Esto es lo que le ha pasado a la Consejería de Economía, Conocimiento y Empleo del gobierno de Canarias en su intento de desarrollar un Plan de Digitalización para el Sector de la Construcción.

El plan, en su primera fase, consistía en lo siguiente: la administración remitía unos documentos de autobaremación a 200 empresas representativas del sector en el archipiélago y éstas tenían que responderlo para que la consejería pudiera formarse una idea de cuál era el grado de madurez digital de estas compañías.

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Un plan relativamente sencillo, ¿no? Pues no. O al menos no lo parece a tenor de los resultados. Y es que el gobierno canario se ha encontrado con un grado de displicencia importante por parte de las empresas que debían autobaremarse.

De esas 200 empresas, sólo 34 han rellenado los formularios. O lo que es lo mismo, un 18% (menos de una de cada cinco).

Como es lógico, la respuesta de las empresas no ha acabado de contentar a la consejería responsable.

La titular de la cartera autonómica de Economía, Conocimiento y Empleo, Elena Máñez, es clara al respecto: "De nada sirve que hayamos cuadruplicado el presupuesto para digitalización con respecto al que había al inicio de legislatura y lo hayamos situado en 23 millones de euros anuales, si no logramos que los colectivos a quienes nos dirigimos, sean empresas u otros colectivos, no perciben la importancia de esta transformación".

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El tirón de orejas es evidente. Completar los cuestionarios de autodiagnóstico iba a permitir obtener una visión general de cómo se encuentra el sector. De ahí que Máñez incida en "la necesidad perentoria de que todas las empresas del sector, sin importar su tamaño, sean conscientes de que las empresas que no se digitalicen pueden estar condenadas a desaparecer". La consejera ya nunca podrá decir que no lo avisó.

Obviando los reducidos datos de participación y teniendo en cuenta que, precisamente por ello, los resultados no tienen por qué ser concluyentes, hay que destacar, además, que más de la mitad de las empresas del sector presentan un grado de digitalización insuficiente.

De hecho, el 53% de las analizadas obtuvo una puntuación por debajo del cinco, en una escala de 10 puntos, en materia de madurez digital, según apuntan desde la consejería.

El escenario para el sector de la construcción y su digitalización, pues, no puede ser más negativo. Al bajo interés demostrado por los empresarios para autobaremarse se suma el hecho de que, quienes lo han hecho, han dibujado un contexto bastante pesimista en cuanto a su grado de transformación digital.

Este Plan de Digitalización está impulsado por la administración pública pero también por la Asociación de Empresarios y Empresarias Constructores y Promotores de Las Palmas (AECPLPA).

Su presidenta, María de la Salud Gil, recuerda a las empresas del sector la importancia de participar en estos procesos de digitalización "porque existen toda una serie de subvenciones, ayudas y apoyo para el asesoramiento que pueden aportar un enorme salto de calidad para las pymes y personas autónomas".

"Hay que seguir profundizando"

Gil recalca la idoneidad de herramientas como los Planes Directores de Transformación Digital que la consultora Velorcios Group ha elaborado para cada una de las empresas que han querido participar en el proyecto.

"Estas empresas ahora saben a la perfección todos los pasos que tienen que dar para tener un completo control sobre su presencia en el mundo digital o sobre las herramientas que deben implementar para obtener el mayor rendimiento a su negocio, porque miles de pequeñas empresas en la construcción y, para que el sector funcione, necesitamos que todas, sin importar el tamaño, estén digitalizadas", incide.

Por su parte, el CIO de Velorcios, Jorge Alonso, señala cómo esta primera fase de diagnóstico ha servido para "evidenciar la necesidad de seguir profundizando en acciones específicas para el sector", entre las que enumera la elaboración de un programa formativo de transformación digital dirigido a personas propietarias de empresas o directivas, la creación de una Oficina Técnica de digitalización para el sector, similar a la Red CIDE DIGITAL, impulsada por la Consejería para el empresariado en general; o crear un hub sectorial de la innovación, que permita acelerar todos los procesos digitalizadores, a través de la colaboración.

Todas estas propuestas surgen después de elaborar Planes de Transformación para 35 empresas y detectar las carencias e inquietudes que se manifiestan en el sector.

Algunas de las empresas que sí han querido autobaremarse y participar en el Plan de Digitalización, explican su opinión al respecto. "Por ejemplo, el uso de la nube no está permitiendo tener todo bajo control, ya que, cada vez más, el cliente quiere conocer por adelantado los materiales, calendarios y, sobre todo, el resultado final de la reforma", explican desde la empresa familiar MH Reformas y Construcciones.

Como ejemplo de gran empresa, desde la empresa Construplan explican que su compañía lleva más de 10 años aplicando soluciones de digitalización y que eso le ha servido para multiplicar su facturación.

Aun así, reconocen que les queda mucho por desarrollar aún, en un proceso de digitalización que no se detiene. "Ahora, por ejemplo, estamos en la línea de salida para la implantación definitiva de la realidad virtual en nuestra empresa y, gracias al asesoramiento que nos brinda este plan, podremos afrontarla cometiendo menos errores que en todo el proceso de digitalización anterior de nuestra compañía".

Según el cronograma previsto para el desarrollo del Plan, el próximo año se abordará la ejecución del Plan director de Transformación Digital de cada empresa; se darán pasos hacia la creación de una oficina técnica de Transformación Digital, en 2024, y, al año siguiente, se espera tener constituido definitivamente el 'Digital Hub de la Construcción', como instrumento de intercambio y colaboración de todas empresas del sector. Por su parte, la consejera se comprometió a mantener e incluso incrementar el apoyo de su departamento a un proyecto "determinante" para el futuro del sector.