Brad Smith, presidente de Microsoft, en los exteriores de la redacción de D+I - EL ESPAÑOL.

Brad Smith, presidente de Microsoft, en los exteriores de la redacción de D+I - EL ESPAÑOL. Laura Mateo

Tecnológicas PERSONAJES ÚNICOS

Brad Smith, presidente de Microsoft: "Si despedimos a 10.000, pero creamos 100.000 empleos, será algo positivo"

En entrevista exclusiva con EL ESPAÑOL/D+I, el presidente de Microsoft pide coherencia a los países a la hora de regular tecnologías como la inteligencia artificial.

24 febrero, 2023 02:02
Madrid

Bradford Lee Smith nació en enero de 1959, justo cuando se lanzaba la sonda Luna-1, el primer artefacto enviado a nuestro satélite. Quizás fue un presagio de que su carrera profesional estaría íntima e irremediablemente ligada a la tecnología, aunque fuera desde "las artes liberales" como él se refiere a su profesión de abogado al servicio de la industria del software.

Para su empleo en la firma Covington & Burling, cuenta la leyenda, tan sólo puso como condición que le entregaran su propio ordenador personal, algo extremadamente inusual en 1986. No es de extrañar que fuera uno de los principales representantes de la Business Software Alliance, un grupo especializado en luchar contra la piratería de programas informáticos en los anales de la era digital.

Al igual que no sorprende, cual corolario, que fichara por Microsoft en 1993 para liderar su equipo legal en Europa. De ahí, como suele decirse, el resto es historia: fue el protagonista de las pugnas por monopolio libradas por el coloso de Redmond y la Unión Europea y, desde 2015 con la llegada de Satya Nadella al cargo de CEO, se convirtió en el presidente de esta multinacional y su principal figura institucional y para asuntos legales.

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En las últimas décadas, la imagen de Microsoft se ha transformado por completo, relegando a un segundo plano sus negocios de Windows u Office en favor de las infraestructuras en la nube, el código abierto o técnicas de vanguardia como la inteligencia artificial. También ha cambiado el papel de Smith: de defensor de los 'abusones' en los 90 a ser el adalid de la ética en el uso de la tecnología, de la privacidad o de los derechos humanos.

La realidad es que no existen dos perfiles de este directivo, al estilo 'Dr. Jekill y Mr. Hyde', sino que tanto Microsoft como Brad Smith parecen haber encontrado al fin el tablero de juego en el que pueden ser parte de la solución a muchos de los problemas sociales -como la alfabetización o el cambio climático- y no la causa de disputas comerciales al uso. Prueba de ello es que Smith, en su no demasiado conocida vida privada, colabora con numerosas causas benéficas e incluso es cofundador -junto a Angelina Jolie- de la organización KIND, que ofrece ayuda legal gratuita a niños inmigrantes en EEUU.

Brad Smith, presidente de Microsoft, durante su entrevista con Alberto Iglesias Fraga, subdirector de D+I.

Brad Smith, presidente de Microsoft, durante su entrevista con Alberto Iglesias Fraga, subdirector de D+I. Laura Mateo

Brad Smith visita con frecuencia España, aunque sólo ha ofrecido dos entrevistas en nuestro país, ambas a este periodista. En la última de estas ocasiones, se ha reunido con la vicepresidenta Nadia Calviño para poner en marcha la denominada 'Operación Guernica', el retorno de datos personales de miles de estudiantes a centros de datos en territorio nacional. El presidente de Microsoft se acerca a la redacción de EL ESPAÑOL/D+I antes de su importante cita política, con su sempiterna sonrisa en la cara y muchas ganas de revisitar su pasado, sí, pero también de vislumbrar el futuro inmediato de la era digital... y de su compañía en particular.

"La tecnología digital se está volviendo cada vez más importante en todos los aspectos de la economía y la sociedad. Nadie duda, por ejemplo, de que es un factor clave para aumentar la productividad y reducir la inflación", introduce. "Al igual que es un elemento fundamental para ser capaces de adaptarnos a lo inesperado. Nadie se esperaba una pandemia en 2020 ni una guerra en Europa en 2022, y en ambos casos la tecnología ha jugado un papel importante en cómo respondimos a ambos eventos".

"La nube pública ha demostrado ser esencial para sostener un país en medio de un conflicto armado"

Brad Smith, presidente de Microsoft.

La referencia al conflicto armado en Ucrania obliga a comenzar la conversación por esos derroteros. Microsoft, al igual que muchos de sus rivales, brindó ayuda técnica y económica al país, pero además facilitó un movimiento estratégico que, de no haberse hecho, hubiera sido catastrófico para el gobierno de Volodímir Zelenski: migrar todos los sistemas informáticos a su plataforma Azure, lejos de la contienda y distribuidos en varios puntos de Europa.

