Intervención en el South Summit Webinar de María Benjumea, fundadora y CEO de esta iniciativa.

Intervención en el South Summit Webinar de María Benjumea, fundadora y CEO de esta iniciativa.

Startups

Startups y emprendedores que triunfan 'gracias' a la Covid... incluso del sector turístico

El primer South Summit Webinar muestra casos de eficaz adaptación, incluso de pasar de estar al borde de la ruina a lograr una gran rentabilidad.

30 enero, 2021 00:52

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Tras siete años de arrollador crecimiento, a partir de la castiza arena de la plaza de toros de Las Ventas, y convertida en bandera de la innovación de habla española, aunque siempre contada en inglés para ser global, la organización del South Summit se aventuró en 2019 a saltar el Atlántico, con su primera convocatoria latinoamericana en Colombia. Y entonces llegó 2020. Ya saben.

La organización para el año histórico 2020 (por mucho que hayamos malgastado la palabra, el año maldito sí que tendrá una reseña obligada en los libros) tuvo que jugar a reinventarse en un formato virtual propio.

Y ahora, ya en 2021, da otra vuelta de tuerca, generando un formato añadido que quiere poner en línea dos veces al mes, desde la sede de su socio IE University, aparte de la convocatoria de la cumbre prevista en octubre.

El nuevo formato, South Summit webinar, se estrenó esta semana, con más de una docena de emprendedores y un condimento de éxitos asombroso para los tiempos que corren. Y, como subrayó en la presentación la factótum María Benjumea, "por primera vez, en español".

Sin victimismos por los malos ratos, ni conceder a lo políticamente correcto rutinarias declaraciones de conmiseración y pesar por las víctimas del virus, las experiencias relatadas se ajustaron como un guante al lema de la reunión: Convirtiendo desafíos globales en oportunidades.

Casos de éxito

"Ha sido una superoportunidad, porque nuestro negocio es un 99% online", proclama Pepita Marín, CEO de We are Knitters, una startup que vende kits para tejer. "La pandemia ha sido un catalizador. Hemos pasado de ser un negocio de nicho a ser mainstream", añade, confesando que a finales de 2019 se encontraban contra las cuerdas. Y en febrero de 2020, al borde del desastre.

"Hay que considerar lo importante que es la suerte para el emprendedor… La buena y la mala". Para su startup, el coronavirus fue la buena. El impulso para hacerla "muy rentable".

A lo largo del año, con todos metidos en casa, ha ampliado su producto más allá de la lana hacia otras labores. La gente se reunía en familia para tejer, que es una actividad "que relaja".

'Resetear como respuesta al cambio', una de las propuestas del South Summit.

'Resetear como respuesta al cambio', una de las propuestas del South Summit.

Además, señala con optimismo que un 95% de su negocio es exportación. "No somos knitters [tejedores], somos doers [hacedores], gente a la que le gusta hacer cosas con las manos", afirma orgullosa.

La historia que cuenta Alejandro Artacho, cofundador y CEO de Spotahome, dedicada al alquiler de vivienda, especialmente para 'nómadas digitales' (con plazos cortos), es todavía más impactante. Su negocio, con siete años de existencia, estaba en plena expansión, con 400 empleados y 10 oficinas repartidas por el mundo.

"La facturación se quedó a cero y algún mes fue incluso negativa", expone con jovialidad. "Tuve que tomar la decisión más dura. Reducir la plantilla el 80%, cerrar las oficinas y concentrarnos en Madrid". Pero se muestra encantado con la vida: "Hemos hecho lo que nunca nos atrevimos a hacer y tengo un equipazo".

Los cambios, confiesa, también le han afectado. "Acababa de cerrar una ronda de financiación [en 2019] y me había puesto muy gordo. He hecho mucho deporte y muchísima meditación… si no puedes pasar tiempo contigo mismo, si no puedes controlar tu vida, ¿cómo vas a liderar a cientos de personas?".

Tiempo de cambios

El mensaje común es que 2020 ha sido el año de la digitalización y, por tanto, un año magnífico para los negocios digitales. En el caso de Juan Urdiales, cofundador y coCEO de Jobandtalent, el "impacto negativo" de la Covid, traducido enseguida en miles de despidos en determinados sectores, "se convirtió en nuevos empleos en otros sectores", al pasar muchas compañías a actividades online, necesitadas de desarrollo, logística, reparto...

Así que su negocio de búsqueda y oferta de empleos siguió funcionando. "Tuvimos que hacer cambios en la plataforma. Y, de pronto, empezaron a funcionar las entrevistas por videoconferencia, que ya estaban en la app, pero nadie las utilizaba, preferían hacerlas presenciales. Ha sido un año histórico y les digo a los innovadores que hay que saber aprovechar las oportunidades".

Mariel Vázquez es directora de experiencia de cliente de Savia, la plataforma online de Mapfre para servicios de salud. Con la pandemia se convirtió "en un servicio público gratuito" para consultas médicas "sin salir de casa". De ser una actividad incipiente pasó a atender "en tres meses 100.000 actos médicos". Plantea la opción de acudir a domicilio para hacer tests, conectar con los laboratorios y prestar servicios que la hacen "un 'driver' de ingresos" para Mapfre, que antes no tenía".

Otra historia es la de Alberto Martínez Guerrero, CEO de Streamloots, plataforma dedicada a "apoyar a los streamers". Es decir, establece un contacto entre los fans espectadores de los videojuegos que los que los juegan públicamente.

