En esta, mi última columna del año 2023, no puedo evitar echar la vista atrás y, aunque sea un topicazo, hacer un repaso a lo hecho, lo vivido y lo que quedará para la posteridad de este curso. Un resumen a vuelapluma de 365 días que, tirando de nuevo de mantra bien manido, ha sido intenso, ajetreado y sumamente interesante a todos los niveles. Plagado de descubrimientos, de hallazgos inusitados, esto es, de serendipias.

En la arena que me ocupa, he de reconocer que el año comenzaba todavía con la resaca de la entrevista que la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, me concedió en plenas Navidades para hacer balance de los recientes cambios en la Ley de Ciencia y las políticas de transferencia de conocimiento con las que España buscaba posicionarse como una referencia internacional en ese terreno. 

Pero había que reponerse de la resaca (de los turrones y los mazapanes) para volver al ruedo. Y para ello, nada mejor que salir de viaje para conocer cómo el puerto de Róterdam había conseguido que sus 40 kilómetros de grúas y contenedores 'flotaran' sobre datos e inteligencia artificial. O descubrir que Ferrari está inmersa en una carrera a toda velocidad para pasar de ser un icono de la automoción a inesperado referente en ciberseguridad. Asimismo, me maravillé con los trabajos de la Agencia Europea del Espacio para crear una biblioteca digital de todo el universo. Experiencias que se suman a las vistas en el Mobile World Congress o en el Digital Enterprise Show de Málaga descubría algunas de las tendencias (y casos reales) más llamativos del momento en el campo de la digitalización.

Muchas de ellas que tienen que ver con el gran concepto de este año: la inteligencia artificial. Para entender mejor este fenómeno, hemos seguido muy de cerca los avances regulatorios (controvertidos en ocasiones) de países como China y he podido hablar con grandes expertos en la materia como Clara Shih (Salesforce), David Cox (IBM) o ni más ni menos que el CEO de SAP, Christian Klein, en su primera entrevista para todo el sur de Europa. Durante este año también he conocido de cerca a Manish Kumar, CEO de Solidworks, hablando sobre cómo el diseño 3D debía evolucionar de basarse en la intuición a los datos. Unos datos que, para Mike Capone, CEO de Qlik, no sirven de nada si no están seguros, gobernados, limpios y confiables.

Pero sin duda las guindas del pastel en ese sentido estaban en unos polos muy concretos. El primero de ellos, en OpenAI, artífice del momento estelar que vive la IA generativa, y cómo su gran valedor, Microsoft, está sacando provecho de ello. Nada mejor que hablar directamente, en su primera entrevista para España, con Satya Nadella, CEO de Microsoft, en sus oficinas de Redmond. A su compañero de batalla, el presidente de la compañía y CLO, Brad Smith, tuve la ocasión de verle por segunda vez en nuestro país, visitando en esta ocasión nuestra redacción.

La segunda guinda, y muy esperada, era la aprobación de la ley europea de inteligencia artificial. Llegó, después de un maratón de negociaciones que nos mantuvo exhaustos y enganchados a partes iguales, y que analizamos en detalle la misma madrugada de su anuncio. Y a la espera de conocer el detalle de la norma, pude hablar en profundidad con su gran artífice, Carme Artigas, al poco de regresar desde Bruselas.

Investigadores y CIO

En 2023 charlé además con los profesores del MIT Florian Allroggen y Donald Sadoway acerca de las realidades y limitaciones de las baterías eléctricas. O con el también investigador de esa universidad Daniel G. Anderson, el ingeniero biomédico del MIT más polifacético de la historia con más de 400 papers y patentes a sus espaldas.

Y si ellos son los primeros en la línea de avanzadilla de la innovación, en la digitalización los protagonistas deben ser aquellos que la llevan a cabo para transformar el tejido productivo real de nuestra economía. Por ello, me he detenido a hablar largo y tendido con algunos de los principales CIO de España, como Rocío López (ING), Noel Rojo (Generali) o J.J. Delgado (Estrella Galicia). A sumar todos aquellos que acudieron a nuestros debates y mesas redondas, fuente de conocimiento e intercambio de experiencias sin igual.

Ha habido mucho más: he podido analizar los datos reales de lo que sucedió -hace nada menos que veinte años- con el famoso 'parquetazo' y toda la polémica que entonces generó. Y también adentrarme en el fenómeno de las foodtech y lo que puede depararnos la innovación alimentaria en un futuro no tan lejano, sino presente. O seguir aprendiendo sobre la computación cuántica, tanto de los avances técnicos que tan en detalle nos contaron Darío Gil, director de IBM Research, y Mikel Díez, director de Innovación de IBM España, como en las disputas políticas que ya comienza a suscitar, incluso dentro de nuestro país.

¿Preparados para 2024?