Coliseo de Roma, protagonista de un proyecto disruptivo.

Coliseo de Roma, protagonista de un proyecto disruptivo. iStock

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Los top semanales del Índice de la Digitalización: IA, big data y ciberseguridad para ordenar lo complejo

El Consenso de Tendencias analiza informes internacionales sobre el despliegue estratégico de la IA y el 'open source' corporativo

Más información: Wake Up Box, la nueva herramienta para el 'reskilling' permanente de los líderes empresariales

Marta Rojo
Publicada

Poner orden en la multiplicidad y la complejidad de datos, tecnologías y enfoques. Esa es la prioridad en la era del dato, en la que la información está al alcance de la mano, pero de forma tan dispersa, abundante y desorganizada que poder filtrar y comprender se vuelve esencial. Esta semana en Wake Up BOX, la herramienta de reskilling que aloja el índice de digitalización Inndux 500 y la visión semanal de los últimos informes internacionales agrupados en el Consenso de Tendencias, se analiza un conjunto de innovaciones y estrategias que pretenden, precisamente, organizar y estructurar la información para tomar mejores decisiones.

Se trata, esta vez, de disrupciones en sectores tan dispares como la defensa -con la automatización de la organización de pruebas para juicios-, el agro -con big data aplicado al sector vinícola-, o el turismo -con un centinela digital contra la degradación del Coliseo-.

Todo ello, claro, con la ayuda de la inteligencia artificial, una tecnología en fase de despliegue, que ha dejado de ser un extra para las organizaciones y se ha convertido en una parte central de su estrategia gracias al uso, sobre todo, de agentes de IA, que permiten importantes mejoras de la productividad.

Y, contra los silos digitales, se consolida la apuesta por plataformas abiertas, modulares y éticas, como refleja el informe de Tendencias Tecnológicas redactado por el profesor Paco Bree para Wake Up BOX, que advierte también de que el mayor factor de éxito de la implementación de la IA no es tecnológico sino organizativo. Es decir, que la capacidad de liderazgo transversal y los perfiles especializados son grandes imprescindibles, especialmente importantes para ese objetivo de ordenar el caos.

En este contexto, las muy diversas aplicaciones de la IA continúan su camino hacia la hiperespecialización. Esta semana, algunas de las disrupciones que forman parte de las Top 10 del índice Inndux500 ofrecen un ejemplo claro de esa tendencia en verticales como la defensa.

Es el caso de la infraestructura blockchain Digital Evidence que ha desarrollado la compañía estadounidense Constellation Network que pretende, precisamente, recoger, ordenar y estandarizar datos dispersos.

Se trata de una herramienta que puede recopilar datos de una amplia gama de fuentes que incluyen vehículos policiales, camiones de bomberos, sistemas de gestión energética y otros dispositivos de a bordo, y procesarlos para formar con ellos registros inmutables, que pueden presentarse como pruebas legalmente válidas en los tribunales.

Detectar ciberamenazas militares

También en el sector de la defensa, Indra ha presentado Ecysap (European Cyber Situational Awareness Platform), una plataforma de ciberdefensa desarrollada en el marco de un proyecto europeo en el que participan España, Italia, Francia y Estonia con universidades, centros tecnológicos y empresas. Ecysap integra el mundo físico y el virtual y tiene en cuenta las interrelaciones entre estos: permite detectar, evaluar y neutralizar en tiempo real amenazas cibernéticas que impactan directamente en operaciones militares sobre el terreno. De nuevo, un intento de ordenar el caos y evitar sus potencialmente desastrosas consecuencias.

El dato y su tratamiento, también, como base de herramientas que buscan la excelencia en el sector agro. Esta semana, el top 10 de las disrupciones del índice Inndux500 incorpora dos innovaciones en este sentido. La primera, el modelo matemático que han desarrollado investigadores de la Universidad de Córdoba para poder predecir el crecimiento de Listeria monocytogenes -la bacteria causante de la listeriosis- en alimentos bajo diferentes temperaturas de almacenamiento: a 4, 12, 18 y 25 grados.

Así pues, es una herramienta que permitirá mejorar la seguridad alimentaria al estimar con mayor precisión la vida útil de productos como los quesos frescos artesanales y otros alimentos listos para el consumo.

