Grigori Yefimovich pasó a engrosar los libros de historia tras ser la mano tenebrosa que manejó a la familia real de Rusia antes de la Revolución Blochevique. Sin embargo, lo que ha quedado grabado en la memoria de generaciones no fueron fue su otro nombre, Rasputín, y siempre asociado a su virilidad e inevitablemente al tamaño de su pene. Es un mito histórico de la misma forma que Rocco Sigfreddi o Nacho Vidal lo son de la industria del entrentenimiento para adultos. Sin embargo, ninguno de ellos pasará a los anales como el hombre con el miembro más grande de todos los tiempos.

El de Roberto Esquivel Cabrera será el nombre que quedé inscrito en el Libro Guinness de los récords pues este hombre nacido en México hace 56 años suma 48 centímetros de miembro. Lo que muchos creen que sería una bendición, en realidad está haciéndole pasar un auténtico infierno. Y no sólo en su vida íntima.

Cabrera ha confesado en varias ocasiones que es un drama. En su día a días tiene que lidiar con una serie de problemas que van desde el poder caminar, agacharse o hacer ciertos movimientos con normalidad. Y eso por no hablar de mantener relaciones sexuales. No puede dormir boca abajo y tiene que atarse el pene para poder descansar, según ha contado él mismo. 

En una entrevista para la televisión online estadounidense Barcroft TV, Cabrera confesó que únicamente había mantenido relaciones sexuales una vez en toda su vida y sólo contó que sucedió tras conocer a una joven en un bar.  

Roberto Esquivel Cabrera.

Además, ha sido declarado "persona discapacitada", por lo que recibe ayudas sociales del gobierno mexicano, ya que, como él mismo ha comentado, es imposible para él encontrar un trabajo. Las empresas “dicen que me van a llamar pero nunca lo hacen”, contó a Barcroft TV. 

Entrar en el Libro Guinness de los récords es el motivo por el cual no se opera, aunque ahora mismo lidera el primer puesto el actor Jonah Falcon, con 34 centímetros, ya que Roberto no puede adquirir esa primera posición por su condición de "discapacitado" y las dudas que han ido surgiendo entorno a la realidad de su pene.

Por otra parte, cuando se le preguntó a Falcon si temía que Cabrera le quitase ese récord Guinness, él respondió riéndose que “si no lo puede utilizar, ¿para qué quiere tenerlo?”.

El tamaño del pene de Cabrera no sólo le genera problemas en su vida cotidiana, sino que también desencadena varios dolores a lo largo de su día. A eso se le suman varios problemas de salud, lo que incluye frecuentes infecciones urinarias. 

Su médico asegura que “lo mejor que puede hacer es tener un pene de tamaño normal para que no salga lastimado y para que pueda tener relaciones sexuales y tener hijos”.

El caso llamó la atención de la atención de la prensa. Desde Barcroft TV pusieron en marcha una investigación junto al doctor Jesús Pablo Gilmore quien, a través de una prueba de rayos X, descubrió que el miembro medía realmente 18 centímetros. El resto no es más que prepucio y piel inflamada. 

[El pene más grande del mundo tiene truco: "Es prácticamente todo prepucio"]

Tras este descubrimiento, los periodistas se pusieron en contacto con un psiquiatra que corroboró que el crecimiento se debía a que Roberto se colocó unas pesas en sus partes íntimas durante su juventud para alargarse el pene. El mexicano lo niega rontundamente, pero el psiquiatra afirma que él mismo se lo contó. 

Los investigadores también descubrieron que el hombre fue deportado de los Estados Unidos a finales de los años 90 por, entre otras razones, exhibirse delante de niñas menores de edad.