Galicia es una de las comunidades autónomas con más oportunidades en lo relativo a las energías renovables, pero hay mucho que avanzar en lo tocante a la legislación. Esa es la conclusión a la que han llegado los participantes de la primera mesa redonda del III Foro Económico Español "La Galicia que viene", celerado en A Coruña, y coorganizado por EL ESPAÑOL, Invertia, Quincemil y Trentayseis.
En la charla participaron algunas de las empresas y entidades públicas más punteras de Galicia en el desarrollo de proyectos vinculados a energías renovables. Andrés Guerra, jefe del Departamento de Sostenibilidad de la Autoridad Portuaria de A Coruña; Santiago Rodríguez Charlón, director de la División de Energía del Centro Tecnológico de Galicia (ITG); María Couto, directora general de Xeal; y Fernando Romero, presidente de EiDF Solar; fueron los ponentes de la mesa redonda.
Bajo la moderación de Oriol Sarmiento, gerente de Cluergal, los participantes demandaron a la Administración Pública la reducción de los procesos burocráticos, más estabilidad normativa y seguridad jurídica para los empresarios.
12. Mesa redonda. Energías renovables
Las energías renovables en el horizonte 2030
El sector de las energías renovables está en constante evolución y cambio. En los últimos años, términos como hidrógeno verde, eólica marina y eólica offshore han tomado un gran protagonismo en el sector, pero no han logrado desbancar a los modelos más tradicionales como la eólica terrestre, la energía fotovoltaica o la energía hidroeléctrica. “Creo que el sistema energético está cambiando en toda su cadena de valor. Desde la generación, la transformación y la distribución hasta que llega al cliente”, ha comenzado diciendo María Couto.
La directora corporativa de Xeal ha recordado que el PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030) ha establecido unos objetivos “muy ambiciosos” en el corto plazo. En 2030 España deberá haber logrado una penetración de las energías renovables del 80% mientras que actualmente apenas se alcanza el 50%. Para cumplir el reto, Couto sostiene que es necesario promover la energía hidroeléctrica: “Es una energía clave en la descarbonización que puede aportar al sistema la estabilidad que necesita”.
En este sentido, lo importante para el presidente de EiDF Solar, Fernando Romero, es caminar sobre seguro: “Si lo que queremos es tener en un futuro el 80% de energías renovables produciendo, el mercado necesita un backup, necesita acumulación”. “Habría que consolidar el estadio actual y, a partir de ahí, estudiar otros modelos
El sector demanda una modificación legislativa
El desarrollo y la inversión empresarial se están viendo amenazados por la legislación y los tiempos de tramitación, lamentaron los ponentes. La burocracia administrativa es uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan diariamente participantes de la mesa redonda como María Couto (Xeal) y Fernando Romero.
“España necesita crear una hoja de ruta para unir, gestionar, implementar y conseguir que todas las energías renovables convivan con una visibilidad de precios clara a medio plazo para que los inversores tengan la capacidad de decidir si invertir o no”, sostuvo Fernando Romero. El empresario narró a los asistentes al III Foro Económico Español “La Galicia que viene” que, en su empresa, de cada 100 redes de autoconsumo de más de 100 kilovatios tan solo vierten a la red cuatro: “Esto significa que para tramitar un punto de conexión y verter a red tardamos de media 3 años”, resumió.
“Por más que instalemos más renovables, sin una gestión de oferta-demanda, tendremos precios negativos”, vaticinó el empresario. Pese a todo, Fernando Romero se está lejos de perder la esperanza: “El futuro es maravilloso, pero la situación en cuanto a regulación y mercado es complicada”.
Las demandas del presidente de EiDF Solar las comparte también María Couto. “Lo único que pedimos es un marco jurídico estable para poder invertir. Necesitamos que los plazos de tramitación sean razonables, no tramitaciones de más de cuatro años. Los proyectos se dilatan tanto que desde el punto de vista inversor deja de tener sentido”, explicó.
