De encuentros fortuitos y conversaciones informales pueden surgir grandes proyectos. En cierto modo, así fue como nació IndesIA en 2021, la asociación española de inteligencia artificial para la industria. O, al menos, así lo cuenta su presidente, Valero Marín, en la entrevista que hace unos días mantuvo con D+I – EL ESPAÑOL.

El ahora director general de Cliente de Repsol explica que la idea surgió tras descubrir en encuentros con otros directivos que tenían problemas comunes en el despliegue de la inteligencia artificial (en aquel entonces, su cargo en la energética era el de CIO). También observaron que cuando aplicaban la IA sólo en su empresa, la ganancia era limitada. “No llegaba a nuestro ecosistema de colaboradores, conformado sobre todo pymes, para que pudieran aprovechar todo su potencial”, explica.

Esa inquietud fue el germen de IndesIA, “una asociación que promueve el uso de la IA en el sector industrial, no sólo para ser más sostenibles y competitivos, sino también para impulsar su uso entre las pequeñas y medianas empresas que carecen de recursos para hacerlo por sí solas”, describe.

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Esos negocios que conforman el 95% del tejido productivo de nuestro país centran gran parte de la conversación con Marín. Un encuentro que tiene lugar en el despacho de la sede de Repsol y el lugar donde hace unos meses IndesIA celebró la segunda edición de su foro.

Un consocio que hasta hace unos meses contaba con Repsol, Gestamp, Navantia, Técnicas Reunidas, Telefónica, Microsoft, Airbus, Ferrovial e Inditex como patrocinadores, al que en octubre se unieron Sacyr, Enagás y Naturgy y “pronto” anunciarán más incorporaciones, de las que de momento no puede dar detalle. Además, cuenta con el apoyo del Basque Artificial Intelligence Center (BAIC), Accenture y FIGroup. “Han pasado sólo dos años desde que nació la asociación, pero mi sensación es que hemos ganado mucha notoriedad”, afirma convencido su presidente.

“La regulación es esencial”

El objetivo principal de IndesIA es escalar el uso de los datos y la inteligencia artificial a lo largo de toda la cadena de valor, definiendo un propósito para cada uno de los participantes, según reza en su carta de presentación.

En estos dos años, la asociación ha identificado más de 90 casos. “No queríamos crear un organismo meramente divulgativo y que organizara foros, nuestro propósito desde el principio era ‘hacer cosas’, conseguir que la inteligencia artificial fuera tangible, y esto es probable que nos haga ir más lentos”, admite.

"El marco de actuación para la IA ha de evolucionar al ritmo de la tecnología para que no sea un freno para la competitividad de las empresas"

Esto provoca que vayan más pegados a la realidad y a lo que la sociedad demanda.  Por eso, han establecido colaboraciones con las Administraciones que ya están desplegando sus clústeres de inteligencia artificial, como ocurre con Madrid, el País Vasco y La Coruña; forman parte de Gaia-X; y se manifiestan públicamente en materia regulatoria.

“Cualquier tecnología, especialmente aquella con un poder transformador, requiere de cierta regulación con criterios claros. La privacidad de los datos y quién puede utilizar la plataforma son aspectos muy relevantes, de ahí que defendamos que debe existir un marco de actuación”.

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Añade, sin embargo, su preocupación por que “este marco de actuación para la inteligencia artificial -una tecnología que, sobre todo en el caso de la IA generativa, está en una etapa muy incipiente y cuya evolución es desconocida- sea capaz de evolucionar al mismo ritmo que la tecnología sin que sea un freno para la competitividad de las empresas”. Esta ventaja competitiva no se limita sólo a cuestiones monetarias, sino que también incluye la sostenibilidad.

“Tenemos numerosos casos de uso centrados en la eficiencia energética, por ejemplo, en cómo optimizar el consumo y descubrir patrones atípicos en series temporales para identificar áreas de mejora. Por lo tanto, aunque la regulación es esencial, debemos ser capaces de adaptarnos y sincronizar la evolución dentro del amplio espectro de la IA”.

IA para pymes

El funcionamiento de IndesIA está dirigido, como recuerda Valero, a “facilitar la participación y el progreso de las pymes en el ámbito de la inteligencia artificial”. Para ello, cuentan con una primera línea de trabajo “muy enfocada” a los casos de uso, asegurándose de mantenerlos actualizados en las diversas verticales de la industria: “Cada empresa promotora se encarga de documentarlos para que las pymes puedan utilizarlos”, asegura.

También han habilitado una plataforma donde las empresas desarrollan prácticamente todos estos casos de uso. “Algo poco habitual en este tipo de asociaciones –señala su presidente– y a la que han contribuido las empresas promotoras para facilitar su desarrollo”.

"Las pymes necesitan orientación, que evalúen sus problemática y si tienen un caso de uso que se puede resolver con datos disponibles"

Y, por último, su tercera línea de trabajo son los datatones, eventos periódicos “que diferencian a nuestra asociación”, en los que las pymes se reúnen durante tres o cuatro días y resuelven sus problemas o retos específicos. “Puede venir una agencia distribuidora de GLP con el desafío de optimizar su inventario y mejorar la eficiencia en la entrega a sus clientes”, pone como ejemplo.

Entre las recientes iniciativas puestas en marcha, hay una dedicada a la formación, para la que han establecido acuerdos diferentes instituciones, como la Universidad de Santiago de Compostela o centros de Formación Profesional (FP), y “crear un catálogo que permita a las pymes capacitarse”.

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Recientemente, han creado mesas colaborativas donde las personas pueden discutir sobre temas como IA generativa, gobernanza o cuestiones específicas de determinadas industrias, como la energía. Y han introducido la idea de consultoría especializada “al darnos cuenta de que entregábamos mucha documentación a las pymes, pero necesitan orientación, que evalúen sus problemáticas, determinen si necesitan formación especializada o tienen un caso de uso que se puede resolver con datos disponibles. En caso afirmativo, se les invita a participar en el hackathon”.

Valero admite que en más de una ocasión se ha detectado un problema, pero se carecía de los datos para su resolución. En estos casos, asegura que desde IndesIA han ayudado a la pyme a estructurarlos para que, en el futuro, cuenten con fuentes de datos fiables. “El orientador aquí juega un papel fundamental para seguir engrasando esta maquinaria a medida”.

En sus propósitos para 2024, figura consolidarse como asociación. “Buscamos aumentar nuestra visibilidad y convertirnos en un motor para impulsar a las pymes”, concluye Valero.