Sitges (Barcelona), 31 may (EFECOM).- El vicepresidente de la Generalitat de Cataluña y conseller de Economía, Pere Aragonès, ha expresado hoy el compromiso del Govern a "facilitar al máximo, mediante decisiones políticas", el retorno a Cataluña de la sedes sociales de las empresas que decidieron marcharse tras el 1 de octubre de 2017.

Durante su participación en la XXXV Reunión del Círculo de Economía de Sitges, Aragonès ha reconocido que se trata de un objetivo "muy complejo", ya que "cada empresa es un mundo", pero se ha mostrado dispuesto a hacer "lo posible" para que estas empresas vuelvan a Cataluña.

"Si queremos recuperar el prestigio y la reputación de la economía, si queremos generar autoconfianza en nuestra economía, es un paso necesario", ha afirmado Aragonès ante unos 200 directivos y empresarios.

"No lo hago como una exigencia, lo hago como una propuesta", ha detallado el vicepresidente catalán, que considera que en este punto es tan importante la implicación de la sociedad civil como la acción política del Govern.

"Tenemos la oportunidad de generar grandes consensos. Nuestra ciudadanía se lo merece", ha comentado.

El conseller de ERC ha asegurado que el cambio de sedes sociales no ha tenido un impacto sobre la actividad económica de Cataluña a corto plazo, pero ha reconocido que para la Generalitat cuantas más empresas haya en Cataluña mejor y que es preferible que los centros de decisión sigan estando aquí.

Ha recordado, en este sentido, que el traslado de sedes no se ha traducido en la marcha de la actividad productiva, sino en un "cambio de anotación en el registro mercantil", lo que conlleva, por ejemplo, que las Juntas de Accionistas se celebren fuera de Cataluña.

"No es una anécdota", ha dicho Aragonès, que ha destacado que la economía catalana ha resistido a una campaña con unos malos "augurios", según los cuales Cataluña estaría en recesión y con un 20 % de paro, cuando la realidad actual es "otra".

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