Imagen de archivo de futuros funcionarios.
La Junta contratará casi 100.000 empleados públicos en solo cinco años al jubilarse el 40% de sus funcionarios
La Junta introduce un periodo de prácticas para quienes quieren entrar en la función pública de la comunidad.
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En solo cinco años la Junta de Andalucía tiene que contratar a casi 100.000 personas. Esto es así porque hasta 2030 se espera que se jubilen en torno al 40 por ciento de quienes trabajan para la Administración pública en la comunidad.
La generación que entró a trabajar en la Junta en los 90, cuando se transfirieron las competencias de Educación, Salud o Trabajo, cumplen 65 años en los próximos años. De hecho, según datos del Gobierno andaluz, la edad media del personal público andaluz es de 54 años.
La consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública quiere que este desafío de recursos humanos les coja con los deberes hechos. Por eso aprobaron en 2023 la Ley de Función Pública y acaba de entrar en vigor el primer decreto que desarrolla esa normativa: el Decreto planificación y ordenación del empleado público.
En este documento se recogen todos los aspectos que tienen que ver con la incorporación de personas a la función pública: desde cómo son los exámenes -que cambian- hasta los concursos de traslados -que se hacen más abiertos- pasando por nuevas categorías dentro de la Junta.
Según datos de la consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública, solo la administración general -la que no es ni Justicia, ni Educación ni Salud- tiene unos 44.000 empleados. De esos la mitad son funcionarios y la mitad, laborales.
Hasta 2030
Pues de esos 44.000, el 40 por ciento -unos 15.000- estarán jubilados cuando los andaluces se tomen las uvas en la Nochevieja de 2030. Y, por lo tanto, habrá que contratar a otras tantas personas.
A eso se suman quienes trabajan para la Consejería de Educación. Solo este año se han convocado más de 7.000 puestos. Y hay que tener en cuenta que en cada oferta de empleo con un cien por cien de tasa de reposición se suman unos 3.000 puestos de profesores y otros tantos de maestros.
Eso quiere decir que, de ahora al 20230 deberían estar sobre la mesa unos 34.000 puestos en la Educación pública andaluza. La cifra es muy aproximada porque depende de las convocatorias finales y de la mencionada tasa de reposición, que puede variar y bajar del cien por cien de las bajas.
En todo caso, si se entiende que en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) también se producen unas 34.000 bajas -ahora mismo hay convocadas unas macro oposiciones de 20.000 plazas para este año-, las cifras de los próximos procesos de selección son superlativos.
Salud y Educación
Porque, sumados los cuerpos de administración general, Educación y Salud, la Junta tiene que incorporar a más de 85.000 personas en solo cinco años. Eso teniendo en cuenta que ahora mismo cuenta con algo más de 320.000 empleados. Casi el 30 por ciento de los empleados de la Junta en 2030 serán nuevos.
Para que este nuevo personal se incorpore a la Junta la idea es que no lo haga como siempre. Porque, a través del nuevo Decreto planificación y ordenación del empleado público cambian los exámenes.
Se mantienen los procesos de tres tipos: oposición, concurso-oposición y concurso de méritos (en este caso muy muy excepcional), pero varían las pruebas.
Hasta ahora las oposiciones tenían dos fases: una teórica y otra práctica. Con la nota de ambas -más los méritos en el caso de que contemplase fase de concurso- se ordenaba a los candidatos. Las primeras notas entraban con plaza en propiedad.
En prácticas
Ahora se suma una tercera fase: la de práctica. Los opositores tendrán que pasar entre tres y seis meses de prueba donde se les evalúe en su desempeño diario. Una comisión les pondrá una nota y los mejores conseguirán plaza.
Hay más novedades. Porque no se convocarán 100 puestos si hay 100 vacantes. Se convocarán 120. Las últimas 20 notas no consiguen plaza, pero entran en una bolsa de la que se tirará cuando haya vacantes en los dos años siguientes al proceso.
Además, a quienes quieran entrar en la Junta no solo se les va a medir su conocimiento legal. Eso es importante. Pero también se van a hacer pruebas de habilidades relacionadas con el puesto.
Así, quien deba estar en una ventanilla deberá demostrar que sabe relacionarse con el público; quien trabaje con más gente, que domina las tareas en equipo.