Telefónica se convierte en la casa del fútbol europeo: exclusiva de la UEFA hasta la temporada 2030/31
Telefónica refuerza su liderazgo en televisión de pago al asegurarse en exclusiva los derechos de la Champions y el resto de torneos UEFA hasta 2031, impulsando la oferta deportiva premium de Movistar Plus+ en España.
Telefónica renueva su apuesta por el mejor fútbol europeo y se asegura, en exclusiva, los derechos de emisión de las principales competiciones de la UEFA en España hasta la temporada 2030/2031. Con este movimiento, la compañía refuerza su posición como gran referencia del deporte de élite en la televisión de pago y consolida a Movistar Plus+ como la casa natural de las noches europeas para los aficionados al fútbol.
El nuevo contrato incluye la UEFA Champions League y la UEFA Europa League, además de la UEFA Europa Conference League, la UEFA Youth League y la UEFA Super Cup. Es decir, todo el ecosistema de torneos de clubes organizado por la UEFA quedará integrado en la oferta de Movistar Plus+ durante cuatro campañas consecutivas: 2027/2028, 2028/2029, 2029/2030 y 2030/2031. Se trata de un ciclo más largo de lo habitual, que tradicionalmente venía estructurándose en periodos de tres temporadas.
La televisión de pago se ha convertido en una pieza estratégica dentro de la propuesta convergente de Telefónica en España. Bajo la marca Movistar Plus+, la compañía agrupa contenidos de entretenimiento, cine, series, deporte y producción original, integrados con sus servicios de conectividad fija y móvil a través de sus paquetes miMovistar. Esta combinación de red de alta calidad y catálogo audiovisual diferencial se ha consolidado como uno de los principales factores de fidelización de clientes.
En un entorno donde las plataformas de streaming globales compiten por captar la atención del usuario con catálogos masivos bajo demanda, el deporte en directo mantiene un poder especial para reunir audiencias, generar conversación y crear comunidad. Telefónica ha detectado desde hace años que el fútbol premium sigue siendo un motor decisivo para la adquisición y retención de clientes de alto valor. De ahí el interés estratégico por asegurarse en exclusiva los derechos de las grandes competiciones europeas, que funcionan como producto tractor de su oferta.
Exclusividad en un mercado cada vez más competido
La pugna por los derechos deportivos se ha intensificado conforme nuevos actores han tratado de entrar en un terreno históricamente dominado por operadores de telecomunicaciones y plataformas de televisión de pago. Frente a ese contexto, la adjudicación en exclusiva a Telefónica subraya la capacidad de la compañía para seguir ocupando un rol central en el llamado “deporte premium”.
La Champions League y las demás competiciones UEFA ya formaban parte de la parrilla de Movistar Plus+, pero este acuerdo garantiza continuidad a largo plazo. De este modo, el cliente que asocia la marca Movistar con las grandes noches europeas recibe un mensaje claro: la experiencia que disfruta hoy no solo se mantiene, sino que se prolonga y se reforzará durante las próximas temporadas.
En un mercado español muy fragmentado, con numerosas propuestas de televisión y streaming, la diferenciación resulta clave. Telefónica aspira a destacar no solo por la calidad de su red de fibra y su cobertura móvil, sino también por ofrecer un catálogo de contenidos que otros no pueden igualar. Mantener la Champions League y el resto de torneos UEFA en exclusiva encaja de lleno con esa estrategia.
Un contenido con enorme poder de fidelización
Las competiciones europeas de clubes aportan un volumen y una intensidad de contenido que las convierten en un pilar de la parrilla deportiva. Solo la UEFA Champions League concentra más de 140 partidos por temporada, a los que se suman los encuentros de la Europa League, la Conference League, la Youth League y la Supercopa. Este calendario permite a Movistar Plus+ ofrecer partidos de máximo nivel prácticamente cada semana de competición, además de programas, previas, análisis y contenidos complementarios alrededor de cada jornada.
La propuesta convergente de la compañía se apoya precisamente en esa lógica: el usuario contrata la fibra, la línea móvil y la televisión con un mismo proveedor, y encuentra en la plataforma un catálogo que cubre sus principales necesidades de ocio audiovisual. Frente a otros operadores, Movistar mantiene así una ventaja competitiva significativa, al combinar infraestructura de red y derechos exclusivos de grandes competiciones.
El nuevo contrato que Telefónica ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) supone una inversión total de 1.464 millones de euros para el ciclo completo, lo que equivale a 366 millones de euros por cada una de las cuatro temporadas. La cuantía refleja tanto el atractivo de los torneos UEFA como la importancia que la compañía otorga a mantener estos contenidos dentro de su cartera de derechos.
Este compromiso da continuidad al ciclo actual, en el que Telefónica ya dispone de los derechos desde la temporada 2024/2025 hasta la 2026/2027, por un importe de 960 millones de euros. La diferencia es que, en esta nueva etapa, se amplía el horizonte temporal a cuatro campañas, lo que introduce una mayor estabilidad y visibilidad a medio plazo en la planificación de contenidos y en la estrategia comercial de la compañía.
La extensión a cuatro temporadas, frente a los tradicionales trienios, abre un espacio más amplio para diseñar promociones, paquetes y experiencias alrededor del fútbol europeo. También facilita a Telefónica la posibilidad de construir proyectos editoriales y narrativos más ambiciosos, al saber que contará con estos derechos durante un periodo prolongado.
Estrategia disciplinada y foco en el valor
Durante la presentación de resultados de la compañía, la cuestión de los derechos deportivos ocupó un lugar destacado en las preguntas de los medios. El presidente, Marc Murtra, y el consejero delegado, Emilio Gayo, respondieron a las dudas sobre el peso del deporte en la estrategia de Telefónica. Gayo subrayó que los derechos deportivos, y en particular los del fútbol, constituyen una pieza relevante para el posicionamiento en los segmentos de alto valor, pero también insistió en la necesidad de actuar con disciplina financiera.
Esa combinación de ambición estratégica y prudencia económica explica la forma en que Telefónica ha participado en la adjudicación. La compañía busca mantener los contenidos clave para su oferta de televisión, pero sin renunciar a criterios de rentabilidad y sostenibilidad en el largo plazo. La victoria en esta nueva subasta demuestra que, en este caso, la propuesta presentada ha logrado equilibrar adecuadamente ambos objetivos.
Con el acuerdo alcanzado, Telefónica reafirma su papel como socio de referencia de la UEFA en España y transmite al mercado una señal de continuidad y solidez. Los aficionados al fútbol europeo podrán seguir viviendo los grandes partidos en Movistar Plus+ durante muchas temporadas, mientras la compañía aprovecha este activo para seguir diferenciando su propuesta en un sector cada vez más exigente y competitivo.