"La guerra en Ucrania ha demostrado que la nube pública es indispensable para sostener a un gobierno, su ejército y su sociedad en medio de un conflicto armado", afirma convencido Brad Smith. "A pesar de que en algunos países existe la creencia de que los datos gubernamentales deberían estar en un centro propiedad y operado por el gobierno, como sucedía en Ucrania hasta un mes antes de que comenzara la guerra, ya vimos que Rusia hizo que sus primeros misiles apuntaran a esos centros de datos".

Un ejemplo, el de nuestros vecinos europeos, que sirve a Smith para destacar la importancia de la detección de amenazas en tiempo real y la capacidad de equipar todos los dispositivos con tecnología de defensa para detectar y detener los ataques cibernéticos. En este sentido, el presidente de Microsoft también confía en que la inteligencia artificial ha sido y seguirá siendo una herramienta clave para fortalecer las defensas cibernéticas, una prioridad para esta multinacional.

Brad Smith, presidente de Microsoft, durante su entrevista con D+I - EL ESPAÑOL.

Brad Smith, presidente de Microsoft, durante su entrevista con D+I - EL ESPAÑOL. Laura Mateo

A sumar otro aspecto: la necesidad de luchar contra las operaciones de influencia cibernética extranjera, como las que lleva a cabo Rusia en 23 idiomas diferentes, incluyendo el español. Para combatir este tipo de desinformaciones y 'fake news', "Microsoft está desarrollando mayores capacidades de detección y estrategias defensivas y de interrupción". Además, Smith subraya que el periodismo tradicional "es una de las salvaguardas más importantes contra estas operaciones de influencia cibernética de estado-nación, ya que las democracias del mundo no podrán resistir estos ataques sin un trabajo adicional para revitalizar la salud del periodismo". 

Coherencia para regular lo digital

Más allá de si su comentario ha sido una forma de adulación al 'plumilla' que tiene enfrente, donde Brad Smith saca todo su arsenal dialéctico y su excelso bagaje es al hablar de cómo se puede regular la arena digital, máxime con la llegada de la inteligencia artificial de nuevo cuño. Un debate tan etéreo como imprescindible, tan complicado como necesario.

Brad Smith reconoce de manera frecuente que la regulación a este sector "llegará, nos guste o no". También que es el momento "de pasar de los principios a las políticas" en lo que atañe al uso ético y responsable de la tecnología. Así que, partiendo de esta premisa, parece lógico el camino emprendido por Microsoft: "Participar del diseño" de estas políticas.

"Microsoft ha estado trabajando en este ámbito desde hace varios años y ha desarrollado una metodología que se basa en el marco de gestión de riesgos empresariales que se utiliza en toda la empresa", detalla Smith. "La metodología implica la publicación de normas corporativas a nivel global y la creación de pautas específicas para cada uno de los cuatro pilares fundamentales: confianza, privacidad, seguridad y uso ético de la inteligencia artificial".

"Los gobiernos se están moviendo a diferentes velocidades y direcciones a la hora de regular la tecnología"

Brad Smith, presidente de Microsoft.

La multinacional capacita a los empleados en estas normas y utiliza herramientas de ingeniería para automatizar el proceso. Además, establecen funciones de monitorización y auditoría para garantizar el cumplimiento de dichas reglas.

Hasta ahí la labor dentro de los muros de Redmond, pero la influencia de Brad Smith debe llegar a las fronteras de la Administración Pública. Y ahí, la claridad de ideas y lo definido de la estrategia de la compañía choca con lo inextricable de la burocracia y los diferentes posicionamientos políticos de cada país.

"La creación de políticas en nuestro ámbito es un desafío porque los gobiernos se mueven a diferentes velocidades y en diferentes direcciones; tenemos a países regulando incluso en caminos opuestos", se lamenta Smith. Ante ello, aboga por una mayor coherencia a escala mundial y "una mayor comprensión por parte de los gobiernos de los posibles impactos de la tecnología en sus economías".

"Es importante que los gobiernos entiendan que, al regular la tecnología, no están regulando sólo a las empresas tecnológicas, sino también a todos aquellos que la utilizan", sentencia el presidente de Microsoft. "La regulación puede tener un impacto significativo en la competitividad y la productividad de las economías nacionales, por lo que es importante que los gobiernos tomen decisiones informadas".

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En lo que concierne a la inteligencia artificial y cómo debe usarse de manera ética y responsable, Brad Smith remarca que su firma lleva trabajado en este tema durante seis años con expertos en política, ética e ingeniería. Sin embargo, el directivo de Microsoft también señala que "es imposible predecir todas las formas en que la gente usará esta tecnología, especialmente de maneras que no se pretendían o no se imaginaron". Un ejemplo de esto, afirma, es el uso de ChatGPT (en cuya matriz, OpenAI, los de Redmond han invertido 10.000 millones de dólares adicionales) por parte de los estudiantes para hacer trampa en sus tareas, uno de los temas más en boga en las últimas semanas.

