La historia del Guinness World Records se remonta a los años 50, cuando el director general de la cervecería Guinness, Sir Hugh Beaver (1890-1967), invitado a una fiesta donde el debate consistía en adivinar cuál era el ave de caza más rápida de Europa, se dio cuenta de que faltaban temas de conversación en los pubsEntre tragos y charlas se le ocurrió contar con investigadores para diseñar la idea. 

Casi 70 años después, se sigue comprobando cómo la iniciativa se convirtió en una suerte de autoridad universal en materia de récords mundiales con más de 52.000 reconocidos, una media de 6.000 aprobados anualmente y casi 50.000 solicitudes de 170 países. Muchos de esos récords han servido para distinguir marcas, trayectorias, iniciativas o monumentos.

Aunque, como suele ocurrir, los estereotipos de género y el sexismo también atraviesan esta distinción. Así es como, mapeando por Internet "mujeres ganadoras de un Guinness", no pocas veces destacan ejemplos y titulares poco edificantes de los llamados récords mundiales.



Entre ellos, la "actriz porno que se acostó con casi 1.000 hombres en 24 horas"; "la mujer con la boca más grande", donde "cabe todo"; "la mujer más pequeña del mundo", con 62 cm de altura, omitiendo que se trata de un problema de salud y que por ello no tiene movilidad alguna; "la mujer más alta del mundo", con 2,15m de altura y dolores por el síndrome de Weaver que padece; o la mujer "con las uñas más largas del mundo", con 13 metros y de las que debió acabar harta, teniendo que hacérselas cortar. 

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Cierto es que en el libro de los Récords Guiness hay mucho surrealismo, quizás en coherencia con el motivo por el que fue creado: dar cuerda a quienes se sientan en la barra del bar. Pero en esta ocasión vamos a tratar de subir el nivel recordando a mujeres que han batido récords mundiales estimulantes, instructivos, virtuosos o sencillamente afortunados.

1. Rut Larsson se lanza al vacío

La sueca desafió todo prejuicio al batir el récord mundial de salto en paracaídas como persona de mayor edad, con nada más y nada menos que 103 años y 259 días, en 2022. La anciana saltó junto al paracaidista Joackim Johansson, amarrada a través de un arnés de seguridad, en Motala, al sur de Suecia.

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Al llegar al suelo, donde aguardaban amigos y familiares de la intrépida anciana,  Rut Larsson exclamó: "¡Llevaba mucho tiempo queriendo hacer esto!". El récord previo de salto en paracaídas de mayor edad estaba fijado en 103 años y 181 días.

2. Maria Antonieta de las Nieves, conocida como La Chilindrina

La actriz mexicana se hizo con el récord Guinness en 2020 por tener la carrera profesional más larga de una actriz interpretando el mismo personaje infantil, con casi 49 años dando vida a La Chilindrina.

Se trata de un personaje de lo más hilarante que ella misma creó antes de que comenzara la serie por la que fue catapultada a la fama: El Chavo del Ocho.

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Desde sus 19 años, cuando comenzó su carrera como comediante y se hizo locutora profesional, María Antonieta de las Nieves se dedicó a hacer reconocible este mágico personaje, una niña de ocho años que comparte vecindario y juegos con El Chavo, Quico, Popis, Noño: alegre, carismática, inteligente y que, al romper a llorar, puede dejar sordo a cualquiera. María Antonieta de las Nieves convirtió a La Chilindrina en todo un icono cultural mexicano y uno de los personajes más queridos entre el público hispanohablante.

3. Jane Goodall, pionera en el estudio de los chimpancés

La dedicación de la británica, renombrada Dra. Jane Goodall, le supuso hacerse con el récord del estudio de primates salvajes más antiguo del planeta.

Imagen de archivo de la primatóloga Jane Goodall. Europa Press

Ya desde pequeña sabía que la naturaleza iba a ser su remanso de paz y los animales salvajes su campo de investigación.

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Todos sus sueños comenzaron a tomar forma cuando tuvo oportunidad de viajar a Tanzania, a lo que entonces era la Reserva de chimpancés Gombe Stream, para estudiar a los primates. Conforme avanzó con sus estudios y puso el Instituto Jane Goodall en marcha en 1977, la primatóloga, etóloga y activista ambiental fue imprimiendo su respeto y admiración por estos animales (y el resto) con un alcance exponencial. Hoy en día, Gombe es un parque nacional y Goodall tiene una voz reconocida en todo el mundo en materia de conservación de la biodiversidad y cuidado de los ecosistemas.

4. Junko Tabei, la primera en llegar a la cima del Everest

La alpinista japonesa fue la primera mujer en escalar las conocidas como Siete Cumbres: las montañas más altas de cada continente. Por ello obtuvo el récord Guinness, y dentro de esa hazaña se encontraba el hecho de haberse convertido en la primera mujer en conquistar en 1975 la cima del monte Everest (Nepal), el pico más alto de la Tierra, con 8.848 metros.

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Después de graduarse en una universidad de mujeres,  en el 69, fundó el Ladies Climbing Club desafiando los estereotipos al defender que las mujeres podían convertirse en escaladoras profesionales. Así, ella y su compañera de alpinismo Hiroko Hirakawa comenzaron ascendiendo el Annapurna III, de 7.555 metros, también ubicado en Nepal. Junko Tabei tenía una sensibilidad ambiental avanzada. Preocupada por el impacto ambiental de las expediciones de montaña, dirigió la organización sin ánimo de lucro Himalayan Adventure Trust of Japan a fin de cuidar de los entornos de montaña. Asimismo participó en subidas de limpieza en las montañas de Japón y el Himalaya.

5. Malala Yousafzai, jovencísima rebelde defensora de los derechos civiles 

Malala creció en Pakistán y fue testigo a sus 14 años de cómo los talibanes imponían su régimen del terror, impidiendo a las niñas y jóvenes hacer uso de sus derechos fundamentales, como ocurre en Afganistán.

Malala Yousafzai regresa a Pakistán Facundo Arrizabalaga Agencia EFE

Entre ellos, el derecho a la educación. En 2012, sólo por ir a la escuela, recibió un disparo en la cabeza. Fue trasladada a Inglaterra y se recuperó casi milagrosamente. En 2014 recibió en Premio Nobel de la Paz, convirtiéndose en la persona más joven en recibirlo, una circunstancia que le valió el Guinness.

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La joven se ha licenciado en Filosofía, Políticas y Económicas por la prestigiosa Universidad de Oxford y volvió a Pakistán en 2018 entre reacciones de admiración y respeto. Desde sus 14 años se ha convertido en una referente de la defensa de los derechos civiles.

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