Los top semanales del Índice de la Digitalización nos brindan esta semana, entre otros tema, el proyecto por el que una ‘esponja’ tecnológica es capaz de capturar el petróleo en el agua.
Los top semanales del Índice de la Digitalización: una ‘esponja’ tecnológica que captura el petróleo en el agua
El Consenso de Tendencias analiza informes internacionales sobre la brecha en las habilidades digitales en el personal de las empresas.
Más información: Wake Up Box: la nueva herramienta para el 'reskilling' permanente de los líderes empresariales
Cuando se produce un vertido de petróleo en el agua los primeros momentos son siempre críticos: cuanto más se extiende la mancha, más difícil y costosa es después su limpieza. Por este motivo, un equipo de químicos de la Universidad Estatal de San Petersburgo ha desarrollado un material que captura los derivados del petróleo directamente del agua y antes de que el daño se agrave. En concreto, se trata de una fina película formada por fibras que flota incluso con condiciones adversas y puede reutilizarse.
Esta es solo una de las innovaciones que reúne esta semana Wake Up BOX, la herramienta de reskilling que aloja el índice de digitalización Inndux 500 y publica los análisis más completos de decenas informes internacionales, agrupados en el Consenso de Tendencias.
En el top 10 de esta semana, y más allá de las nuevas soluciones para capturar vertidos de petróleo en el agua, se hallan herramientas con IA que permiten anticiparse a los incendios causados por la red eléctrica, el uso de los posos de café para la producción de un hormigón más resistente, o la creación de diodos OLED más pequeños que una célula humana.
A su vez, y cuando solo restan unos días para que 2025 toque a su fin, las empresas se encuentran en este cierre del año ante la constatación de que la velocidad del entorno tecnológico supera con creces su preparación interna. Una realidad que genera una brecha de las habilidades digitales en su personal que solo se cerrará si se generan estructuras de aprendizaje continuas, se trabaja en la gobernanza del dato y en la definición de roles y se avanza en la integración real de la tecnología en el día a día. Así lo pone de manifiesto el último informe sobre talento digital disponible en Wake Up BOX.
Un material que absorbe el petróleo en el agua
El polímero, desarrollado en la Universidad Estatal de San Petersburgo, se presenta como una película formada por una red de fibras microscópicas. Este material actúa como una esponja selectiva que absorbe los hidrocarburos derivados del petróleo, una de las amenazas más persistentes para los ecosistemas marinos.
Al colocarse sobre una mancha, este material se mantiene a flote y se oscurece a medida que se impregna del contaminante, lo que hace posible saber cuándo ha cumplido su función. Una vez concluida la tarea, el polímero puede escurrirse, limpiarse y reutilizarse para minimizar costes y residuos.
La 'esponga tecnológica', al colocarse sobre una mancha de petróleo, se mantiene a flote y se oscurece a medida que se impregna del contaminante, lo que hace posible saber cuándo ha cumplido su función.
Sobre catástrofes naturales, y además de los vertidos en mares o ríos, también el riesgo de incendios forestales se ha acrecentado en los últimos años, incluso en zonas hasta ahora no amenazadas, como el noreste de EEUU.
Para anticiparse a posibles incendios, la energética National Grid ha incorporado IA a la gestión de sus redes eléctricas. Así, y junto a la plataforma Rhizome, utiliza un sistema que analiza datos climáticos y técnicos para detectar qué líneas o equipos podrían provocar fuegos. Su objetivo es el refuerzo de la resiliencia del suministro, además de la protección de comunidades cada vez más expuestas al cambio climático.
De café a material de construcción
En Australia, investigadores del Real Instituto de Tecnología de Melbourne han demostrado que los restos del café pueden convertirse en biochar, un carbón fino obtenido mediante calor, para fabricar un hormigón muy resistente y con una huella de carbono mucho menor que el convencional. Al sustituir parte de la arena del hormigón por este material reciclado, se reducen las emisiones de CO2 y se gana resistencia. Una innovación que nos acerca a la construcción de infraestructuras más sostenibles y menos dependientes de recursos naturales escasos.
Asimismo, investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich han logrado miniaturizar los diodos orgánicos emisores de luz, conocidos como OLED, hasta escalas nunca vistas, creando píxeles de apenas 100 nanómetros, unas 50 veces más pequeños que los actuales. Este avance permite multiplicar la densidad de los píxeles y apunta a la fabricación de pantallas ultranítidas para gafas inteligentes, nuevos microscopios de altísima precisión o sensores capaces de interactuar con células individuales, además de otras soluciones.
Una brecha digital
El cierre de 2025 llega con la evidencia de que la tecnología avanza más rápido que las capacidades internas del personal de las empresas. Como se desprende del último informe sobre talento digital publicado en Wake Up BOX, la IA ha pasado de ser una promesa inspiradora a un factor de desigualdad dentro de las empresas, separando a quienes saben usarla de forma avanzada de quienes solo han recibido formación superficial. La consecuencia es clara: sin aprendizaje continuo, roles definidos y una gobernanza sólida del dato, la adopción real se frena y crece la frustración en los equipos.
De cara a 2026, así pues, el foco estará en hacer operativas todas esas promesas acumuladas. Integrar la IA en el trabajo cotidiano, rediseñar la fuerza laboral en un entorno humano-máquina y demostrar productividad y control serán exigencias ineludibles. Las conclusiones del informe conectan con diagnósticos de firmas como Gartner, que sitúa la transformación con IA y el rediseño del talento como prioridades absolutas para los responsables de personas. El debate deja de ser tecnológico y se traslada al modelo organizativo y a cómo se estructura el trabajo.
Este cambio se produce, además, en un contexto de escasez estructural de habilidades. Las organizaciones ya perciben el impacto económico de no contar con el talento adecuado, y mientras tanto la brecha de las competencias sigue ampliándose. Según recoge el informe, la ventaja competitiva reside en saber gobernar las herramientas tecnológicas que se poseen, y no tanto en aumentar su número. En este escenario, el talento se consolida como infraestructura crítica para la transformación y la competitividad empresarial.