Smith no oculta, por tanto, las claras dificultades que enfrentamos a la hora de poner puertas al campo, de limitar los riesgos de una técnica que aspira a superar nuestro entendimiento mismo. Ante esta dicotomía, el ejecutivo defiende que lo mejor que se puede esperar de compañías como Microsoft es que sean capaces de "identificar y solucionar rápidamente los problemas que vayan surgiendo". 

Inversiones en España

No podíamos obviar en la visita a nuestro país de Brad Smith, presidente de Microsoft, la importancia de la soberanía tecnológica con la que Europa quiere recuperar el pulso en la arena digital y las inversiones que a ella vienen asociadas en forma de centros de datos diseminados por todo el continente.

Al respecto, Smith explica que la filosofía de Microsoft es que "las personas son dueñas de sus datos y la compañía tiene la responsabilidad de asegurar que las personas obtengan el valor de sus datos y puedan ejercer control sobre ellos".

Despedir para seguir creando empleo

Laura Mateo

Microsoft anunció recientemente la eliminación de 10.000 puestos de trabajo en la multinacional. Empero, Brad Smith explica a D+I que aunque el número pueda parecer abrumador, es necesario pensar a largo plazo y en las oportunidades que se pueden generar.

"En 2014, Satya Nadella se convirtió en CEO de Microsoft y una de sus primeras decisiones fue reducir las inversiones en ciertas áreas y eliminar 10.000 empleos. Esta medida permitió que el dinero ahorrado se invirtiera en nuevas áreas, como la nube, y condujera a la creación de 100.000 nuevos trabajos en todo el mundo, incluyendo muchos en España", afirma el presidente de la compañía.

Antes de sentenciar: "Si podemos volver a reducir 10.000 empleos y generar otros 100.000 nuevos en los próximos años, sería algo muy positivo tanto para los trabajadores como para aquellos que se beneficiarán de la tecnología que creen".

Más allá de iniciativas como el proyecto 'Guernica' que ha traído a nuestro protagonista hasta Madrid, la verdadera relocalización de las capacidades de computación hacia el Viejo Continente vendrá necesariamente de que empresas y gobiernos migren sus cargas de trabajo a nubes públicas con residencia local. En otras palabras, que los grandes hiperescalares (como se conoce a AWS, Microsoft y Google) abran regiones de datos en España donde la información quede bajo el paraguas regulatorio nacional y comunitario.

Microsoft es, junto a Amazon Web Services, el único gran actor que ha anunciado la construcción de tres centros de datos en nuestro país; concretamente en Algete, San Sebastián de los Reyes y Meco. Según las estimaciones de la casa, se añadirán más de 5.300 millones de euros adicionales al PIB regional entre 2022 y 2025, y contribuirán a la creación de más de 13.200 nuevos empleos en la región, incluyendo puestos directos e indirectos, en el mismo período.

Según Smith, los centros de datos de Microsoft en España "proporcionarán una amplia gama de servicios y ventajas en comparación con otros proveedores de servicios en la nube". Tanto que el presidente de la multinacional se atreve a defender que su presencia "será mucho más amplia que la de otras empresas tecnológicas, con un compromiso clave con el pueblo, la economía y el gobierno español". Lo que no ha querido concretar es la inversión asociada a los tres nuevos centros de datos ni cuándo estarán plenamente operativos.

De villano a víctima con Activision

En la entrevista, Brad Smith, presidente de Microsoft, se sonríe al echar la vista atrás a los tiempos en que esta empresa estaba bajo la lupa de las autoridades por sus prácticas anticompetitivas con Windows o Internet Explorer. Máxime cuando las tornas han girado de forma irónica, hasta el punto de que ahora es esta enseña la que sufre la misma persecución de antaño... pero desde una situación de manifiesta inferioridad.

La causa de ello es el conflicto abierto de Microsoft con los reguladores estadounidenses a causa de la pretendida adquisición de Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares, la mayor compra de su historia. Ante los temores de Sony por perder el acceso al popular juego 'Call of Duty', la operación ha quedado paralizada.

Brad Smith, presidente de Microsoft, en la redacción de D+I - EL ESPAÑOL.

Brad Smith, presidente de Microsoft, en la redacción de D+I - EL ESPAÑOL. Laura Mateo

Ante esto, Smith es extraordinariamente claro, recuperando esa esencia de abogado puro que nunca ha dejado de latir en su interior: "En Europa, por ejemplo, Sony PlayStation tiene el 80% del mercado de consolas de alta gama, mientras que Xbox solo tiene el 20%. La intención de la compra es llevar más juegos al mercado y hacerlos disponibles en más dispositivos, lo que debería disminuir los precios e incrementar la competencia".

Ante la preocupación de que 'Call of Duty' no esté disponible en PlayStation, Smith asegura que están dispuestos a firmar un contrato con Sony para hacer que el juego esté disponible en sus consolas, y en caso de que los japoneses no acepten, se compromete a aceptar una obligación regulatoria para hacerlo legalmente vinculante.