
Recreación de un sistema de 'blockchain'.
Madrid espolea el blockchain y dedica dos millones a incentivar a startups y pymes para que proyecten casos de uso
Abre una línea de ayudas con la idea de propagar los beneficios de esta tecnología en ámbitos como la universidad o la administración, así como en los sectores económicos tradicionales.
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En el lado opuesto del impacto que está causando la inteligencia artificial, encontramos tecnologías como el blockchain, que, de forma más discreta, está poco a poco asentándose en algunos sectores estratégicos como la logística, la banca o los seguros.
Ahora bien, la sensación es la de que todavía queda mucho camino por recorrer, si bien no para alcanzar el nivel de notoriedad y éxito de la IA, sí para que aumenten los casos de uso en los mencionados sectores pero también en otros, como por ejemplo la administración.
Y es precisamente la administración la que tiene en su mano intentar incentivar el crecimiento de esta tecnología a través de la concesión de ayudas a startups o pymes tecnológicas.
Es eso lo que ha hecho la Comunidad de Madrid. Según ha podido saber DISRUPTORES, el ejecutivo que preside Isabel Díaz Ayuso ha puesto cifra a este impulso: dos millones de euros.
La Consejería de Digitalización ha lanzado una línea de ayudas públicas destinadas a impulsar el desarrollo de casos de uso basados en esta tecnología para su aplicación en el funcionamiento de empresas o instituciones.
Esta iniciativa contará con una inversión global de dos millones de euros y está dirigida a pymes y startups madrileñas que tengan un proyecto basado en esta disciplina y necesiten financiación para poder ponerla en marcha, así lo ha asegurado el consejero Miguel López-Valverde.
El blockchain, conviene recordar, es una suerte de base de datos que tiene múltiples copias en forma de bloques que no se puede alterar ni borrar por lo que ofrece seguridad en las operaciones.
Las empresas interesadas en concurrir a estos incentivos pueden consultar las bases de la convocatoria en el portal institucional de la administración autonómica. El plazo para presentar las solicitudes finaliza el 30 de abril.
Las ideas que se presenten deberán aplicar de manera práctica esta herramienta a una necesidad concreta mediante el desarrollo de un nuevo caso de uso que tiene que pertenecer, al menos, a una de las siguientes categorías: credenciales verificables, trazabilidad, intercambio seguro de datos y optimización de operaciones.
Así, por ejemplo, en la categoría de credenciales verificables, una universidad podría usar esta disciplina para emitir diplomas digitales que serían imposibles de falsificar y fácilmente verificables. Esto asegura que las credenciales de los graduados sean auténticas y reconocidas globalmente.
En el apartado de trazabilidad, explican fuentes autonómicas, se podría desarrollar un caso de uso para que una empresa de alimentos rastreara el origen de sus productos desde la granja hasta la mesa, de manera que los consumidores verificaran la calidad y el origen de los alimentos que compran, asegurando transparencia y confianza en la cadena de suministro.
Para garantizar el intercambio seguro de datos, añaden desde la Consejería, un hospital podría usar esta herramienta para compartir informes médicos de manera segura entre diferentes departamentos y con otros hospitales. Esto garantizaría que la información del paciente se mantenga privada y segura, mientras se facilita el acceso a datos importantes para el tratamiento médico.
El ejemplo que pone el departamento de López-Valverde en relación con la optimización de operaciones es el de una empresa de logística que podría utilizar blockchain para mejorar sus procesos de envío y recepción de mercancías. Al registrar cada paso del proceso en una cadena de bloques, la compañía podría reducir errores, mejorar la eficiencia y asegurar que los productos lleguen a tiempo y en buen estado.
Esta iniciativa, encaminada a modernizar el tejido empresarial madrileño, se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea-Next Generation EU.