Francisco Gómez Bravo, especialista en cirugía plástica, reparadora y estética de Gournay y María Inés López-Ibor, catedrática de Psiquiatría

Francisco Gómez Bravo, especialista en cirugía plástica, reparadora y estética de Gournay y María Inés López-Ibor, catedrática de Psiquiatría Alejandro Ernesto

VI Observatorio de la Sanidad (2025)

Las herramientas de inteligencia artificial como los chats interactivos provocan trastornos de salud mental

"Es un mundo en el que tenemos que trabajar porque la IA puede ser potencialmente peligrosa en este sentido", ha precisado López-Ibor.

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La inteligencia artificial (IA) puede ser una arma de doble filo. Esta herramienta facilita el trabajo para automatizar y agilizar procesos de trabajo. No obstante, en otras funciones le queda mucho camino por recorrer, ya que aún presenta grandes riesgos.

Los chats interactivos controlados por IA generativa son un ejemplo de ello, ya que estos han provocado un aumento de los trastornos mentales.

Muchas personas llegan a confundir la realidad con la ficción al hacer un uso excesivo e inadecuado de estas herramientas.

Conversación a dos. Salud mental

Estas son algunas de las conclusiones que se extraen de la mesa redonda sobre salud mental en la que han intervenido María Inés López-Ibor, catedrática de Psiquiatría y Francisco Gómez Bravo, especialista en cirugía plástica, reparadora y estética de Gournay durante el VI Simposio del Observatorio de la Sanidad, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia.

López Ibor ha incidido en ese aumento de trastornos mentales provocados por el uso de chats interactivos. "Vemos que los pacientes tienen bastante enganche a estas herramientas. Se piensan que están hablando con una persona real. En las consultas ya se están diagnosticando cuadros muy graves. Es un mundo en el que tenemos que trabajar porque la IA puede ser potencialmente peligrosa en este sentido", ha precisado.

Ética

Una idea en la que también coincide el especialista en cirugía plástica. Gómez Bravo ha matizado que esto es algo que también ocurre mucho con el uso de las redes sociales.

"En redes hay muchos filtros y se ven expuestos a resultados que no son reales. Muchas veces, en especial los más jóvenes, no saben diferenciar entre lo que es real y lo que se puede conseguir con las cirugías. Por eso, ahí tiene que prevalecer la ética del profesional para recomendar al paciente lo más adecuado para su salud", ha defendido Gómez Bravo.

Y ha añadido que los médicos deben cumplir con su código deontológico. "Es habitual que tengamos que decir que no recomendamos esa intervención. Tienen que entender que hay límites. No puedo poner en riesgo a una persona si no tengo un beneficio para su salud".

Por último, en la mesa se ha analizado qué futuro le augura a los trastornos mentales y cómo va a evolucionar su tratamiento.

La psiquiatría, según pronostica la catedrática, va a pegar un fuerte cambio en los próximos años. "Creo que hay técnicas de imagen y de farmacogenética que nos va a ayudar a detectar mejor los trastornos. Estoy segura de que muchos diagnósticos que ahora son crónicos pueden llegar a ser curables", ha terminado López-Ibor.