Río de Janeiro, 6 ago (EFECOM).- El Banco Central brasileño no descarta recortar nuevamente los tipos de interés que la semana pasada fueron reducidos al 6 %, su mínimo histórico, de acuerdo con el acta de la última reunión del Comité de Política Monetaria del organismo (Copom), divulgada este martes.

La semana pasada, el Copom redujo los tipos al menor nivel en 33 años y después de 16 meses de permanecer estable en el 6,5 %, con el objetivo de ayudar a reactivar la economía del país.

De acuerdo con el Comité, que establece las directrices de la política monetaria en Brasil, la decisión se tomó con base en las proyecciones que prevén que la economía del país finalmente comenzará a recuperarse, tras la grave recesión de 2015 y 2016.

No obstante, la decisión de si los tipos serán recortados nuevamente este año o no en Brasil, dependerá "de la evolución de la actividad económica, el equilibrio de los riesgos y de las proyecciones y expectativas de inflación".

Aunque el Banco Central aún no está seguro de si reducirá o no nuevamente los tipos, las proyecciones del mercado consideran que sí habrá una reducción y que éstos se ubicarán en el 5,5 % en septiembre y en el 5,25 % en diciembre, según el último comunicado del semanario Focus, que recoge la opinión de más de un centenar de instituciones financieras del país.

De acuerdo con el Banco Central, existen riesgos asociados a una desaceleración de la economía global.

Sin embargo, el Banco Central no teme que la reducción de los tipos de intereses pueda provocar una subida de la inflación en Brasil.

Según las proyecciones del Copom, la inflación del país se mantendrá en niveles cómodos, por lo que mantuvo prácticamente estables las estimativas del indicador para los próximos años, variando únicamente la de 2020.

Así, la inflación estimada por el Banco Central para 2019 es de 3,8 %, la de 2020 de 3,9 %, la de 2021 de 3,75 % y la de 2022 de 3,50 %.

Brasil vive una lenta recuperación económica tras la fuerte recesión que sufrió entre 2015 y 2016, cuando encadenó una caída de casi 7 puntos porcentuales de su producto interior bruto (PIB).

El PIB brasileño creció un 1,1 % en 2017 y el mismo porcentaje en 2018, mientras que para este año los expertos del mercado financiero prevén un avance de menos del 1 %.

La mayor economía de Suramérica continúa sin despegar, a la espera de una reforma del sistema de jubilaciones propuesta por el Gobierno de Jair Bolsonaro y que busca poner fin al déficit de las cuentas públicas.