Economía

Expertos avisan que los tipos de interés "bajo cero" no estimulan el crédito

25 septiembre, 2019 14:32

Madrid, 25 sep (EFECOM).- La política monetaria ultraexpansiva que lleva a cabo el Banco Central Europeo (BCE) con estímulos como los tipos de interés negativos ("bajo cero") no sirve para incentivar que las entidades financieras concedan más créditos y lo que consigue es generar "anomalías" que erosionan su rentabilidad.

Esta es una de las principales conclusiones de un informe que incluye el último número de la revista Cuadernos de Información Económica, publicada este miércoles por la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas).

Para estos expertos, la política monetaria es menos efectiva cuando los tipos de interés están en niveles reducidos, ya que, aunque pueden tener un impacto positivo en aspectos como la mejora de la morosidad, también tienen efectos negativos como la caída de los ingresos de los bancos.

Y esto último incide también en la rentabilidad de las entidades, ya que las que captan más ahorro de sus clientes en forma de depósitos no se los remuneran porque los tipos de interés son negativos.

Asimismo, la reducción de la capacidad y el saneamiento de activos han permitido a los bancos españoles contrarrestar los efectos de la política monetaria ultraexpansiva.

Es decir, la caída de los ingresos por intereses se ha visto parcialmente compensada por los menores gastos por intereses, por lo que el diferencial entre ambos se ha mantenido prácticamente estable.

Sin embargo, es difícil mantener a largo plazo esta dinámica, añaden estos expertos.

Según los autores del artículo, las cuentas de resultados agregadas de la banca correspondientes a la primera mitad del año "parecen constatar" la presión que un entorno monetario tan laxo como el actual, y el previsible a medio plazo, ejerce sobre la rentabilidad de estas entidades.

Las seis entidades financieras de mayor tamaño que operan en España obtuvieron un beneficio de 7.536 millones de euros en la primera mitad de 2019, un 11 % menos que un año antes, después de que el margen de intereses -que recoge gran parte de los ingresos- se viera "particularmente afectado" por la presión de una política monetaria laxa.

Después de la presentación de los resultados, el pasado 12 de septiembre, el Consejo de Gobierno del BCE redujo el tipo de interés que aplica a la facilidad de depósito de la banca en 10 puntos básicos hasta situarlo en el -0,50 %, aunque no tocó los tipos, que siguieron en el 0 %.

Tampoco se movieron los tipos de interés aplicables a la facilidad marginal de crédito, que se mantuvieron en el 0,25 %, unos niveles en los que el BCE espera que continúen hasta que se observe "una convergencia sólida de las perspectivas de inflación" hasta un nivel próximo al 2 %.

Pero no es esta la única presión que existe sobre la rentabilidad bancaria, añaden los autores, que recuerdan que el pasado 5 de agosto, la Autoridad Bancaria Europea (ABE) señaló que las entidades deberían elevar su capital en una media del 24,4 % para implementar por completo los requerimientos de recursos propios de Basilea III.