Pedro Sánchez y Pablo Casado, durante uno de sus últimos encuentros en Moncloa. EFE

Pedro Sánchez y Pablo Casado, durante uno de sus últimos encuentros en Moncloa. EFE

Comunitat Valenciana POLÍTICA

Casado lleva la convención del PP a Valencia para prevenir un adelanto electoral de Ximo Puig

Los 'populares' quieren exhibir fuerza en territorio socialista y dar a conocer a Carlos Mazón. Además, contraprograman el Congreso del PSOE.

15 junio, 2021 01:22
Valencia

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Valencia será el campo de batalla ideológico entre PP y PSOE el próximo otoño. A la ya conocida cita del 40 Congreso Federal de los socialistas, que tendrá lugar entre los días 15 y 17 en la ciudad, los populares han contraprogramado con su Convención Nacional, prevista para los días 2 y 3. El anuncio lo realizó este lunes el propio Pablo Casado, que golpeará primero en el calendario. La formación quiere volver a ser fuerte en uno de sus tradicionales feudos, gobernado desde 2015 por la izquierda. Y quiere además estar preparada por si el presidente, Ximo Puig, adelanta de nuevo las elecciones autonómicas.

"No hay que perder de vista esa posibilidad después de los recientes movimientos técnicos que ha realizado el Gobierno valenciano", subrayaron este lunes a EL ESPAÑOL fuentes del PP. En concreto, se refieren a la publicación este mes de junio en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) de una delegación de competencias entre consellerias para "iniciar la contratación del servicio de captura, tratamiento y difusión de los datos de las elecciones a Les Corts", tal y como informó Las Provincias.

El PSPV-PSOE, en bloque, negó con insistencia que vayan a adelantarse las elecciones autonómicas. "Si pudiera convocar algo sería un adelanto de vacaciones, no de elecciones", llegó a decir el presidente socialista. Pero nadie se fía en la oposición. El propio Puig demostró en 2019 su destreza con el 'botón nuclear' que activa el proceso electoral. Adelantó los comicios solo un mes para coincidir con las elecciones generales y aprovechar la inercia ganadora con la que contaba Pedro Sánchez a nivel nacional.

No fueron pocos los socialistas que consideraron clave el movimiento para conservar el poder. El PSOE creció. Pasó de 23 a 27 escaños. Compromís, formación de escaso tirón estatal, perdió solo uno y aguantó el tipo con 18. Y Podemos, que llegó a temer por su desaparición en el parlamento valenciano, conservó 8 de los 13 que tenía. Juntos suman 53 de los 99 escaños del hemiciclo.

Con tales antecedentes, los populares prefieren estar preparados en la Comunidad Valenciana. El Gobierno de Ximo Puig pasó por un muy mal momento tras la Navidad, cuando la Comunidad Valenciana lideró muertes y contagios por Covid-19. Pero cuenta con un buen balance general de la pandemia y ha salido reforzada durante los últimos meses al mantener la menor incidencia del virus tanto de España como de Europa. En este contexto, el PP teme que el socialista valenciano advierta turbulencias económicas y apueste por un nuevo adelanto.

Carlos Mazón y Ximo Puig, en el Palau de la Generalitat Valenciana. EE

Carlos Mazón y Ximo Puig, en el Palau de la Generalitat Valenciana. EE

De momento, el PP ya ha ungido al hombre que, salvo sorpresa mayúscula, disputará la Generalitat Valenciana a Ximo Puig. Se trata del presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, hombre de confianza de Pablo Casado y Teodoro García Egea en la autonomía. Las bases del partido ya lo han elegido para convertirse en el presidente del PPCV, algo que se producirá en el congreso autonómico del próximo mes de julio. Restará también su elección como candidato a la presidencia cuando se acerquen los comicios.

Pese a tratarse de un presidente provincial, se trata de un candidato mucho menos conocido que el presidente valenciano. Y este es otro de los grandes motivos por los que Pablo Casado trae a Valencia su Convención Nacional: el de arropar y dar a conocer a Carlos Mazón.

El PP, muy reforzado tras las elecciones madrileñas y con Ciudadanos en caída libre en toda España, quiere aprovechar la inercia ganadora para 'reconquistar' los gobiernos perdidos. Y con Madrid, Andalucía y Galicia en su poder, la gran región que anhelan no es otra que la valenciana.

Contraprogramación

Además, la fecha escogida por los populares -a principios de octubre-, les permite contraprogramar a los socialistas, que ya habían anunciado su 40 Congreso Nacional para el mismo mes y en la misma ciudad. La cita del PP está prevista entre el sábado 2 y el domingo 3. La del PSOE, justo dos fines de semana después. Del viernes 15 al domingo 17.

Los socialistas escogieron Valencia para su rearme ideológico, al que esperan acudir con la buena noticia de la llegada de los ansiados fondos europeos. Otro factor que subrayan fuentes del partido es la batalla dormida entre el presidente Puig y el ministro José Luis Ábalos, rivales desde hace años por el control de la organización valenciana.

Los grandes eventos nacionales en la región permiten a Ábalos y al sanchismo sacar pecho en un territorio dominado por Puig, el socialista que recuperó el poder en 2015. El ministro parece respetar esa preponderancia, pero no desaprovecha ocasión alguna para desplegar sus fuerzas, tal vez con la mirada puesta en la sucesión del dirigente de Morella. Esta pugna interna, en cualquier caso, quedará relegada a un segundo plano tras la ofensiva del PP al convocar su Convención Nacional en Valencia.

La celebración de este gran evento del PP en la capital del Turia rompe con un largo periodo en el que la dirección nacional del PP no ha celebrado en la Comunidad Valenciana más actos de los estrictamente necesarios -concentrados en los periodos electorales-. La presidenta saliente del PPCV, Isabel Bonig, nunca contó con un espaldarazo como el que Casado brinda a Mazón nada más llegar.