
Instalaciones de Madrid Science Innovation District (MASID), el parque hub tecnológico de DeepLabs en Tres Cantos (Madrid).
Deeplabs o cómo un nuevo concepto de hub científico en España ejerce de imán de las mejores 'corporates' y startups
Bayer, Takeda, Fresenius, GMV, Deimos o Michelin son algunas de las compañías que ya generan sinergias desde sus distritos en Madrid y Barcelona.
"Podemos ayudar desde la parte de las infraestructuras a atraer talento e inversión a España", afirma Pilar Gil, coCEO de Deeplabs.
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España atesora un gran talento para ser un referente en innovación científica, precisamente en un momento en que los grandes retos de nuestra sociedad necesitan aterrizar en el mercado potentes propuestas lideradas por las mejores multinacionales, scaleups y startups a escala global.
Sin embargo, para ello hay que contar no sólo con el talento, sino con un sistema que facilite la necesaria transferencia de conocimiento desde el ámbito de la universidad y los centros de investigación a la sociedad para alumbrar potentes empresas sostenibles en el tiempo.
Este objetivo exige habilitar una red de infraestructuras modernas, que sepan adaptarse a las exigencias no sólo de los emprendedores, sino también de las multinacionales y empresas que eligen nuestro país para crecer y desarrollarse.
Con un ecosistema startup maduro y consolidado, nuestro país ha comenzado a poner en marcha propuestas pioneras que, desde el ámbito privado, están contribuyendo a frenar la fuga de talento y, al mismo tiempo, sitúan a España en el mapa para que corporaciones a escala global apuesten por nuestro país para abrir delegaciones que acaben convirtiéndose en polos de generación de riqueza y valor añadido a la sociedad.
En este contexto, Deeplabs se ha abierto un hueco en el ecosistema gracias a su pionera propuesta que desde el ámbito privado está tejiendo una sólida red de distritos científicos de innovación que, no sólo desde el ámbito de la salud, sino también desde el farmacéutico o agroalimentario entre otros, no han pasado desapercibidos para compañías como Bayer, Takeda, Cantabria Labs, GMV, Deimos e incluso Star Robotics o Michelin.
DISRUPTORES - EL ESPAÑOL conversa con la coCEO de Deeplabs, Pilar Gil, sobre el camino recorrido desde 2020, cuando esta iniciativa pionera de hub tecnológico echó a andar en nuestro país y sobre los retos del futuro con la mirada puesta en la expansión por España y Europa.
Deeplabs surgió para dar respuesta a la falta de infraestructuras científicas en España justo en un momento en que las multinacionales y las startups del ámbito científico precisan de instalaciones muy específicas para ser competitivas en un mundo global e hiperconectado.

Pilar Gil, coCEO de Deeplabs.
"Hasta ahora siempre han venido desarrolladas por los parques científicos, vinculados a universidades. Nos encontramos en que muchos de esos parques ya están llenos y otros no siempre pueden ofrecer las infraestructuras que demandan muchas multinacionales y empresas en la actualidad", asegura Pilar Gil en nuestra conversación.
Al mismo tiempo que esta realidad se daba en España, "en el ámbito internacional ya se estaba consolidando una tendencia en ecosistemas más avanzados como en Cambridge, Oxford, Boston, etc, donde el sector inmobiliario y el sector científico interactuaban para ofrecer a las empresas aquello que necesitan", añade la responsable de Deeplabs.
"Deeplabs sigue la estela de una tendencia de sistemas más avanzados, como Cambridge u Oxford, donde el sector inmobiliario y el científico interactúan para ajustarse a lo que las empresas necesitan para crecer"
La traslación a España de ese modelo de negocio, ya validado y en funcionamiento a nivel internacional, es lo que ha venido desarrollando Deeplabs desde 2020 con sus dos campus en Madrid -Tres Cantos y Fuencarral- y desde 2024 con el distrito creado en Barcelona.
En ellos, se ofrecen espacios de trabajo especializados para empresas de todos los tamaños, desde startups hasta multinacionales, con un modelo de negocio donde no sólo se facilita la infraestructura que cada compañía necesita, sino que a ella se suman servicios científicos, gestión de residuos y espacios comunes, facilitando la operación de las empresas y atrayendo talento e inversión extranjera.
Deeplabs asume la inversión que cada compañía necesita para que ésta sólo tenga que responder a un sistema de alquiler donde cada infraestructura se desarrolla de acuerdo a sus necesidades y su estrategia específica.
Los distritos de innovación de Deeplabs acogen, de esta forma, tanto a emprendedores que están desarrollando tecnologías punteras y necesitan determinados espacios para crecer, como consolidadas multinacionales.

BASID, hub de innovación de Deeplabs en Barcelona, abierto en 2024.
"Se fomentan sinergias entre todos, porque la empresa consolidada quiere tener cerca a los que están innovando en las tendencias más punteras y viceversa. Desde startups y scaleups, hasta empresas consolidadas y grandes multinacionales, todas tienen cabida en nuestras instalaciones"; indica Gil.
Aparte de las infraestructuras ad hoc para las compañías que así lo requieren, los campus de innovación de Deeplabs también destacan por sus servicios científicos y sus múltiples zonas comunes que ayudan a las empresas a fidelizar el talento.
"Podemos construir una gran infraestructura para una multinacional hasta un laboratorio pequeñito para una startup, cada uno tiene sus necesidades". Instalaciones de coworking, restaurantes, guardería, incluso pádel o un auditorio para eventos forman parte de la oferta adicional que brinda Deeplabs.
En esta línea, fomentar el networking entre todos los agentes de su ecosistema es otra de las señas identificativas de esta propuesta. "Favorecemos el networking sectorial con el fomento de la participación en ferias, con eventos y jornadas que pueden interesar a nuestras empresas".
Sobre el futuro, Deeplabs está en plena fase de expansión, con un férreo análisis de oportunidades para expandir sus hubs tecnológicos de innovación no sólo en España, sino también en Europa.
En resumen, una prometedora propuesta para incentivar el sector de la innovación científica en España que aspira a ser "ese necesario partner de la empresa innovadora en todo el proceso, desde los inicios hasta la fabricación y la consolidación de su proyecto", concluye la coCEO.