contribuir a la desaceleración, el BdP destaca el "enfriamiento" de los principales mercados de exportación, la intensificación de las tendencias proteccionistas, la salida del Reino Unido de la Unión Europea y un agravamiento de las tensiones geopolíticas.

También hoy divulgó sus estimaciones el Consejo de Finanzas Públicas -órgano estatal que evalúa la política presupuestaria-, en línea con las cifras del banco central luso, el cual espera que la economía crezca un 1,9 % este año.

El Consejo, que sí ofrece previsiones para los años siguientes, proyecta que la desaceleración continuará, el producto interior bruto (PIB) portugués crecerá el 1,7 % en 2020 y 2021, el 1,6 % en 2022 y el 1,5 % en 2023.

Horas antes de que fueran divulgadas las previsiones del BdP y del Consejo, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó los datos de comercio internacional de agosto, que reflejaban no sólo una desaceleración sino un retroceso de las exportaciones y las importaciones.

Las ventas de bienes portugueses cayeron un 3,8 % respecto a agosto del año pasado, debido sobre todo a la caída de los lubricantes y combustibles (-43 %).