Todo un mundo, en el que resulta vital encontrar inversores para crecer y mantener una línea continua de desarrollo para estar al día. Al negocio del espectáculo en pantalla, con el encierro, le ha ido evidentemente bien y Martínez Guerrero se ha hecho a la idea de que, para fichar talentos, ya le "da igual que estén en España".

Frutas y verduras

Desde Colombia, Fabián Gómez, CEO de Frubana, le contó a Laura Gaviría, de Softbank, como su negocio, basado en reducir la interminable cadena de intermediarios entre los productores de frutas y verduras y los restaurantes, padeció un severo golpe con el cierre "de las calles" en marzo.

"Un 80% o 90% de los restaurantes no hacían delivery [comida para llevar a casa]", así que se quedaron sin actividad. "No imaginábamos que un año después seguiríamos hablando de lo mismo", confiesa.

Para afrontarlo, lo primero que se planteó es "cómo hacer durar el dinero 'levantado' hasta dos años". La solución inapelable era reducir gasto.

Lo segundo fue ampliar su ámbito de servicio con los clientes que seguían operando. El 90% de su suministro era exclusivamente fruta y verdura, pero su organización y sistema logístico podía servir a sus clientes, que lo demandaban, "todo tipo de suministros".

Frubana aplicó su propio sistema de seguridad antiCovid dentro de la compañía con "tapabocas de colores. La gente sólo podía reunirse con gente 'del mismo color' para formar grupos y que si alguien resultaba infectado fuera más fácil ver con quiénes había estado".  Así que, a su manera, inventó una ingeniosa política de 'burbujas'.

Gómez explica que se aplicó a probar muchas cosas, hablando con los clientes "para saber qué está pasando". Y si reducen los pedidos por prudencia, comprando en la tienda de la esquina, aunque sea más caro, plantearse que a lo mejor "hay que cambiar a paquetitos más pequeños".

Probar, experimentar… "y tener estómago para dejar lo que no funciona. La peor decisión es seguir haciendo lo mismo que antes. No cambiar", asegura el CEO de Frubana.

Andrés Camacho, de Ferrovial, y Andrés de León, CEO de Hyperloop TT en España, pusieron en la reunión un remanso de futurismo, hablando de un proyecto que todavía se plantea a largo plazo, antes de que el inversor mexicano Marcus Dantus nos advirtiera de que "esto [la pandemia] va a durar un rato más".

Dantus le dijo a Miguel de Vicente, presidente de Barcelona Tech City, que el volumen de inversiones del capital riesgo se redujo en 2020, pero a cambio se han realizado más operaciones. Más oportunidades para startups en sus inicios, que piden menos dinero. Y "ha sido un año de muchos exits", es decir, salidas de inversores que venden sus participaciones en compañías que han crecido lo suficiente… o que parecen ya un caso perdido.

Planes turísticos

Los ponentes de la mesa del South Summit dedicada al turismo.

Los ponentes de la mesa del South Summit dedicada al turismo.

El último tramo del intenso webinar se dedicó a los que deberían haber sido los grandes perdedores de la crisis sanitaria. Startups dedicadas al turismo. Y, sin embargo, también resultó ser un ramillete de triunfadores.

Rufo de la Rosa, de Google for startups en España y moderador de este último panel del programa, anunció un programa específico destinado a empresas de turismo. Pero parece que sus contertulios ya llevaban las ideas claras. 

Andrea Cayón es jefa de operaciones de Passporter, "una herramienta que acompaña en el viaje". O sea, que sirve para planificarlo y organizarse. Dice que están "calentando motores y pivotando hacia nuevos mercados y en crecimiento. Salimos reforzados, porque [viajar] se ha hecho más digital" y confía en el turismo "como un negocio global".

Ricard Domenech, fundador de Mondo, admite que "la primera fase de la crisis fue un colapso" y se pasaron "dos meses achicando agua". Su negocio pertenece al capítulo insurtech. Seguros en el área de los viajes. "Estábamos bloqueados, las aerolíneas no devolvían el dinero…".

La segunda fase fue la adaptación al nuevo panorama. "Los operadores se empezaron a cubrir por la Covid y las anulaciones. Y si hace falta un PCR para viajar, lo gestionamos".

Reestructuraron el equipo, "pivotaron" los mercados, yendo más al internacional y menos a España y el resultado final fue conseguir "en 2020 mejores resultados que en 2019".

Cristian Alcoba, cofundador de Hotelbreak, describe su negocio como "díacaciones". En lugar de alojarse de vacaciones en un hotel, lo que su startup propone es ir puntualmente un día a disfrutar de alguna instalación específica. "Lo mismo puede ser un spa, que una cama de lujo". Ofrece reservas y confirmación inmediata para esos servicios especiales, sin ser cliente del hotel.

Alcoba anima a retomar el impulso turístico afirmando que "quedan diez años para la próxima pandemia y hay que aprovechar". Prefiere considerarse un camaleón, como negocio, o estar presto a experimentar metamorfosis antes que acogerse al mantra de la "resiliencia".

Aunque, puestos a desahogarse, quizás el más desinhibido resultó ser Domenech, afirmando que "la gente 'se muere' por viajar. Faltan seis, ocho o diez meses, pero el turismo se va a recuperar. Y hay que soñar a lo grande".

María Benjumea cerró el asunto con el resumen de estrategias y consejos escuchados y con una expresión definitiva: "La salud mental es lo más importante".