La segunda de las disrupciones relacionadas con la aplicación del bigdata en agro es Sensoreg, una solución puesta en marcha por el clúster vitivinícola catalán Innovi con la colaboración del Instituto Catalán de la Viña y el Vino (Incavi). Se trata de un sistema de control de riego con sensores que diferencian las diversas zonas del viñedo según sus características específicas -orientación de la plantación, composición y estructura del suelo o microclima de cada zona- y ayuda a la toma de decisiones sobre el riego evitando tanto el exceso como la falta de agua.

Ojos digitales vigilan el Coliseo

El dato como unidad básica de la monitorización y la automatización de este proceso con IA también es la base de un proyecto que aplica algoritmos y sensorización al turismo y, más concretamente, a uno de los emblemas históricos de nuestro continente, el Coliseo de Roma, donde la IA se ha convertido en una herramienta clave para su preservación.

La plataforma de monitoreo SyPEAH, desarrollada con la colaboración de la Agencia Espacial Italiana, funciona ya a varios niveles. Por una parte, cámaras de alta resolución y drones con sensores capturan miles de fotografías que pasan a algoritmos que detectan señales de alerta, incluso las que son diminutas e invisibles al ojo humano. Por otra, ahora se utilizan modelos de predicción para adelantarse a los riesgos en las zonas más castigadas del anfiteatro.

Este es un ejemplo de que la inteligencia artificial ya no es un complemento en las organizaciones ni una tecnología en experimentación, sino la columna vertebral de muchas tareas y procesos, ahora automatizadas.

La IA se encuentra, por tanto, en fase de despliegue estratégico, como señala el Consenso de Tendencias, descargable en Wake Up BOX. En mayo de 2025, los informes más relevantes —como los de Accenture, McKinsey & Company y Boston Consulting Group— coinciden además en la urgencia de pasar de pilotos exitosos a sistemas de IA escalados, sostenibles y con impacto directo en el negocio.

Los agentes de IA, empleados invisibles

En este nuevo entorno, los agentes de IA son los nuevos "miembros invisibles del equipo". No solo generan contenido, sino que planifican, razonan, actúan y aprenden, es decir, ¿trabajan? Y lo hacen dentro de flujos de trabajo complejos, más consolidados en áreas como atención al cliente o marketing, pero cada vez más también en desarrollo de productos o análisis financiero, con tareas como la redacción de informes, el seguimiento de KPIs o el análisis predictivo. Son ya una especie de "copilotos de IA", algunos de ellos creados exprofeso por las propias empresas, que en algunos casos han reportado mejoras del 25% al 40% en eficiencia operativa.

Por esa complejidad, poner orden en los nuevos flujos de trabajo no es tarea fácil: solo una minoría de empresas logra capturar valor sostenible de sus iniciativas de IA. Como señala el Consenso de Tendencias, las barreras más comunes no son técnicas, sino organizativas: falta de visión transversal, liderazgo ausente, silos de datos, escasez de talento o resistencia cultural. Se buscan pues, y con urgencia, líderes transversales y perfiles especializados.

Plataformas abiertas y open source corporativo

En este contexto, el enfoque tecnológico de las organizaciones más avanzadas está cambiando. Frente a las tradicionales arquitecturas cerradas, costosas y difíciles de escalar, se impone un nuevo modelo: plataformas abiertas, modulares y éticas. Estas nuevas herramientas, entre las que se integra la apuesta por el open source corporativo, responden a una demanda estratégica de soberanía digital, resiliencia operativa y alineamiento con valores sociales.

Pero no solo de software vive la innovación, sino que los informes internacionales destacan también el papel de infraestructuras físicas y tecnológicas completamente rediseñadas. En la actualidad, sectores como la industria manufacturera, la sanidad o el energético están incorporando arquitecturas más inteligentes, robustas y conectadas para enfrentar un entorno económico y geopolítico cada vez más volátil. Gemelos digitales, robots colaborativos e incluso fábricas inteligentes permiten reducir los tiempos de ciclo hasta un 30%. Pero, sobre todo, algo que es más relevante que nunca: hacer propia la complejidad, ordenar la multiplicidad.