Una imagen de la boya inteligente desarrollada por las empresas Sensactive Technology, Tecysa e Innovia.
Boyas inteligentes para monitorizar la calidad del agua en las playas españolas
Esta solución integra sensores multiparamétricos y biosensores que permiten detectar en tiempo real la presencia de bacterias en la costa.
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Hace unos días, una influencer sudafricana se hizo viral en la red social TikTok cuando compartió un baño en la playa de Ciudad del Cabo. Lo impresionante del contenido no era ningún paisaje o un atardecer idílico, sino el estado del mar, en el que se apreciaba un extraño color marrón y que se encontraba lleno de espuma.
Fueron los seguidores de la creadora quienes le advirtieron, una vez publicado el vídeo, que, probablemente, ese estado se debía a la cercanía de una tubería de alcantarillado cercana, es decir, que se estaba bañando en aguas residuales.
Más allá de esta anécdota que ha protagonizado la conversación en las redes sociales, lo cierto es que la preocupación por el estado de la costa es una constante todos los veranos. Todos los años, el cierre de estos espacios por la mala calidad del agua protagoniza las noticias; de hecho, la semana pasada Protección Civil anunció el cierre de 20 playas en Cataluña precisamente por este motivo.
Ante este contexto, la propuesta de las empresas Sensactive Technology (Granada), Tecysa (Cádiz) e Innovia (Madrid) viene a intentar resolver esta problemática. Las firmas, con la financiación de la CTA (Corporación Tecnológica de Andalucía) y la colaboración de la Universidad de Sevilla y el Hospital Universitario San Cecilio de Granada, han desarrollado una boya inteligente capaz de monitorizar en tiempo real la calidad microbiológica y fisicoquímica del agua en zonas de baño.
Bajo el nombre de SEActive, esta solución integra sensores multiparamétricos y biosensores que permiten detectar en tiempo real parámetros como la temperatura, pH, turbidez, conductividad, así como la presencia de bacterias como Escherichia coli y Enterococcus spp., indicadores clave de contaminación fecal. Todo ello con el objetivo de mejorar la seguridad y la gestión medioambiental de la costa.
En concreto, la boya incorpora tecnología IoT, comunicaciones GSM/GPRS y un sistema de geoposicionamiento GPS, lo que permite la transmisión de datos actualizada a una plataforma digital accesible para los gestores de playas. Además, sus sistemas están preparados para integrarse con plataformas oficiales como NÁYADE (Sistema de Información Nacional de Aguas de Baño, impulsado por el Ministerio de Sanidad), facilitando la interoperabilidad con las autoridades sanitarias y medioambientales.
Sistema de alerta temprana
En este sentido, el CEO de Sensactive Technology, Iván Iglesias, asegura que esta tecnología supone un avance clave para la seguridad de los bañistas y la sostenibilidad de las costas gracias a la monitorización continua y precisa de la calidad del agua. Mientras, la responsable técnico del sector Biotecnológico en CTA, Carmen Ronchel, señala que la solución actúa como “un sistema de alerta temprana ante posibles eventos de contaminación”, lo que facilita la toma de decisiones y mejora la protección de la salud pública.
Por el momento, el prototipo ha sido validado en la playa de Valdelagrana (El Puerto de Santa María, Cádiz) y se prevé que, próximamente, se comercialice a nivel nacional e internacional. No obstante, su potencial ya ha despertado el interés por parte de administraciones para su adquisición a través de procesos de licitación, con lo que se prevé que llegue “pronto” a las playas de la costa andaluza, según avanzan sus impulsores.