La banca corporativa y de inversión es uno de los negocios más dinámicos para entidades como el BBVA, que cuenta con operaciones de este tipo en 24 países de todo el mundo. Bajo este paraguas se engloba la gestión de productos de inversión propiamente dichos (bonos, acciones, fondos sindicados, derivados...) como de préstamos y servicios transaccionales para clientes corporativos e institucionales.

Una pata de actividad muy alejada de la banca comercial que todos conocemos pero que, en términos de transformación digital, sigue sus mismos pasos. Entre ellos, el salto a la nube para conseguir la escalabilidad, flexibilidad y agilidad que requieren unos mercados en constante cambio, sometidos a la incertidumbre y la disrupción continua.

Así pues, esta pata del BBVA acaba de culminar un camino de dos años en el que ha rediseñado su modelo operativo para poder llevar cargas de trabajo a la nube pública de Amazon Web Services. En concreto, la plataforma de inversión del banco español complementará sus capacidades propias con la computación distribuida del hiperescalar estadounidense (Amazon EC2) en aquellos momentos en que esté sometida a picos de trabajo inesperados.

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"El área de inversión es realmente intensiva en el uso de datos, en todo lo que tiene que ver con bonos, acciones o fondos sindicados. También tenemos momentos puntuales de alta demanda de cómputo, como se pudo ver con el 'brexit'", explica a D+I Enrique Checa, responsable Global de Arquitectura e Infraestructura de BBVA CIB. "Para nosotros ya no era una cuestión de escalabilidad o de flexibilidad, sino de viabilidad".

Cálculos de riesgo o identificación de precios

En concreto, la nueva plataforma -diseñada para ser multicloud pero que por el momento se respaldará únicamente en AWS- usará la potencia de la nube pública para hacer que sus cálculos relacionados con los mercados financieros sean más rápidos, exactos y eficaces. Muchos de ellos requieren la utilización de la computación de alto rendimiento (HPC), para hacer millones de cálculos de manera concurrente.

"Hay muchos casos de uso ligados a procesos regulatorios, el análisis de riesgo del capital, la identificación de precios de nuestros productos o la simulación de curvas para conocer nuestra posición de riesgo o de tesorería", indica Checa, quien presume de que el BBVA es uno de los tres bancos a escala global que han emprendido un proyecto de migración a la nube de este calado, directamente ligado al corazón del negocio.

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"Se trata de un proyecto para todos los mercados donde opera el grupo BBVA, con el que queremos aprovechar al máximo las capacidades nativas de AWS en el balanceo de recursos o las capacidades de cálculo que ya vienen predeterminadas", añade el ejecutivo.

Peso creciente de la nube pública

Para el futuro inmediato, Enrique Checa asegura a D+I que buscará "incrementar el número de casos de uso, permitiendo que más productos -como los derivados- puedan hacer uso de esta plataforma híbrida".

También adelanta que el banco irá aumentando progresivamente el porcentaje de cargas en la nube pública respecto a sus centros de datos propios, "aprovechando los procesos de renovación de infraestructura para llevar un 30% de ella a la nube y renovando en modelo 'on-premise' el otro 70%". Eso en el escenario más conservador, reconoce.