Sevilla

Miquel Iceta no podía haber elegido mejor día para clausurar el foro económico de EL ESPAÑOL sobre 'La Andalucía pos-Covid'. Este miércoles, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, le daba un sobresaliente a España en su Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia.

"Es una coincidencia feliz", admitió el ministro. "Los fondos europeos nos permitirán trabajar más y mejor por lo que España necesita, que es mucho".

Hay mucho dinero llegando, hasta 70.000 millones, pero "porque se necesitan muchas reformas". Para Iceta, nuestro país no se puede dar por terminado, "siempre hay cotas de conquistas de derechos que alcanzar".

2. Miquel Iceta, ministro de Política Territorial

Y en ese sentido, reivindicó el papel de las Comunidades Autónomas "que deben tener más incidencia en la definición de las políticas públicas". Porque para Iceta, "esa nueva palabra, la cogobernanza, permítanme, yo siempre le he llamado federalismo".

El ministro, que lo es de Política Territorial, no quiso comenzar sin recordar al padre de las autonomías, un andaluz ilustre recientemente fallecido, Manuel Clavero Arévalo. "Nadie contribuyó de manera tan decisiva como él a solucionar el problema constituyente tras la muerte del dictador, que era pasar de un estado centralista a otro políticamente descentralizado".

Recién llegado de Madrid a Sevilla, se cruzó en el viaje de AVE con el presidente de la Junta, Juanma Moreno, que estaba legado a Madrid para una reunión "bilateral" con Pedro Sánchez: "Esa palabra que a algunos les da miedo", bromeó Iceta, "bilateralidad... ¡pero si es normal!". Es más, el ministro recogió el guante de Moreno, que hace dos días pedía "una mesa como la de Cataluña" para Andalucía aplaudiendo la reivindicación, porque hace ya "diez años desde que no se reúne la comisión bilateral entre la Junta y el Estado".

Iceta, de hecho, lo comparte, su federalismo es el de "tender puentes para todos mientras cada uno defiende lo suyo", o viceversa. Y así, con algo de sorna, planteó sentarse en esa mesa ofreciendo unas transferencias que aún no se reclaman desde San Telmo: "Los profesores de religión y la Sanidad penitenciaria, espero que pronto lo arreglemos", dijo con una sonrisa.

"Estamos encantados de atender su solicitud y de trabajar para hacerla realidad en el más breve plazo posible", diría luego Iceta en declaraciones a los medios tras su discurso . El ministro de Política Territorial aseguró que el presidente andaluz "puede, en cualquier momento", pedir la convocatoria de la Coimisión Bilateral.

"Todas las comunidades tienen la posibilidad de pedir que se reúna la Comisión Bilateral", ha sostenido el ministro de Política Territorial, quien ha puesto de manifiesto su disposición a "trabajar para que haya orden del día, a tomar acuerdos y que haya avances concretos".

Las cuatro lecciones

En todo caso, Iceta dejó claro que para él las Autonomías conforman un "país que es federal" aunque no lo sepa. Y que le falta reforzarse para serlo de verdad: "Las CCAA deberían tener más incidencia en la definición de las políticas públicas", defendió el también líder del PSC. "Debemos reforzar las instituciones que ya tenemos", como la Conferencia de Presidentes y el Senado, "y buscar cuáles sirvan para lo que falta, que es el gobierno común, las instituciones federales, y sobre todo, la cultura federal".

Y eso es lealtad común, "respeto a la ley y compromiso solidario entre todos", recordó. Y quiso sonar a advertencia al president Pere Aragonès y a lo difícil que le resultó compartir foro, este miércoles, con el Rey Felipe VI.

"Quiero felicitar al Gobierno de Andalucía por el éxito bestial de la campaña de vacunación. Y por extensión al resto de presidentes autonómicos. Yo tenía mis dudas, como muchos españoles, de que lo podríamos hacer así de bien. Y más en un Estado con las competencias transferidas". 

Iceta quiso repasar "las cuatro lecciones" que él dice haber sacado de la pandemia de la Covid: la importancia de lo público, la clave de la cogobernanza ("que yo le seguiré llamando federalismo, si me perdonan"), la importancia de Europa y la importancia de prever, pensar y preparar el futuro.

En lo primero, el ministro de Política Territorial recordó el sacrificio de las personas que han salvado nuestras vidas: "Si en algo no podemos escatimar es en financiar lo que nos da la vida, o nos la salva".

El mal, dijo, "ha podido ser mitigado en gran medida por los empleados de la Sanidad pública". Pero también, quiso recordar Iceta, por los servicios administrativos, por los colegios abiertos, por los servicios de seguridad... "A veces hemos pensado que se podía ahorrar en servicios públicos, pero eso es ser cicateros con el futuro de nuestra sociedad".

Cogobernanza...

...o "federalismo, con perdón"... Porque España, dijo Iceta, "tiene miedo a las palabras", pero "juntos estamos mejor, aunque juntos podemos ser más eficaces". El federalismo de Iceta comprende dos cosas: el gobierno compartido y el gobierno de todos. Y dos avances: instituciones federales y, "sobre todo, cultura federal". Así, si Andalucía quiere más autogobierno, para el ministro "es lógico, lo quieren todos".

