La reinvención del comercio de proximidad es un imperativo en toda regla dado los cambios vertiginosos que afectan a una industria del retail azotada por la llegada de competidores nativos digitales (Amazon) y nuevas generaciones de consumidores que desconocen el placer de charlar con el tendero de barrio. Una transformación con las nuevas tecnologías como base de todo, que encuentra en páginas web y plataformas de promociones su mejor opción de seguir en la batalla.

En esas últimas lides se maneja desde hace unos años Cashback World, un servicio -compuesto de app y tarjeta física- que dota de la visibilidad perdida a los comercios de toda la vida, estableciendo sinergias entre ellos y haciéndolos atractivos para el consumidor por medio de reembolsos en efectivo. No hablamos de descuentos, reintegros en forma de puntos canjeables u otras ofertas: devoluciones de dinero contante y sonante de cada una de las compras realizadas.

Detrás de este proyecto en España se encuentra Joaquín García de la Brena, managing director. En sus palabras, "muchos de estos comercios no necesitan una tienda online, pero sí ganar visibilidad en Internet. Queremos digitalizar de forma sencilla negocios como la restauración, las clínicas dentales, cuidado personal, talleres mecánicos, moda o veterinarios". Dicho de otro modo: acercarles las ventajas de los programas de fidelización de las grandes cadenas de dsitribución a pequeños negocios que ven el beneficio mutuo de cooperar en esta red.

En definitiva, tiendas de proximidad de gran consumo y con un ticket por compra medio-alto. Un total de 1.900 comercios están ya disponibles en esta plataforma, así como 350 comercios puramente digitales donde también podremos obtener los reembolsos por nuestros pedidos. Ocho millones, si expandimos nuestras miras fuera de España. 200 de todos ellos se encuentran en Madrid, aunque no es su mejor localización ("por la dispersión geográfica de las tiendas es complicado fidelizar al consumidor", reconoce el directivo), pero también se cuentan por centenas los negocios dados de alta en Cashback World en ciudades medianas como Pamplona, Valladolid, Fuenterrabía o la costa mediterránea. 

Para poder acceder a los beneficios de este curioso servicio, lo único que tendremos que hacer es mostrar la tarjeta (o el código QR de la app móvil) de Cashback World al pagar. Automáticamente se nos añadirá esa compra a nuestro perfil y se nos asignará el dinero que nos corresponde a devolver (es un porcentaje a decidir por cada tienda, entre el 4% y el 9%). Cuando tengamos 10 euros en nuestro favor, automáticamente recibiremos el reintegro en nuestra cuenta bancaria asociada.

En total, Cashback World estima en unos 200-300 euros el ahorro anual gracias a estos reembolsos, partiendo de un consumo habitual de 600 euros al mes dentro de la comunidad. "Aprovechamos las ventajas de la geolocalización para mostrar ofertas y locales cercanos a la posición del consumidor, además de proporcionarle información sobre cada negocio como una descripción de cada uno de ellos o la valoración de otros clientes", añade el ejecutivo.

¿Qué ganan los comercios con esta herramienta, además de captar nuevos clientes y fidelizar a los ya existentes? "No se trata tanto de ir al descuento, hacia una guerra de promociones, sino de ofrecer ventajas transversales tanto en las compras de impulso como en las planificadas o en las online", explica Joaquín García de la Brena. Por ello, el servicio está trabajando en ofrecerles analítica avanzada de los clientes con el fin de mejorar sus acciones de marketing y optimizar sus procesos de trabajo o gestión de stock.

Por su parte, Cashback World cobra una comisión de intermediación a cada una de las tiendas, en concepto tanto de efectivdad como de conversión ("visita y compra, no solamente llevar al consumidor hasta el local", defiende García de la Brena). El siguiente paso es consolidar este modelo de negocio, que ya tiene 130.000 usuarios en nuestro país, y progresar con las soluciones de analítica y conocimiento de los clientes.