La presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez, junto a Pablo Casado.

La presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez, junto a Pablo Casado. EP

Andalucía POLÍTICA

Génova y PP-A, sin acuerdo ante el congreso de Sevilla: el candidato de Moreno denunciará el "pucherazo"

Asistirán el secretario general del PP, Teodoro García Egea, y su homóloga andaluza. No irá Juanma Moreno.

27 marzo, 2021 02:51

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El PP de Sevilla celebra este sábado su XV congreso provincial extraordinario tras un proceso convulso y que se ha negociado hasta última hora. Irá una sola lista, la de la actual presidenta del partido, Virginia Pérez, que cuenta con los apoyos de la dirección nacional, pero que finalmente se ha confeccionado sin consenso entre Génova y el PP andaluz.

Pérez revalidará su cargo este sábado tras obtener la pasada semana en una primera vuelta el 70% de los apoyos frente al candidato apoyado por el PP regional, Juan Ávila. Según han informado a EL ESPAÑOL fuentes del partido, hasta última hora de este viernes, casi entrada la madrugada, miembros de ambas candidaturas estuvieron negociando para su integración en una sola lista e ir de la mano. 

Pero finalmente no hubo acuerdo. Otras fuentes aseguran que Pérez dinamitó la negociación. Desde la candidatura de Ávila no asistirán ni participarán en el congreso y aseguran en un comunicado que ejercerán todas la iniciativas legales necesarias para defender los derechos de los afiliados del PP de Sevilla. Consideran que el proceso ha estado plagado de irregularidades y que en esa primera vuelta se produjo "un pucherazo sin paliativos". 

Finalmente el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, tampoco asistirá al cónclave. Irán los secretarios generales -nacional y andaluz-, Teodoro García Egea y Loles López, a la clausura. Está prevista a las 12,00 horas en el hotel Los Lebreros de la capital.

Los tambores de guerra entre el PP andaluz y la dirección nacional llevan semanas sonando en torno al congreso sevillano y lo seguirán haciendo. El proceso ha sido convulso. La votación de esa primera vuelta no estuvo exenta de polémica porque desde la candidatura de Ávila aseguraron que se había producido ese "pucherazo". Durante estos días el cruce de acusaciones entre ambas listas ha sido continuo, pero también los acercamientos para llegar a un posible consenso. 

Votos fantasma

Tras este recuento, el comité organizador del congreso acordó anular las mesas electorales de Carmona -Juan Ávila es alcalde de esta localidad-, Alcalá de Guadaíra y Lora del Río por registrar en las urnas 203 votos fantasma. Es decir, había más votos que electores inscritos en el censo, pero no son las únicas irregularidades denunciadas.

Desde la candidatura de Juan Ávila aseguraban que cientos de afiliados al corriente de pago no pudieron ejercer su derecho al voto. Incluso dos de ellos llevaban una resolución judicial que se lo permitía.

También destacan la existencia de un elevado número de candidatos a compromisarios que vieron sus nombres en las listas de Pérez "sin haber rellenado ni firmado documento alguno". Además, en un audio de voz filtrado a la prensa Ávila hablaba de "golfos y sinvergüenzas" a la hora de aludir a la otra candidatura cuando un posible acuerdo estaba a punto de cerrarse.

Por tanto, la actual presidenta del PP sevillano volverá a serlo tras revalidar su cargo este sábado, pero la pugna entre ambos aparatos del partido podría no acabar en este congreso.

Desde la parte de Juan Ávila consideran que el proceso ha estado plagado de todas estas irregularidades, las cuales han sido elevadas durante la semana al Comité de Derechos y Garantías del PP regional. De ahí que vayan a ejercer todas la iniciativas legales necesarias, incluso acudir a los tribunales.

El candidato a presidir el PP de Sevilla apoyado por Juanma Moreno, Juan Ávila.

La negociación

Durante todo este viernes miembros de ambas candidaturas estuvieron reunidos. Según han informado fuentes de la negociación, en un principio Pérez le ofreció a Ávila una vicepresidencia del partido con funciones de mediación con el Gobierno andaluz. En la actualidad, además de la presidencia y la secretaría general, existen dos vicepresidencias que son simbólicas.

Este puso la condición de que el cargo llevara aparejada la realización de tareas en la ejecutiva del partido, pero finalmente el acuerdo saltó por los aires.

Mientras tanto Juanma Moreno se ha mantenido al margen, está centrando en la gestión de la pandemia. Además, no le apasiona la parte orgánica y desde hace años Sevilla se ha convertido en una plaza dura con más de un candidato en los últimos congresos.

Por su parte, Virginia Pérez, en una entrevista en Onda Cero, aseguró hace unos días que Moreno no la telefoneó tras el resultado de la votación. "Él no está en esto, está dedicado a gobernar y gestionar la pandemia y la nueva crisis socioeconómica". A su juicio, "tratar de emponzoñar todo esto con el nombre de Moreno me parece muy feo. Lo está haciendo francamente mal", dijo en alusión a Juan Ávila.

Desde la cúpula del PP andaluz son partidarios de que los congresos se convoquen siempre de manera consensuada, como ha ocurrido hace unas semanas en Granada, Málaga y Córdoba. En estas provincias solo se presentó un candidato sin ningún tipo de pugna interna. En Málaga revalidó su cargo Elías Bendodo, consejero de la Presidencia y mano derecha de Moreno.

Quedan cuatro

Además de este cónclave quedan por celebrar los de las provincias de Cádiz, Jaén, Almería y Huelva. Por el momento, se están negociando las posibles candidaturas y aún no están fechados.

No obstante, el desarrollo de los acontecimientos en Murcia y Castilla y León tras las desactivaciones de las mociones de censura han dado músculo a la dirección nacional y, en concreto, a Teodoro García Egea. Él ha sido el impulsor principal de la estrategia para controlar las direcciones provinciales, llamada la renovación "de abajo arriba".

En general, la renovación del Partido Popular en las 50 provincias de España ha elevado la tensión entre Génova y los barones autonómicos, que pelean a conciencia por mantener a los suyos en sus respectivas provincias. El objetivo es que cuando se celebren los congresos autonómicos nadie les mueva la silla.