El ministro cree que, desde su experiencia semanal en el Consejo Interterritorial de Salud, que la pandemia ha sido un ejemplo del que aprender: en el funcionamiento de este foro como base para "desarrollar la Conferencia de Presidentes" y en lo que hay que preservar. "Parece que con la pandemia más dura, éramos más proclives a la cooperación, y ahora que remite nos cuesta más". Jugando con el refrán, Iceta pidió recordar a Santa Bárbara no sólo cuando llueve, y más sabiendo que ha llovido mucho.

El ministro quiso poner en valor a las corporaciones locales, porque la cooperación y el federalismo son "lo que compone este país diverso, felizmente diverso". Y por ese camino, el también líder del PSC se adentró en una digresión del federalismo como "solución para dos mundos, o una doble solución para éste, por la proximidad y por la manera de estar en lo global".

No es un secreto que Iceta es partidario de reformar la Constitución. "No sé si llegará pronto o tarde, pero los instrumentos protofederales deben desarrollarse", defendió. Así, la citada Conferencia de Presidentes recién convocada por Sánchez para debatir sobre los fondos europeos -"a la que habría que dotar de más estabilidad y ceremonia, y de una secretaría permanente en el Senado"-. 

Pero aún faltan dos cosas importantes para que España sea de verdad "lo que muchos opinan que ya está aquí y otros deseamos que llegue, el Estado federal". Según Iceta, faltan las instituciones federales -"el Senado debería profundizar en esa línea"- y la cultura federal: "Es decir, lealtad del conjunto, cumplimiento de la ley, que todavía nos falta". Según el ministro, "aún tiramos todos más de nuestro lado de la manta y nos olvidamos de que también cubre al resto".

Europa

Sin la UE, España no habría tenido vacunas. "Mi amigo y entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, nos dijo que en diciembre empezaríamos a inmunizar a la población, y no nos lo creíamos", recordó el ministro. "No habría habido éxito sin la UE impulsando la investigación, o sin el Gobierno impulsando una estrategia común de la que nadie se puede poner la medalla".

Por eso, como nadie puede atribuirse el éxito, "es un éxito de todos y no hay política de bajo nivel reivindicando méritos", continuó Iceta. Y de inmediato se retrotrajo a los primeros días de la pandemia, al sufrimiento, a las muertes, a la falta de mascarillas y de EPI, a los ancianos falleciendo...

"Aún no sabemos cuántas veces nos tendremos que volver a vacunar", admitió, "pero cada año nos vacunamos muchos de la gripe y nos podremos acostumbrar". El trabajo de Europa, en ese punto, "es un ejemplo": en el sentido de que no se fio todo a una vacuna o a que sin inmunizar a todo el planeta no estaremos a salvo: "Eficiencia y solidaridad".

Por eso, la conclusión de Iceta en esta lección es que "debemos invertir más en innovación y en ciencia".

El futuro

"El futuro incierto es", dijo Iceta citando al maestro Yoda de Star Wars. "Pero por eso mismo hay que reflexionar mucho sobre ello". Es decir, planificar, y repartirse la labor para que cada uno aporte lo suyo.

"Cada cual según sus posibilidades y a cada cual según sus necesidades", citó también a Karl Marx. "Aunque estaba esta frase casi igual en el libro de Los hechos de los apóstoles, de la Biblia", se rio con el público.

El ministro cree que no se puede confiar el gobierno del presente a quien no mira al futuro, y por eso defendió el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, "pero que no se quede en papeles, es una obligación ponerlo en marcha". El ministro apostó por poner en marcha "las reformas que nos hagan más fuertes, competitivos y cohesionados".

También pretenden estas reformas que los españoles seamos como país "más solidarios y equitativos, invertir pensando en el conjunto".

Iceta cree que en España hay muchas cosas que cambiar. Y a él le toca reformar la administración: "No haré una reforma de la Administración, ¡qué horror!", bromeó, "haré muchas, cambiaré muchas pequeñas cosas para tener un país mejor". La otra es la transformación digital de la Administración, "con las tecnologías ya no tan nuevas al servicio del ciudadano, causándoles el menor número de molestias posibles".

Para Iceta, digitalizar es "que el funcionario no te pida un papel que ya tiene... con eso ya habríamos avanzado mucho". Pero también es tener oficinas equipadas, empleados formados y sistemas instalados: "Y eso es invertir mucho dinero".

Sólo un 12% de los trabajadores públicos tiene menos de 30 años y una década se jubila el 50%. "Necesitamos talento público, que la función pública sea un proyecto de vida sugestivo y útil". Y para eso, el ministro reformará también el acceso a los empleos públicos. "No quiero que se sepan toda la Wikipedia, quiero que tengan voluntad de servicio, espíritu crítico, trabajo en equipo, ponerse en la piel del autónomo o pyme que pide un servicio".