Precisamente, Xeal plantea una inversión de más de 400 millones de euros en la Costa da Morte. Se trata de una central de bombero reversible en A Ruña: “Actualmente las centrales reversibles son el método más fiable de almacenamiento. Estamos hablando de unos 750 gigavatios hora al año que aportarían a Galicia y al sistema una gran estabilidad para la integración de renovables”, expuso Couto.
Los puertos como hubs eléctricos
Los representantes públicos presentes en la mesa redonda respondieron a las demandas de los empresarios en materia de legislación y burocracia. Por su parte, André Guerra (Autoridad Portuaria de A Coruña) puso el foco en el compromiso que, defiende, tienen las Administraciones Públicas. “La innovación debe estar años por delante de la viabilidad real. Las administraciones somos conscientes y seguiremos luchando”, expuso a la vez que explicaba que, si los proyectos presentados cumplen con las exigencias administrativas, las autoridades tienen la “obligación” de dar luz verde en tiempo y forma.
Santiago Rodríguez (Centro Tecnológico Galego) puso en valor precisamente el laboratorio con el que cuenta el ITG para que las empresas puedan poner a prueba cualquier sistema antes su implantación real. Además, la administración autonómica está trabajando en proyectos de almacenamiento energético con industrias gallegas intensivas, proyectos de flexibilidad de la demanda con la industria de la automoción, proyectos de promoción del hidrógeno verde y eólica marina en Galicia y proyectos de transformación de las Autoridades Portuarias en hubs energéticos.
Uno de los mayores exponentes de ese hub energético en terrenos portuarios es, precisamente, el Puerto de A Coruña. Su objetivo principal es “ser protagonista en esa transición energética”, según ha explicado André Guerra. Y las empresas parecen estar respaldando el proyecto del Green Port: compañías como Acciona, Ferrovial, Navantia, Ignis o Fisterra Energy ya han presentado solicitudes formales para instalarse en el Puerto Exterior. Todas ellas se encuentran en diferentes estados de tramitación, aunque se espera que vean la luz en 2026.
Y es que en los últimos años ha habido un “proceso de aceleración” en el desarrollo de proyectos vinculados con el hidrógeno o el amoniaco verde. Si bien el futuro parece prometedor, “ahora mismo hay una situación de stand by en dichos mercados”. Guerra sostiene que “ha llegado un momento de análisis económico, técnico y científico de la realidad” en el que “cada proyecto que llega al Puerto de A Coruña se asume como propio”.
La digitalización como herramienta de medición
La digitalización es una cuestión “clave” para el desarrollo de las energías renovables. Así lo aseguró Santiago Rodríguez (Centro Tecnológico ITG) durante su intervención. El ponente explicó que la apuesta por la tecnología es fundamental en el proceso de descarbonización, ya que facilita la obtención de “algoritmos de predicción de demanda de energía” que indican los momentos óptimos para la compra y la venta de esa energía.
“La digitalización forma parte de nuestro ADN y la implantamos de manera incipiente en todo el sector público”, sostuvo Santiago Rodríguez. Con todo, el director de la División de Energía del Centro Tecnológico ITG, también hizo autocrítica: “Sería necesario que la innovación estuviese más avanzada. Tenemos que ser conscientes de que el porcentaje destinado en España a innovación es muy bajo en comparación con del resto del Europa”, concluyó.
El III Foro Económico Español "La Galicia que viene" tendrá lugar en Palexco, en A Coruña, este martes, 23 de abril, y mañana miércoles, 24 de abril. Se trata de un ambicioso proyecto con diferentes sesiones en las que se analizarán los desafíos y retos a los que se enfrenta Galicia, como su política y economía, su tecnología, sanidad, energías renovables o la Agenda 2030.
El evento contará con la visita y la intervención de importantes representantes políticos de Galicia. Es el caso del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda; el presidente de la Diputación