La reina Noor de Jordania durante su participación en el FFA de Bruselas.

La reina Noor de Jordania durante su participación en el FFA de Bruselas.

Innovadores

Un gran acuerdo global, necesario para hacer viable la agricultura

El Foro sobre el Futuro de la Agricultura reivindica que hacerla perdurable es una responsabilidad compartida entre lo público y lo privado

3 abril, 2018 09:57

La sostenibilidad llena desde hace tiempo las agendas de compromisos, pero va a marcar la de la agricultura a la vuelta de la esquina. Desde 2008, el Forum sobre la Agricultura del Futuro (FFA) se ha convertido en Bruselas en un vivero para el diálogo y debate entre políticos, personalidades, empresas del sector agrícola, agricultores, científicos, ONGs sociales y conservacionistas sobre cómo conjugar el desafío conjunto de agricultura y medio ambiente.

“En el FFA puede haber algún desacuerdo sobre cómo podemos lograr los objetivos de seguridad alimentaria, garantía de que nuestros alimentos sean seguros y que el medio ambiente se proteja, pero son las mismas metas para todos. El Foro nos ayuda a encontrar una vía hacia el acuerdo que necesitamos y a encontrar un terreno común”, afirma a INNOVADORES Alexandra Brand, responsable de Sostenibilidad de Syngenta, de cuya iniciativa, junto a ELO, organización de grandes propietarios europeos de tierras agrícolas, surgió el evento.

Para alcanzar los objetivos hay que afrontar retos. “Los cambios están por venir de todos modos. De la responsabilidad compartida de todos nosotros depende nuestro futuro”, indica, en el FFA, Frans Timmermans, vicepresidente primero de la Comisión Europea.

Timmermans: "De la responsabilidad compartida de todos nosotros depende nuestro futuro"

Al igual que existe el IPCC sobre cambio climático, “es necesario un panel intergubernamental en materia de alimentación y agricultura para emitir propuestas que los políticos validasen y así implicar a los agricultores y la sociedad a cumplirlas”, sostiene Louise O. Fresco, presidenta de la Universidad de Wageningen (Holanda). Para ella, los agricultores y las empresas del sector han de ganarse la confianza de la sociedad y actuar desde la agricultura local para desafíos globales. The Good Growth Plan de Syngenta ya ha tomado ese enfoque, porque esta multinacional no sólo se dedica a vender semillas y soluciones para proteger cultivos. Promueve buenas prácticas agrícolas en el uso eficiente de fitosanitarios, agua e insumos agrícolas, para reducir la huella de carbono y aumentar la productividad.

“La pérdida de biodiversidad es alarmante así como los efectos del cambio climático en la agricultura. Las políticas deben dar respuestas a la demanda de los ciudadanos alineados con estas preocupaciones”, exclama el propio Timmermans. “Por el consumo sofisticado de los europeos, son ellos los que deben marcar tendencia responsable al mundo”, aconseja Cyriaque Sendashonga, de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

“La  gestión de la biomasa es el gran reto del futuro para los agricultores”, advierte Louise O. Fresco, autora de Hamburguesas en el paraíso. El finlandés Markus Eerola enarbola la economía circular como eje de su explotación orgánica. Su colega Dik Kruijthoff amplía el alcance rentable y sostenible de su granja familiar: se asocia con otras, se nutre de inversión a partir de accionistas y emplea agricultura de precisión para ser eficiente. ¿Subsidios en agricultura? Sí, para gozar de alimentos sanos, seguros a precios razonables. “Las ayudas vendrán por aplicar innovación tecnológica”, señala Lawrence Haddad, director ejecutivo de GAIN.

El comisario de Agricultura de la UE anuncia medidas firmes en la nueva Política Agrícola Común para reducir las emisiones de carbono, aumentar la biodiversidad, la calidad del aire, tierra y suelo, dentro de una arquitectura verde más desarrollada que la actual.

La paradoja engorda la forma de alimentarse. “Uno de cada tres niños es obeso en el mundo desarrollado”, según Haddad y por otro lado, “la pobreza alimentaria alcanza a 49 millones de personas en Estados Unidos”, ha añadido Hilal Elver, ponente de la ONU  sobre Derecho a la Alimentación. En los países subdesarrollados se consumen 10 nutrientes menos por caloría consumida y “una familia de Bangladesh necesita el 50% de sus ingresos para comprar comida”, ha manifestado Haddad.

¿Hay suficientes alimentos para todos? La respuesta que ha esgrimido Hilal Elver es rotunda. “Sí. La desigualdad, los conflictos bélicos y los efectos del cambio climático juegan en contra”. La forma de cultivar debe ser transparente para cambiar la tendencia desde el ámbito público y privado. Las comunidades de pequeños agricultores deben ser empoderados, además de las mujeres rurales, “responsables del 50% de la producción de alimentos en el mundo, cerca del 80% en África”, ha concluido la reina Noor Al Hussein de Jordania. Ya hay movimientos de cambio en cultivar y criar ganado, tantos como el eco que deben emitir a los consumidores del primer mundo.

Food for Soul

Los reffetorios del proyecto Food for Soul del chef italiano Massimo Bottura se contagian. El Reffetorio Ambrosiano usa el desperdicio alimentario en platos de fusión culinaria implicando a los más favorecidos en la gestión de los restaurantes sin ánimo de lucro.

Obesidad en Occidente, mala nutrición en países subdesarrollados